Si te encuentras con un gato herido, tu primera reacción puede ser correr a ayudarle. Esto es lógico, porque la mayoría de la gente no quiere ver a un animal herido y sufriendo. Pero si no tomas las debidas precauciones podrías sufrir una lesión. Un animal herido, y muchas veces una persona herida, no ayudará a la situación.
Es importante recordar que hasta el gato más dulce del mundo puede morder o arañar si tiene miedo o está dolorido. En este artículo te proporcionamos algunas directrices sobre cómo acercarse a un gato herido, con el objetivo de que lo hagas de forma segura.
Evalúa la situación
Antes de ir a ayudar a un animal, usa el sentido común. ¡Recuerda que tu seguridad es lo primero! Por ejemplo, si el animal se encuentra en medio de la carretera, cuidado con el tráfico antes de ir a ayudarle. Si hay un incendio en tu casa, no entres hasta que el los bomberos hayan eliminado el peligro (muy probablemente los bomberos rescaten a la mascota).
Si tu gato está cubierto de una sustancia tóxica, no toques al animal a menos que uses guantes de protección. O también lo puedes cubrir con plástico (o algún otro material de protección). Lo mismo ocurre si se observa sangre en el animal. Aunque hay pocas enfermedades que se pueden transmitir a partir de sangre animal, no es recomendable la exposición a cualquier sangre ajena, tanto por el bien tuyo como por el del gato.
Determina si el gato es agresivo
Al acercarte al gato, presta atención a su lenguaje corporal y a los sonidos que está haciendo. Usa una voz suave, apacible, calmada. Evita el contacto visual directo con el animal herido, ya que algunos gatos perciben esto como una confrontación o amenaza.
Estas son algunas señales del lenguaje corporal a tener en cuenta:
- Tiene las orejas aplanadas en la cabeza (hacia atrás)
- Está silba y bufando
- Está gruñendo
- Tiene la espalda arqueada
- Tiene el pelo de la espalda de punta
- Está sacando las garras
Recuerda, mantenerte seguro y sano es tan importante como ayudar al gato herido. No podrás ser de mucha ayuda si también necesitas asistencia médica.
Si el animal que estás tratando de ayudar es agresivo y existe el riesgo de que puedas sufrir una lesión por su parte, no trates de ayudarle. Llama a un refugio local de animales, a una sociedad humanitaria, a una clínica veterinaria o directamente a la policía.
Trata de permanecer cerca para no perder de vista al animal y poder ayudar cuando lleguen los refuerzos. Si es necesario, dirige el tráfico lejos del animal herido, en la medida de lo posible, hasta que llegue la ayuda solicitada.