De quien más aprendo, en todo lo relacionado con el chocolate, además de mis maestros David Pallás, Fran Segura y Fernando Javier Falces, es de Esther Sánchez, que tiene una página que se llama Chocolatísimo donde aprendo mucho porque lo explica todo muy bien.
Aunque hay otras recetas para conseguir este brillo, ésta en concreto me gusta mucho y me da muy buen resultado. Ahora mismo no sé de dónde la saqué, porque la tengo chuleteada en una libreta de apuntes que llevo a todas partes. En cuanto lo averigüe os lo digo.
Ingredientes:
- 200 g de chocolate blanco de cobertura
- 67 g de leche
- 20 g de nata líquida
- 33 g de glucosa
- 2'5 g de gelatina en hojas
Preparación:
- Derrite el chocolate al baño maría o en el microondas
- Deja la gelatina en agua fría para que hidrate. Saca y seca un poco con un paño.
- Calienta la leche con la nata y la glucosa, sin que llegue a hervir.
- Añade a la leche la gelatina hidratada y seca.
- Añade la mezcla sobre el chocolate fundido, poco a poco sin dejar de remover, en movimientos circulares.
- Es importante no batir la mezcla para que no coja burbujas de aire.
- Remueve suavemente con una espátula de silicona, y así va enfriando de modo homogéneo.
- Al alcanzar los 28º aproximadamente o cuando la mezcla esté más espesa, retira la tarta o el mousse del congelador, desmolda y reparte la cobertura por encima.
- Deja en el frigorífico de un día para otro.
COBERTURA DE CHOCOLATE BLANCO BRILLANTE, COLOREADA