Circunstancias casuales, cuando una vida resulta demasiado monótona

Existen ciertos libros que nos llegan para quedarse con nosotros, para muchos lectores Circunstancias casuales ha sido uno de esos libros porque desde la primera hasta la última página es capaz de trasmitirte los diferentes extremos de una historia tan compleja e intrigante como la que nos cuenta Carlo Flamigni.

 “La vida se va construyendo como un entramado de hechos casuales y hechos voluntarios, que se suceden sin regla alguna (…), en un molesto desorden del que a menudo ni siquiera nos percatamos”, con una frase tan sugerente como esta no podemos sino pensar que lo que nos espera entre las páginas de este libro es aún más interesante de lo que cabría imagina.

Quizás uno de los protagonistas de esta historia no sea el hombre prototipo que todos quisiésemos conocer o tener al lado, pero sin embargo es una de las razones por la que esta historia de Circunstancias Casuales se hace realmente atractiva. Se trata de un anciano prácticamente detestable, un notario adinerado pero que vive entre víboras que de alguna manera no pueden escapar de ser a la vez víctimas de otros verdugos. El pistoletazo de salida de esta historia vendrá con la muerte de este personaje, pero su muerte no será una muerte aislada sino que a su vez alguien relacionado con él también aparecerá muero, en este caso la comadrona que ayudo a traer al mundo a sus hijos.

Siendo una novela policíaca, en este caso el jefe de policía Macbetto Fusaroli habrá de resolver este interesante caso. Para ello contará con la ayudo de Primo Casdei junto con otros investigadores, destacando entre todos ellos la inmigrante china que consiguió aprender italiano tan solo escuchando las telenovelas y culebrones en la radio. ¿Cómo resolverán este caso? Para saberlo solo tendremos que dejarnos llevar por el relato y el maravilloso estilo de Carlo Flamigni, el cual no nos defraudará contándonos hasta el último detalle de esta compleja historia.