Cinerama Presents: Its a cult…por César del Campo de Acuña.
Dirección: Richard C. Sarafian.
Guión: Guillermo Cabrera Infante.
País: Estados Unidos.
Año: 1971.
Duración: 99 minutos.
Género: Acción. Thriller.
Reparto principal: Barry Newman, Cleavon Little, Dean Jagger, Victoria Medlin, Paul Koslo, Robert Donner, Timothy Scott, Charlotte Rampling y Gilda Texter.
Música: Varios.
Fotografía: John A. Alonzo.
Montaje: Stefan Arnsten.
Dirección de producción: Francisco Day.
Efectos especiales: Paul Stewart.
Estreno en Estados Unidos: 13 de marzo de 1971.
Estreno en España: 11 de abril de 1974 (Madrid).
Vanishing point
En contadas ocasiones llegamos a un film, independientemente de su género, sin ningún tipo de referencia, idea preconcebida u opinión que nos fuerce de manera involuntaria a visionarla en guardia, en un estado de calma tensa en el que nuestro tanque de expectativas se colma o se vacía. Creo que, solo aquellos que coleccionamos películas, esos que somos capaces de ordenar los enormes cajones de ofertas situados en la sección dedicada al cine de los grandes almacenes, tenemos la oportunidad de llevarnos, de cuando en cuando, alguna cinta a casa de la que jamás hemos oído hablar, ni de la que hemos leído una reseña. Eso mismo me ocurrió a mí hace algunos años cuando me dio por adquirir cualquier producción rodada en los años 70. Tuve la suerte de hacerme con una buena colección de clásicos del cine de aquella década a un precio más que razonable y entre todas las nuevas adquisiciones estaba Punto Limite: Cero, una cinta de la que nunca había oído hablar debido a mi predilección por el cine comercial de los años 80. Aun siendo de aquellos a los que no les importa ver una y otra vez un largometraje, nunca dudare a la hora de que ver primero si tengo que escoger entre una obra que conozco bien y una que es totalmente nueva. Aparque Operación Dragón, Serpico, Malas calles, Foxy Brown y muchas otras para conocer mejor a Kowalski mientras compartía carretera a bordo del icónico Dodge Challenger R/T blanco que tiene que llevar a la ciudad de San Francisco.
La historia de esta película de culto nos lleva a Londres, donde Richard C. Sarafian estaba estudiando los diferentes proyectos que podría dirigir. Sobre su mesa estaban los guiones de, según el propio Sarafian, Serpico, Love Story y el de El descenso de la muerte. Por aquel entonces acaba de terminar de filmar Salvaje y libre (1969) y estaba buscando un nuevo proyecto que dirigir y fue su mujer, la hermana de Robert Altman, la que le convenció de que dirigiera Vanishing Point ya que no solo sería más divertida de filmar sino que además pondría a prueba sus habilidades como director. Inspirado levemente por El Camino de Jack Kerouac, el guion de Guillermo Cabrera Infante (escritor y guionista cubano que llego a ser director del Consejo Nacional de Cultura y ejecutivo del Instituto del Cine para el gobierno de Castro) hablaba sobre la libertad y sobre la paradoja de la vida y todo aquello fue lo que termino de convencer a Sarafian para filmar Punto Limite: Cero. Pero claro, astutamente, guardo todas estas lecturas para sí, ya que si hubiera tratado de vender la cinta desde ese punto de vista a cualquier alto ejecutivo de un estudio sabía que jamás la habrían producido.
Con un equipo de tan solo 18 personas y un presupuesto de 1.3 millones de dólares (que luego creció y creció por lo mucho que le gusto a Richard Zanuck lo que estaba viendo) el rodaje fue, según el propio Sarafian, muy placentero. Con mucha improvisación (especialmente en las escenas del desierto) y con un ambiente muy agradable y particular (la banda de motorista que aparece en una escena durante el segundo acto del film, no son extras, era una banda que acompaño al equipo rodaje en todo momento y con los que solían salir de fiesta tras las jornadas de trabajo). Por otro lado, contar con John A. Alonzo (director de fotografía de cintas tan importantes como China Town de 1974 o El precio del poder de 1983) fue una autentica bendición, así como contar en el equipo con Carey Loftin, el coordinador de los efectos especiales de la inolvidable Bullit (1968). A pesar del escaso personal (una cinta de estudio con tan solo 18 personas detrás de las cámaras es algo difícilmente imaginable), el talento de todas las personas que se aglutinaron en las zonas más áridas de los estados de Colorado, Nevada y Utah sirvió para crear algo realmente especial que si bien es cierto no logro el favor de la crítica y del público en su momento, lo consiguió con el paso de los años.
El resultado de todo aquel esfuerzo humano por contar una historia fue una de las mejores películas de persecuciones de la historia del cine en la que un sensacional y carismático Barry Newman da vida a Kowalski, el último hombre libre, el último hombre que sabe que por mucho que corra la vida un día se detendrá y seguirá adelante sin él y con esa seguridad devora kilómetros a lomos de un feroz Dodge Challenger R/T blanco. Sin entrar en consideraciones filosóficas con respecto a la paradoja de la vida y al concepto de la libertad, Punto limete: cero es una sensacional cinta, divida en tres intensos actos. A pesar de tratarse de una road movie, la acción no quita espacio a la reflexión e invita a transportar al espectador que se acerque a el metraje hoy a una década convulsa como fue la de los 70 en la que se pusieron en tela de juicio demasiados temas como para restarles importancia en dos líneas de texto insustancial. Vanishing point es una gran película y no lo es solo por las razones obvias, sino por todo ese culto que ha sabido generar a su alrededor y que invitar a pensar en mucho más que gasolina y la carretera.
Curiosidades
- Se utilizaron un total de ocho Dodge Challenger R/T color blanco durante el rodaje de la película. Según Sarafian tan solo uno de ellos sobrevivió.
- No se esconde ningún significado simbólico en el color escogido para el coche que conduce Kowalski. Se escogió el color blanco por como destacaba sobre los fondos oscuros de la película.
- En un principio Sarafian habia pensado y escogido a Gene Hackman como el protagonista de la película. Las presiones de la 20th Century Fox fueron las que le dieron el papel a Barry Newman.
- Guillermo Cabrera Infante imaginó/creó el personaje de Super Soul (Cleavon Little) inspirandose en The Big Bopper.
- Aunque en la version original Kowalski es llamado en una occasion Jim, no es su nombre de pila. Durante la década de los 70 los afroamericanos solían llamar a los blancos Jim. Un ejemplo de esta peculiaridad lo podemos ver en la versión original de Superman (1978).
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