Es sabido que Boca, con Clemente, se asegura que el rival tire pocos centros desde la punta derecha, que casi nunca le ganen la espalda por ese sector, que poco va a perder en el mano a mano, y que no va a errar muchos pases. Por lo que para hablar de Clemente Rodríguez voy a empezar por el final.
Sobre el final de un partido en desventaja, cuando ya el oxígeno llega menos al cerebro, Clemente empieza a pensar como hincha de Boca, entonces hace lo que exigían en las tribunas: Tirarla al área. Allí es cuando se equivocó más porque, como bien se sabe, esos pelotazos no sirven para nada.
El mismo Riquelme, porque su amor bostero lo incita, perdió los estribos y tiró dos pelotazos al área sin sentido. Aprovecho el siguiente fragmento para señalar uno de ellos y también advertir acerca del impresionante despliegue de Clemente que, como siempre, es el jugador más activo de Boca y no para desde el minuto uno hasta el final. Increíble.
Casualmente, para quien creyera en las casualidades, la única jugada verdaderamente peligrosa que tuvo Boca en esos minutos finales fue la de Erbes que lejos de ser un pelotazo al área fue una jugada colectiva con alguna deficiencia del rival.
Varios futbolistas que llegaron a la selección y obtuvieron un buen contrato jugando al lado de Rquelme, lejos del 10 se los tragó la intrascendencia, de manera que es normal que muchos subestimaran a los compañeros de Román, sin embargo, Clemente Rodríguez por ubicación, despliegue, y eficacia, es un jugador que siempre está disponible para recibir la pelota, para pasar al ataque, o para abrir espacios. Por eso es el jugador que más juega en Boca, y se sostiene por sus propias virtudes.
Haciendo un recuento de las veces que la pelota llega a Clemente, se puede notar que la mayoría no es Riquelme quien le da el pase, por lo que es difícil de tomar en serio la repetida frase "Riquelme hace jugar a Clemente". En realidad, Clemente y Riquelme hacen jugar a Boca.
Vamos a ver cuánto tarda Boca en necesitar de Clemente Rodríguez.
Como puede verse en el siguiente video, Clemente está en todos lados todo el tiempo, tendrá tres pulmones, no sé, la cuestión es que no solamente marca, desborda, y tira centros como un buen lateral izquierdo, además elabora jugadas en ataque, participa de la posesión sin perderla, y se atreve a meter de cuando en cuando algún pase entre líneas o centros hacia atrás poco habituales en jugadores de su puesto. Por si esto fuera poco, utiliza tanto el pie derecho como el izquierdo.
En la marca, Clemente gana y pierde como cualquier defensor, especialmente teniendo en cuenta el gran desgaste que hace en el total del partido, pero aunque pudiera sorprender, es uno de los jugadores de Boca que más pelotas roba en los sectores de la cancha por los que se mueve. En esto, hay una gran virtud también de los atacantes de Boca que presionan bien arriba, incluso el que pierde la pelota es el primero en presionar.
La presión ofensiva (le llaman Presión Alta los cardiólogos que hablan por la tele) de Boca, permite que el volante central y la defensa no tuviesen tanto trabajo, de manera que generalmente la pelota les cae a los defensores por los pelotazos del rival obligado a desprenderse muy rápido de la pelota. Esto lo hacía muy bien el equipo del César, pero varios metros más atrás.
El problema es que si después de la presión que permite obtener la pelota, el dos o el seis dividen la tenencia, esa virtud del equipo se convierte en un desgaste sin sentido.
No sé si advirtieron que utilicé a Riquelme como ejemplo de la presión de Boca. Se puede observar cómo el 10 va de izquierda al medio, a la derecha, vuelve a la izquierda, va a la media luna, entra al área, vuelve al medio, llega hasta la posición de cinco y de tres, dónde empieza las jugadas y dónde termina presionando. Como para que vayan teniendo los que dicen que el 10 no corre
Ahora, mientras continuamos viendo al conejo de Duracel que juega de 3 en Boca, veamos qué intenta el Boca 2013.
Ahora entiendo porqué los hinchas de Boca sienten que Clemente es el ídolo de las alegrías boquenses, el Dios de la abundancia de títulos, y prenden velas para que no se lesione. Impresionante.
*Como tronus back quería mostrar la ductilidad de Clemente en su pierna menos hábil para pasar la pelota, en la misma jugada (vs Unión de Sta. Fe) el modo en que con un toque cambia el ritmo de la jugada.
A propósito de esto aclarar que el cambio de ritmo no consiste en un jugador que pasa con pelota dominada de 3/4 hasta el área chica. Cambiar el ritmo consiste, como lo dice la heterológica frase que la describe, en modificar el tempo de la jugada. Por ejemplo, ¿quién es el jugador que hace el cambio de ritmo en el siguiente gol de la selección argentina de Peckerman?.
**Como segundo tronus back, recordar cuando Niembro defendía el juego del Boca 2012 diciendo que el equipo del César era moderno, y verificar las ideas innovadoras del excepcional comentarista.