Cada cierto tiempo, me pego una alegría disfrutando de unas buenas chuletillas de cordero lechal, de nuestro cordero, un producto que me encanta preparar, ya sea en la barbacoa, con unos ajitos en la sartén o como hemos hecho hoy, con ayuda del horno. Con todos vosotros, cómo preparar unas deliciosas chuletillas de cordero lechal con patatas y pimientos cocinadas en el horno.
El cordero lechal y el chivo o cabrito, son dos productos que nunca faltan en mi casa. Hoy quiero explicaros cómo podéis prepararlos en el horno de manera sencilla y además barata porque esta carne, fuera de la época de más consumo en Navidades, puede encontrarse a muy buen precio.
Si además os animáis a comprar el cordero entero y despiezarle vosotros mismos, aún os saldrá más barato. Así que, antes de empezar a cocinar, os cuento como sacar las chuletas -de palo y de riñonada- de un costillar, y después veremos cómo cocinarlas en el horno.
Cómo sacar las chuletas de cordero lechal de un costillar
Si compráis un costillar entero, podéis sacar vuestras chuletas de manera sencilla, con un buen cuchillo afilado que tengáis. Aprovechando la parte de carne entre costilla y costilla, empezamos marcando las chuletillas, con un cuchillo y con un poco de cuidado. De esta manera, obtendréis algo así:
A continuación, damos la vuelta a la pieza, y continuamos cortando por el lado de la carne. Para terminar, tendremos que ir dando unos golpes en el canto del cuchillo y así vamos separando por la coyuntura de cada chuleta.
Es bastante fácil y da gusto ser capaz de hacerlo nosotros mismos.
Hoy vamos a usar solo estas chuletillas de palo, las que tienen apenas un bocadito delicioso en la punta y otro más si como a mí, os gusta ir rebañando el palo de la costilla.
Y ya que lo hemos cortado y tenemos ya el cordero listo, vamos a proceder a cocinar esta receta de chuletillas de cordero lechal al horno con patatas y pimientos, para disfrute de toda la familia.
Cómo hacer chuletillas de cordero lechal en el horno
Comenzamos preparando una guarnición, que además nos servirá de cama para asar las chuletillas. Para ello, pelamos una o dos patatas, -según su tamaño- y las cortamos en rodajas como para hacer tortilla. Tambíen picamos un pimiento verde y una cebolla morada, en corte juliana. Ponemos todo en un bol, lo sazonamos al gusto y añadimos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, mezclando para que se reparta bien.
En el horno precalentado a 190ºC, ponemos una bandeja y sobre ella repartimos las patatas, cebolla y pimientos, horneando durante 20 minutos. Al cabo de ese tiempo, damos la vuelta a todas las piezas y sobre ellas ponemos nuestras deliciosas chuletas de cordero lechal, de nuestra zona, para que comamos productos de proximidad, siempre más sanos y con menor huella de CO2.
Horneamos durante diez minutos, dando la vuelta a las chuletillas al cabo de cinco minutos para que se hagan de forma uniforme. En ese tiempo, las patatas se habrán terminado de hacer y el cordero lechal estará en su punto. Dorado y jugoso por dentro.
Sacamos las chuletas y las reservamos, para poder montar el plato de forma elegante. En una fuente colocamos con cuidado toda la guarnición, bien repartida como veis en la foto siguiente.
Una vez tengamos todo bien doradito y apetecible, y extendido en la fuente, estará listo para cubrir con nuestras chuletillas de cordero lechal europeo, tierno y sabroso, que nos ha quedado de lujo en el horno, sin manchar un cacharro.
Decoramos con una hojita de perejil y corriendo a la mesa donde se producirá un milagro, en el que de forma misteriosa, patatas, chuletas y pimiento irán desapareciendo paulatinamente, hasta dejar un plato lleno de huesos bien rebañados.
Ficha de la receta
Tipo de receta: Plato principal, receta de carnePrecio: Receta económicaCalorías: MediaRaciones : 2-4 racionesTiempo de elaboración | 40 minutos
Con qué acompañar las chuletillas de cordero lechal al horno con patatas y pimientos
Para acompañar esta receta de chuletillas de cordero lechal al horno con patatas y pimientos, os recomiendo empezar con un gazpacho a la antigua o en ensalada, delicioso en esta época, y terminar con un postre sencillo como el arroz con naranja. Terminaréis encantados, os lo garantizo.
Sed felices,
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