Como agua para chocolate o la cocina de las emociones

Tal vez me permito hacer demasiadas recomendaciones, pero supongo que esta circunstancia viene dada por el hecho de que estoy descubriendo cada día cosas nuevas y me siento como una niña que absorve todo lo que le llega y va corriendo donde su madre a contárselo.
En mi caso, a quien corro a contárselo es a mi blog... Y eso que me intento guardar muchas cosas para racionarme, porque, sino....
En definitiva, que trato de justificar mi nueva sugerencia, completamente diferente a las anteriores, ya que se trata de una novela. Pero una novela muy especial: Como agua para chocolate.

Imagino que muchos conoceréis, o el libro, o la película, así que voy a limitarme a recoger algunas de las citas más significativas para mí:


"Todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción  intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca."
Para mí, la cocina ha sido esa causa incendiaria que ha hecho surgir en mí explosiones de pasión. Increíble cómo la vida te lleva hacia lugares que nunca imaginarías...


"Lo malo de llorar cuando uno pica la cebolla no es el simple hecho de llorar, sino que a veces uno empieza y ya no puede parar."

Una verdad como un templo!! Anda que no me ha pasado a mí, comienzas a trocear una cebolla y te salen unos lagrimones que, al final, no sabes si son por la cebolla o por tí misma que te viene de lujo tener esa excusa para desahogarte ;))
Quizás más adelante comparta también alguna de sus recetas para comentarlas!!
Mientras tanto, leeros "Como agua para chocolate" de Laura Esquivel. Os encantará y hasta os sentiréis identificados con la protagonista y su relación con las recetas, los ingredientes y las emociones.
http://es.wikipedia.org/wiki/Como_agua_para_chocolate_(novela)