Aún recuerdo el primer gloss que tuve.
Era uno de los glosses de la colección Juicy Tubes de Lâncome y, creo recordar que el tono era Strawberry, aunque de eso ya ha llovido y mucho (han pasado 8 años ni más ni menos) y no recuerdo con exactitud el nombre.
Así que os podéis imaginar lo que me gustan los labiales de esta marca para depositar en ella la confianza de "mi primera vez".
Pero, como os decía, el tiempo va pasando y, año tras año, Lancôme a creando nuevos productos de maquillaje.
En esta entrada voy a hablaros del último labial de Lancôme que he tenido el placer de probar.
Me refiero a L'Absolue Velours, la nueva edición de labiales que combina la textura cremosa y la facilidad de aplicación de un gloss, con la cobertura y el acabado de un rojo de labios.
Además, contiene hasta seis veces más de pigmentos por lo que el resultado es un color más intenso y como aterciopelado.
O, para que me entendáis, no queda mate pero no es el brillo que se consigue con otro tipo de gloss como podéis ver en la foto.
Y su aplicador es de lo más versátil ya que lo puedes usar por la parte plana para cubrir el labio inferior y redibujar con precisión el contorno del labio con la parte fina superior.
L’Absolue Velours está disponible en 9 tonos a cuál más irresistible: Verlours de Violine, Velours de Magenta, Velours de Pétale, Velours de Framboise, Velours de Pourpre, Velours de Pêche, Velours de Grenade, Velours de Caprice (versión aterciopelada del tono emblemático de Absolue Rouge) y Velours d’Étincelle (reedición de un tono patrimonio de Lancôme creado en 1955).
Precio: 32,30 €
¿Qué os parece lo nuevo de Lâncome? ¿Cuál es vuestro labial favorito de la marca?