Había visto algunas de estas fotos durante el fin de semana, a través (¡cómo no!) de mensajes sueltos por Twitter. Y fue precisamente gracias a uno de esos mensajes enviados por Javier Armentia como he descubierto el proyecto Ciudades Apagadas, Darkened cities, del fotógrafo francés Thierry Cohen, que justamente estos días se exhibe en la Danziger Gallery Exhibition de Nueva York. La idea es mostrar cómo se vería el cielo desde una ciudad grande, como San Francisco, Rio de Janeiro, Shanghai, Hong Kong o Nueva York, si no estuviese tan contaminada por las luces.
El Puente de Brooklyn, en Nueva York, con la ciudad al fondo, pero sin contaminación lumínica. Crédito de la imagen: Thierry Cohen.
Shanghai sin contaminación lumínica y con la Vía Láctea en el cielo. Crédito de la imagen: Thierry Cohen.
Rio de Janeiro sin contaminación lumínica y con la Vía Láctea en el cielo. Crédito de la imagen: Thierry Cohen.
Las imágenes las he sacado de este artículo de ABC news, dado que la fuente original no permite ver las imágenes bien. Para conseguir estas preciosas imágenes Thierry Cohen tomó fotografías de las ciudades, apuntando longitud, latitud, altitud y hora exacta de la foto, y luego buscó en lugares oscuros el mismo encuadre, esto es, las estrellas con el mismo ángulo sobre lo que sería la imagen de la ciudad. Un poco de mucho de tratamiento de imagen y listo.
Recuerdo que el tema de la contaminación lumínica es bastante grave y es una pérdida estúpida de energía (=dinero) que se desaprovecha inútilmente iluminando mal. Justo el fin de semana publiqué un artículo sobre este problema en mi blog en inglés, The Lined Wolf, donde también hablé de la campaña Earth Hour ("La Hora de la Tierra"). Asimismo, el artículo semanal de Astronomía en el suplemento El Zoco de Diario Córdoba el domingo pasado estuvo dedicado a estos temas.
Si quieres animarte a medir la contaminación lumínica del sitio en el que vives, justo esta semana se está llevando a cabo una de las campañas del Projecto IACO, Investigación y Acción sobre Cielo Oscuro, del que ya avisé por aquí. Participar en muy fácil y una actividad altamente educativa a todos los niveles, especialmente en secundaria. Sólo consiste en contar el número de estrellas que se ve a una hora concreta en una constelación del cielo (Leo y la Osa Mayor en esta campaña). ¡Anímate a participar!