Son todas ellas opciones que pueden degustarse además dentro de distintos menús, en especial el que tienen a diario a un precio de 28 euros. A la carta, comer o cenar no es mucho más elevado. Por unos 35-40 euros uno se puede hacer buena idea de la cocina de Cien Llaves y de su exquisito ambiente.La decoración sigue la estela del palacio en sus lámparas y mesas. El punto vintage lo traen elementos como las jaulas de perdiz o el papel de algunas paredes, con motivos vegetales. La iluminación cálida y acogedora hace que sea perfecto para cenar en pareja, dejando para grupos alguno de sus reservados.La posibilidad de cenar en el jardín completa la experiencia. Sus dimensiones y frondosidad no se aprecian desde el Paseo de la Castellana y, desde luego, impactan. Cenar a media luz entre sus árboles supone olvidarse por unas horas del bullicio del centro de Madrid y vivir una noche mágica.
Tras la cena, en la zona de copas, la buena mano del Grupo Cabrera en los cócteles asegura un estupendo inicio de noche. El chill outestilo beach club es una de las mayores sorpresas que alberga este histórico edificio, un lugar único alejado del estrés del centro neurálgico de la capital. Un lujo al alcance de casi cualquiera.