Claves para que su empresa apueste por el mentoring

¿Ha oído hablar del mentoring interno? Se trata de una práctica que desarrollan muchas empresas y que puede interesarle aplicar en la suya que consiste en transmitir el conocimiento adquirido a lo largo de su trayectoria a las jóvenes promesas de su plantilla a través de los mentores, los trabajadores con mayor trayectoria y experiencia en su empresa. Algunas claves del mentoring son las siguientes:

• El mentor debe contar con una amplia experiencia en su empresa, pero también con habilidades comunicativas para que pueda transmitir a los trabajadores más jóvenes la cultura empresarial, las posibles soluciones ante determinadas dificultades y en qué direcciones pueden desarrollar su carrera profesional.

• El mentoring no consiste en “impartir clases” o en aconsejar a los empleados sobre cómo hacer su trabajo. Se trata de relatar e informar a los empleados tutelados de las experiencias vividas y de los campos profesionales que tiene abiertos en la empresa.

• Desarrollar planes de mentoring le ayudará a contar con profesionales más preparados para asumir nuevas y mayores responsabilidades si se marcha alguno de sus jefes.

• Contribuirá a que el conocimiento sobre la empresa y sus experiencias pasadas se “distribuyan” por toda la plantilla, generando una cultura empresarial más rica, logrando que todos sus trabajadores sepan cómo la empresa actuó en crisis pasadas y cómo salió a flote ante otras dificultades.

• Mejora la motivación y el compromiso tanto de los trabajadores que ejercen como mentores como de los empleados más jóvenes. Ambos se sienten parte de un proyecto común y afianza las relaciones personales entre su plantilla. Ayuda, por tanto, no sólo a generar y “pulir” el talento, sino también a retenerlo.

El mentoring interno reporta muchas ventajas a la empresa, pero debe tener en cuenta que para que tenga éxito hay que seleccionar cuidadosamente a los trabajadores que van a asumir la función de mentor, ya que no todos están capacitados para ello. Es importante tener claro que el rol de mentor no es una posición o un cargo en la empresa y que no existe un mentor óptimo para todas las situaciones, sino uno adecuado a cada personalidad y situación. Por ello, a la hora de seleccionarlo la empresa debe tratar de conseguir el mejor ajuste posible entre el mentor y el trabajador tutelado.

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