El cortometraje siempre ha sido considerado como cantera de los futuros cineastas y sala de pruebas para demostrar oficio, ingenio y sensibilidad. En pocos minutos se ha de transmitir una idea lúcida o una emoción fugaz pero intensa, capturar la atención del espectador y dejarle un recuerdo que perdure en el tiempo, convencer a la industria de que detrás de esas imágenes hay un creador de ilusiones y un contador de historias solvente. También es conocida la dificultad del cortometraje para estar presente en el ámbito de la exhibición, con un espectador que sólo puede acceder a él a través de algunos festivales ad hoc -quizá los primeros que sufran los recortes presupuestarios- y recientemente de internet. A su favor, la independencia y el entusiasmo que respiran en cada plano, y la satisfacción de descubrir joyas ocultas y de disfrutar de su visionado en breves instantes.
Por eso, estudios como el que ha realizado Juan Antonio Moreno se hacen necesarios y nos ayudan a explorar esos territorios recónditos y fructíferos. Su libro “Cine en corto” (Editorial Tal Vez, Madrid 2009) es, como dice el autor, una aproximación al cortometraje español desde 1996 hasta el 2008, con una selección de los mejores trabajos de esos años, precedida de unos apuntes sobre lo que ha sido la historia del mismo cortometraje. Es también un buen ejemplo de amor pasional al cine, sentimiento que se descubre en cada una de sus propuestas y que nunca se oculta al lector. Moreno se deshace en elogios en cada propuesta y prefiere el elogio a la crítica negativa, con ideas sugerentes de lo que las imágenes dicen o nos pueden querer decir, con certeras referencias a los recursos fílmicos utilizados por los cineastas cuando quieren transmitir unos efectos determinados, con una información básica del director y de su filmografía. De esta manera, por sus páginas aparecen nombres que ya han dado el salto al largometraje como Daniel Sánchez Arévalo, Borja Cobeaga, Javier Rebollo o David Planell.
Es justo ensalzar la cuidada edición del libro, su escritura correcta y clara, la calidad de sus fotografías en color y la maquetación. También en esto se aprecia amor al trabajo realizado con esmero y rigor, sin afán de ser exhaustivo pero sí de ofrecer un buen elenco de títulos y referencias. El libro se completa con la relación de festivales nacionales dedicados al cortometraje y con la habitual bibliografía en torno al tema. Sólo se echa en falta, en estos tiempos multimedia, reseñar las páginas de internet donde poder visualizar los cortometrajes comentados, aunque también es cierto que los buscadores resolverán sin problema la cuestión a los interesados, y que en los portales vimeo o youtube se recogen muchos de ellos, aparte de otra páginas especializadas. De esta manera, a partir del texto, el lector siempre podrá acudir a internet para ver los que prefiera, y si le gusta uno de los elegidos… continuar con otros del director en cuestión. Por eso, el libro de Juan Antonio se convierte en uno de esos lugares de referencia para los amantes del cine español y que merece un espacio en nuestra biblioteca.
En las imágenes: Portada del libro “Cine en corto”– Copyright © 2009 Editorial Tal Vez. Todos los derechos reservados. Fotograma del cortometraje “Diez minutos”. Copyright © 2004 Art Ficción Producciones. Todos los derechos reservados.
Publicado el 11 diciembre, 2011 | Categoría: España, Libros de cine
Etiquetas: Borja Cobeaga, Daniel Sánchez Arévalo, David Planell, El cine en corto, Javier Rebollo, Juan Antonio Moreno