Siempre he pensado que si tuviera que escribir un libro como el de 31 Canciones, o tuviera que ser protagonista de la historia de Alta Fidelidad, ambas del maestro Nick Hornby, al que profeso devoción por cierto, tendría que aparecer este irrepetible artista.
Abanderado de lo que se denominó new wave, Elvis Costello es un artesano de canciones perfectas, de esas que son capaces de encogerte el corazón al primer segundo, como es el caso de la que nos ocupa, la simple y llanamente maravillosa Alison.
Incluida en el disco My Aim Is True, y la que contenía el título del disco en sus adentros, habla concretamente de una persona que le decepcionó como podéis comprobar en la letra, y claro, eso puede provocar empatía inmediata en toda la humanidad.
Un genio que nunca ha sabido estar quieto sonoramente, que ha sido capaz de escribir algunas de las mejores canciones pop de la historia casi sin despeinarse, y el que esperamos que nos siga deleitando así por muchos años.