Tuve que revisar las entradas del blog con los tag Genesis y Mike Rutherford para sorprenderme comprobando que no existe ninguna dedicada exclusivamente a este fabuloso album, aunque por supuesto fue nombrado en varias oportunidades.
Mejor entonces, ya que ahora me encuentro disfrutando de un hermoso ejemplar en vinilo, edición original de época Made in USA en estado NM como suele decirse en el submundo de la compra-venta de usados, y que significa New Mint/Como Nuevo. No siendo la carrera solista del bajista de Genesis objeto de veneración, ni Smallcreep's Day un disco de culto (aparentemente, aunque sí lo sea para mí), es que además lo aproveché barato en Parque Centenario.
Este album me gustó de entrada, cuando recién salía en 1980 al mismo tiempo que A Curious Feeling de Tony Banks, casi juntito a Duke de Genesis y un poco antes o después que el primero de Phil Collins, que a partir de ahí la rompió como solista. Pero el de Rutherford fué la gran revelación de esa camada de lanzamientos solistas simultáneos (o casi) al estilo de lo que había pasado con Yes cinco años antes, cuando también el bajista Chris Squire sorprendió con el fabuloso Fish Out of Water.
De principio a fin Smallcreep's Day es una fiesta del mejor Rock Sinfónico posible en 1980, la época final del sonido que iba a dejar paso a formulas basadas en el Punk, la New Wave y los nuevos parámetros de producción que definirían el sonido mainstream de los 80, no casualmente abrazado con fervor por los propios Genesis a partir de Abacab. En ese sentido el disco de Rutherford tiene mucho en común con Duke, para muchos el último gran disco de Genesis: no tan Progresivo como lo era Selling England -ponele- pero de ninguna forma tan light como Invisible Touch.
Acompañan el ex-Genesis Anthony Phillips (curiosamente tocando teclados y no guitarra), el versátil baterista Simon Phillips y el cantante Noel McCalla, ilustre desconocido hasta entonces, y que volvería a destacarse recién diez años mas tarde como integrante de unos renovados Manfred Mann's Earth Band. Las letras estan basadas en la única novela del escritor Currell Browns, publicada en 1965, que narra la historia de un operario que decide averiguar que es lo que produce la fábrica donde trabaja.
Este disco traduce semejante pesadilla orwelliana en tramos oscuros y opresivos pero también en secciones mucho mas rítmicas en la línea de temas de Genesis tipo Squonk, y uno lamenta que Rutherford luego se volcara a un Pop completamente insípido como en Acting Very Strange -incluso cantando él mismo- aunque levantó la puntería con la banda Mike and The Mechanics, donde al menos elaboró un Pop-Rock elegante de sonido refinado.
Dato Nerd para coleccionistas y/o fans: La edición norteamericana que compré y muestro en la foto tiene los lados A y B invertidos con respecto a la edición inglesa de Charisma Records que se ve y se escucha en el video de acá abajo.