Esta semana pasada, mas allá de todos los casos de corrupción política que asolan el país, y que nos hacen dudar de sistemas que llevan vigentes con éxito , siglos en otros países, la noticia mas curiosa ha sido la dimisión del Papa ; no entro a juzgar sus motivos físicos o espirituales, ya que me encantaría creerle cuando dice que sólo se va por no tener fuerzas, pero lo primero que se me vino a la cabeza, fue la maravillosa tercera parte de El Padrino, cuando Michael Corleone, cansado de ser un mafioso, decide ponerse de buena con Dios, invirtiendo en el Banco Vaticano, y en la compañia Inmobiliari ; tal muestra de generosidad hace que llegue a conocer al Papa, y enterarse que este va a ser asesinado ; a pesar de sus intentos,Corleone no logra evitar su muerte.