Por no perder las costumbres sanas, cada vez que es mi cumpleaños me da por oir esta canción, una poesía de Jaime Gil de Biedma musicada por Gabriel Sopeña e interpretada por Loquillo.
La incluyó en su primer trabajo en solitario, en el que incluía poemas de de Neruda, Salinas, Atxaga, Pavese, y claro, no podía faltar una del revolucionario pariente de Esperanza Aguirre.
Un poema/canción que define perfectamente lo que es vivir y el irremediable paso del tiempo, concreta y explícitamente como pocas.
No me puedo quejar en exceso que cumplo "solamente" 34, pero que joven no volveré a serlo, eso está más que claro.
"Que la vida iba en serio, uno lo empieza a descubrir más tarde..."