Amantes de los arándanos estáis de enhorabuena, porque con esta receta se os hará la boca agua, además la vamos a preparar con muy pocos ingredientes y apenas media hora.
Este postre de origen francés originariamente se preparaba con cerezas, pero os aseguro que con arándanos frescos queda delicioso.
INGREDIENTES:
- 300 grs. de arándanos frescos- 250 ml. de leche
- 3 huevos
- 50 grs. de azúcar
- 70 grs. de harina
- Ralladura de 1 limón
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN:
Lo primero será preparar nuestro molde. Para ello lo engrasamos con mantequilla. Yo uso un molde de 23 cm.
Una vez lavados y secados los arándanos frescos (300 grs.) los ponemos en nuestra base del molde.
El resto de ingredientes, la leche (250 ml), los 3 huevos, el azúcar (50 grs.), la harina (70 grs.), la ralladura del limón, la pizca de sal y la cucharada de esencia de vainilla, los mezclamos bien con unas varillas (también podemos batirlo todo en la thermomix durante 30 segundos a velocidad 6).
Echamos la mezcla anterior por encima de nuestros arándanos, moviendo el molde para que se distribuyan bien.
Horneamos con el horno precalentado a 200ºC durante 20-25 minutos. El punto exacto es cuando el centro esté cuajado y los bordes ligeramente dorados.
Dejamos enfriar completamente y servimos. Podemos comerlo tanto tibio como completamente frío del frigorífico.
Os puedo asegurar que es un postre con un sabor único.
¿Os animáis a probar?