Volvemos con otro de los llamados trastornos del control de los impulsos. Se trata de la cleptomanía, en la cual la persona siente una gran excitación ante la posibilidad de robar algún tipo de bien, generalmente en tiendas o centros comerciales.
El cleptómano, suele comenzar por imaginarse en la tienda en cuestión, sustrayendo algunos artículos y saliendo airoso sin que nadie lo detenga. Una vez hecho en su cabeza, termina por pasar a la acción. En caso de éxito, la persona experimentará sensación de alivio, pues la tensión que sintió ante el impulso de robar habrá desaparecido.
Lo curioso de estos casos es que los artículos que sustraen suelen ser objetos que no les son necesarios, acabando éstos en la basura en la mayoría de las ocasiones. Esto demuestra la verdadera motivación de estos actos, eliminar el malestar que supone la “necesidad” de robar.
Parece ser que las mujeres son más propensas a padecer este trastorno, el cual debe ser entendido como tal cuando su existencia no es fruto de una única ocasión, sino que más bien se trata de un patrón de comportamiento que se encuentra interfiriendo de manera significativa en la vida de la persona.
foto|luigi diamanti
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