Porque jugaba el líder de la Premier League contra el último en la clasificación, y llegó un momento en que no se distinguía cuál de los dos era el más último, el último entre los últimos, el ultimatum. De manera que es valorable ver cómo el Wigan, con la humildad que caracteriza a un equipo con tan pocos recursos dentro del campo, tenía intenciones superadoras para salir adelante al mismo tiempo que el nuevo gigante de Inglaterra se caía a pedazos por televisión y, de haber tenido a Bilardo cerca, no habría dudado en pinchar la pelota para suspender el partido nomás reciencito había convertido el gol Dzeko.
Por tal motivo
Iba a compartir lo anunciado, pero debido a problemones técnicos que he estado teniendo en estos días para editar videos, no ha podido ser. Tal vez más adelante, cuando me quede un momento para rehacer un trabajo que me había costado mis buenas horas. Mientras tanto, porqué no ver un poco del Wigan del año pasado contra un equipo a su medida.