Revista Cine
El deporte ha sido, y es, fuente inagotable de historias para ser filmadas; aunque usualmente son los deportes populares en los Estados Unidos los más llevados a la gran pantalla; sin embargo, aunque existe gran cantidad de títulos que abordan el tema y que han tomado como leit motiv a la mayoría de los deportes, el cine tiene pendiente de pago una deuda con el futbol.
La actividad física más llevada a la pantalla es el boxeo, una buena cantidad de películas recrean la vida de boxeadores que se convirtieron en iconos; sean reales o ficticios, entre ellas sobresalen: Toro Salvaje; Rocky; Huracán; Alí; y la mejor de todas, Million dollar baby.
Quizá la razón principal por la que el cine no se ha ocupado del futbol, aun siendo el deporte más popular del mundo, radica en el bajo nivel de popularidad que tiene en los Estados Unidos.
Historias, personajes y eventos para ser contados existen una gran cantidad, pues la organización que maneja el futbol a nivel mundial no siempre ha sido transparente; por ejemplo: a quien no le gustaría saber si hubo algo extraño en la copa mundial de Argentina 1978, en donde cosas como el partido que el equipo local ganó al equipo nacional de Perú por 6 a 0, se confabularon para que Argentina llegara a la final. ¿Qué fue lo que pasó con Ronaldo, por qué Brasil jugó tan mal la final del mundial de Francia 1998? Eventos como esos hay más; alrededor del futbol siempre hay situaciones que generan suspicacias.
Casi todos los mejores jugadores, los cracks pues, han tenido vidas de película, Ronaldo, Romario, Pelé, Maradona, Messi, por mencionar algunos de los más grandes, han sido extraídos de familias pobres, para luego alcanzar fama y fortuna; en el camino han sido protagonistas de innumerables episodios y anécdotas dignas de ser contadas, todo por obra y gracia de un balón de futbol.
Los pocos filmes que han abordado el tema son de baja calidad, malas historias y malas actuaciones; dos han tenido como protagonista al mismísimo Rey Pelé, quien como actor no habría perforado ninguna red.
A pesar de ser una mala producción, muchos recordarán Fuga a la victoria, en donde además de Pelé, actúan otros futbolistas de la época, entre ellos, Oswaldo Ardiles; además de Silvester Stallone, quien, por supuesto, ni es buen actor, mucho menos buen futbolista.
Otra cinta, quizá recordada por menos personas es Pequeño milagro, en donde Pelé se convierte en el entrenador de un equipo infantil; lo anecdótico de esta producción es que, durante uno de los partidos, los niños ejecutan algunas de las maniobras que en su día realizará Pelé.
El cine mexicano también ha realizado su aporte, viene de inmediato a la memoria El chanfle, protagonizada por Chespirito, que tire la primera piedra aquel que no la haya visto.
Producciones recientes tampoco han tenido fortuna, hay que mencionar Gol, pero se trata de cine intrascendente; incluso aparecen futbolistas como Zinedine Zidanne y Raúl, pero lo de ellos es con el balón, no ante las cámaras.
Habrá que esperar algún tiempo para que el cine pague su deuda, se antoja una tarea difícil que un actor reproduzca las filigranas de Pelé; los sutiles toques de Romario; las grandes corridas de Ronaldo; la verticalidad e imaginación de Messi; lo de Cristiano Ronaldo podría tener menos dificultad; pero el maravilloso juego de Maradona en la copa mundial de México 1986, sería titánico.