
En este sentido, la abdominoplastia es una excelente opción para corregir las secuelas físicas del embarazo. Esta intervención está dirigida a eliminar el exceso de piel y grasa abdominal, así como para corregir la flaccidez muscular que aparece después del parto.
Otra alternativa a tener en cuenta es la liposucción. Es un método seguro y rápido (la intervención suele durar entre una y dos horas) con el que obtendremos resultados altamente satisfactorios.
Referente al pecho, la operación más aconsejable es la mastopexia, cirugía para tratar la flacidez mamaria. Aunque debemos tener en cuenta que el resultado no será exactamente el mismo que antes del embarazo, si obtendremos un pecho bonito y natural.
Aunque la cirugía estética puede ayudarnos a recuperar nuestro aspecto después del parto, recomendamos combinar estas técnicas con ejercicio físico diario y con una dieta sana y equilibrada.