Clásicos AM: ¡Qué vuelva la poesía!

“Gracias eternas antes, durante y después a todos los
que palpitan al compás de mi corazón y le dan vida
a mis canciones haciéndolas suyas”.
Camilo Sesto

Tenía unos trece años. Estaba en un momento de transición que personalmente fue muy complicado. Divagaba entre escritos de todos tipos en busca de algo que me devolviera la humanidad, que le hiciera sentir a mi alma que ese era mi cuerpo, que ese era mi camino, que había un destino. Por fortuna, en mi divagar llegué a unos escritos de mi padre. Algunos eran propios y otros los había tomado de otros autores. Estaban escritos a puño y letra en hojas de roneo que olían a otras épocas, que evocan imágenes tan antiguas que ni siquiera podía situarlas en ningún tiempo. Fue maravilloso. Esos escritos pavimentaron mi camino en la vida. O al menos si no lo pavimentaron, le pusieron suelo a mis zapatos para que resistieran todo mi largo peregrinar hacia la muerte. Entre esos escritos encontré la transcripción de la canción “No sabes cuánto te quiero” de Camilo Sesto. Ese hallazgo me significó una nueva imagen de mi padre y una nueva imagen de la vida. La belleza de los versos de esa canción/poema me llenaron el alma de una esperanza tan nueva que a los trece años ni siquiera pude dimensionarla. Y no me refiero solo a una esperanza en el amor entre dos seres humanos, que es el tema principal de la canción; sino me refiero a la esperanza de que había cosas bellas en el mundo, de que el ser humano, así como es capaz de crear horrores e infiernos en la tierra, es también capaz de crear las más bellas formas de expresión, las más bellas formas de amar y contárselo al mundo.

No sabes cuánto te quiero pertenece al álbum Más y Más publicado en 1981. Se trata de una canción hablada, recitada, como se quiera sobre una pista bellísima. No hace falta comentar en esta nota la incontable cantidad de éxitos que ha tenido Camilo Sesto en su carrera. Mucho menos vale la pena enumerar sus más bellas canciones puesto que cada cual sabrá cómo se relaciona con ellas. Lo que sí hace falta es mencionar que la belleza que surge de una pieza en la cual danzan libres y felices música, voz y poesía debe ser uno de los logros más maravillosos que haya alcanzado el ser humano en su historia. Por tanto, de vez en cuando, vale la pena recuperarlos para que caigamos en cuenta, para que abriguemos la cálida esperanza de que hay más amor que odio en el mundo y por tanto más gente buena que mala.

Por Cristal

Ahora les dejo la letra de la canción y el link para que disfruten de la grandiosa voz de Camilo Sesto.

Está amaneciendo,
qué paz refleja tu cara
cuando duermes…

Ya es casi la hora
de empezar un nuevo día
y la verdad
reconozco que
no me gusta nada madrugar,
quizá sea esa la razón
por la que tengo
tan mal despertar

Te agradezco tanto
que cada mañana
me regales tu primera mirada
tu sonrisa
y que me digas:
buenos días, mi amor

Me encanta mirarte
cuando me preparas el café,
te preocupas tanto de lo mío
que se te olvida y no te importa,
que el tuyo se esté quedando frío

Siempre piensas antes en mí
que en ti
siempre….

Y no sabes cuánto te quiero…

Necesito ese beso,
ese beso tuyo de ayer
de hoy, de siempre
ese beso que me das
cuando me marcho
y cuando llego a casa
tarde, cansado y con problemas
y tú me recibes con los brazos abiertos.

Me ayudas, me oyes
y sobre todo me escuchas
y eso alivia mis penas.

Hoy desperté abrazado a ti,
me gustó tanto mirarte
tenías los ojos cerrados a la luz
y la mente abierta a los sueño
tu cuerpo… completamente desnudo
mis manos parecían tener alas
se me escapaban
volaban hacia ti
te deseaban
y te acaricie de los pies a la cabeza…
una u otra vez

No sabes cuánto te quiero…

Hay veces que
no nos hacen falta ni las palabras
para entendernos,
nos basta con mirarnos,
y si por alguna tontería discutimos,
acabamos encontrándonos
donde más cerca nos sentimos,
más unidos, nuestra cama

Si nos va bien o mal
yo a tu lado y tú al mío
juntos, fundidos como arena y cal
como agua del mismo río.

Hay quien no entiende este amor
que quien nos da la espalda
qué más nos da!
si tú y yo sabemos
que cuando nos conocimos
decidimos echar el ancla

Te he sentido tantas veces
cuando a media noche te levantas
me miras y me mimas como si aún fuera un crío
pareces adivinar que estoy sintiendo frío
y me echas otra manta

Me gusta cómo me tratas
y me gusta cómo me amas
eres el mejor regalo
que me dado la vida

No sabes cuánto te quiero…

Compartes todas mis cosas
todo lo que se puede sentir
cuando de verdad se ama
en esos momentos de entrega
tuya y mía…
donde solo hay un testigo que nos mira,
calla y guarda nuestra intimidad…
nuestra cama…