Hay quienes piensan que las lechugas no se cocinan y lo mismo hay quienes "no ponen caras las lechugas", es decir, que no les gustan, que pueden pasar sin ellas. A estos yo les diría que prueben a comerlas de esta manera y tal vez cambien de opinión.
Ingredientes:
- Cogollos de lechuga 6.- Jamón serrano 6 lonchas.- Cebolla ½.- Leche entera 250 ml.- Maizena 15 g.- Nuez moscada rallada.- Dados de queso semicurado.- Aceite de oliva 3 cdas.- Sal.
Elaboración:
Lavamos las lechugas y las ponemos a cocer en una cacerola con un poco de sal, cuando el agua esté hirviendo, durante 5 minutos.
Las dejamos escurrir en un colador. Cuando estén templadas las presionamos suavemente con la mano para que suelten toda el agua posible, pues de lo contrario nos estropearía la bechamel, que quedaría aguada.
Envolvemos cada una en una loncha de jamón serrano y las colocamos en una bandeja apta para el horno.
Preparamos la bechamel diluyendo en la leche fría la Maizena. En el aceite freímos la cebolla cortada menudita y a continuación echamos la leche con la Maizena. Rallamos un poco de nuez moscada y esperamos hasta que espese, moviendo sin parar unos minutos. En el último momento incorporamos unos trozos de queso.
Cubrimos las lechugas y repartimos por encima otros pocos daditos de queso.
Introducimos la bandeja en el horno y gratinamos. Servimos calientes.