Para los niños: bolsas personalizadas.
Creo que una de las causas de mi alergia podría ser la producción industrializada de cotillón para fiestas. Intentando ser benévola en mis apreciaciones, la única expresión que se me ocurre es "poco feliz". Sin mencionar que en este momento pienso en una decena de adjetivos menos eufemísticos pero sin duda más honestos. Por que hay que ver con cuanto desacierto se diseñan algunos productos comerciales. Básicamente, ignorando la máxima suprema para esta desmesurada: la belleza se encuentra en lo simple. Un objeto pensado en la pureza de su forma. colores y textura, tiene el potencial estético de la simplicidad. Nunca voy a entender por qué proliferan los diseños insólitamente descuidados, cuando supongo que tiene el mismo impacto para una empresa diseñar objetos más sencillos. En fin: con un poco de cartulina, una blonda y una impresora que funcione (si tenés más suerte que yo...) se pueden lograr estas bolsas de golosinas. Todos los apliques que quieras añadir, dependen de tu gusto personal.
Para regalar a los adultos: cajas hechas a mano con sorpresa.
El mismo criterio anterior se aplica a estas cajas de sorpresas. Personalmente las hice con el molde de la caja de una conocida golosina de mi país: El ricardito. Sin embargo, son cajas geométricas, en las que basta tomar algún recaudo -como usar escuadra- para crear un patrón scorde a la medida que necesites. Y si no te abunda la voluntad de usar el escalímetro, podés darle uso indiscriminado a este patrón.
Para decorar el salón: pompones de papel.
Los pompones de papel son ya viejos conocidos de la red. Es una manualidad fácil, aunque requiere de paciencia durante el armado para no romper el delicado papel de seda con el cual se realizan. Literalmente, vas a encontrar cientos de tutoriales dedicados a su confección paso a paso. Si te interesa lo que estás leyendo pero andas desanimada para búsquedas internautas, podés visitar a mi amiga Martha directamente desde el enlace que te dejo. Si superás la diferencia idiomática y el comercial inicial de estilo tele-shopping, el video es por demás ilustrativo.
Para decorar las mesas: Flores de tela.
Lo que estás pensado es innegable: este centro de mesa con forma de flor no se resuelve en dos segundos. Ni es de esos DIY sencillitos a los cuales te tengo acostumbrada por la pura incercia de mi vagancia craftera. Requiere de varios pasos y diversidad de materiales. Sin embargo, el resultado final vale la pena. El tutorial completo -fácil de seguir para los que no tenemos el don de la costura- lo encontrás en Birds Party. Un único consejo: además de coser cada pétalo entre sí como aconseja la autora, pegalo escrupulosamente. No te olvides: tené preparada la silicona líquida para el armado de cada flor. No afecta a la calidad de las telas porque es transparente, no te lleva más que unos minutos y la flor queda más firme.
Para la mesa de dulces: cupcake-toppers troquelados.
Para compensarte el esfuerzo, mi última idea hecha a mano para personalizar cumpleaños infantiles de módico presupuesto es un DIY cupcake-topper armado sobre un mini-palillo de brochette, decorado con flores cortadas con la troqueladora y un aplique. Tanto las troqueladoras como los apliques se consiguen en comercios sin grandes inconvenientes. Es una variante que, como verán, no requiere de la buena voluntad de la impresora y de sus estados de ánimo en las circunstancias menos oportunas. Pero si te interesa imprimir cupcake-toppers, te dejo de regalo un imprimible gratuito: el diseño que hice para Luisana. Y dicho así, suena "como si nada", pero no te imaginás las ganas que tenía de escribir "imprimible gratuito" en el blog. Misión cumplida. Ahora le ruego a todos los dioses de la tecnología que el enlace funcione...
Fin de fiesta.
Con esta entrada, no solo comparto cinco ideas fáciles para personalizar fiestas sino que el imprimible de los cupcake-topper (que podés usar impúdicamente en toda ocasión en la que un búho rojo sea bien visto) me inaugura en el uso de el convertidor de documentos a PDF y en Google Drive. Habiendo aprendido algo nuevo, me despido y te deseo un feliz fin de semana.