¿Sabés cuál es el momento más importante en tu experiencia como emprendedora creativa?
Sí. Creo que coincidimos.
El momento en el que concreta su primera venta. La primera vez que alguien te compra sentís una euforia difícil de contener. Comprobar que existe alguien interesado en lo que estás ofreciendo y que además, está dispuesto a pagarte... marca un antes y un después en el desarrollo de tu proyecto personal.
Todavía recuerdo mi primera venta... fue un servicio de "Baby Shower" hace ya muchos años. Me preparé para la entrevista con más ansiedad que para cualquiera de mis exámenes. De hecho, como todavía trabajaba muchas horas en "el mejor trabajo del mundo" -según el resto de los mortales- y no llegaba en hora porque tenía que atravesar toda la ciudad, tomé un taxi que, si empiezo a hacer cuentas, dejó mi saldo de ganancia en números rojos...Pero en ese momento no me importaba nada, porque al encontrar una clienta dispuesta a pagarme, me sentía en la gloria:
- La idea de emprendimiento que se me había ocurrido no era absurda.
- Iba a tener la oportunidad de probar el servicio que había imaginado.
- Por fín iba a tener fotos de un evento propio para mostrar a otros clientes.
Pero…¡Era irrelevante! Luego de ese primero vendrían otros y ya tendría tiempo... ¿otros clientes? Y ¿de dónde iban a salir? Esa pregunta me rondaba la cabeza constantemente. Tampoco podía comprometerme totalmente porque tenía un trabajo fulltime y cada evento significaba un esfuerzo monumental para conciliar mis horarios con todos los preparativos. Aún así, ¡quería más clientes!¿Cómo llegar a ellos?Primero conociéndolos y luego promocionando mi emprendimiento en los lugares en los que mi cliente se encontrara. No te voy a mentir: en aquel momento promocioné en todos los lugares que conocía y me recomendaron porque mi profesión me permitía pagar publicidad en medios, revistas, portales, etc. Sin embargo, esta no es la situación de todas las emprendedoras que están en sus inicios. Respirá tranquila, tengo algunas ideas para vos.
¿Cómo conseguir clientes con presupuesto cero?
Vamos a ponerlo simple, voy a proponerte tres acciones gratuitas que podés poner en práctica después de dejar de leer este post. Sin esperas. Sin demorarlo más. Probarlo, a ver qué pasa.
1- Sacá la cabeza del hoyo.
Todos los que te conocen y se te cruzan en pueden conocer a alguien que sea tu cliente potencial. Así que familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo tienen que enterarse de lo que estás tramando... Podrías empezar con una lista de 50-100 personas.Las referencias de las personas en las que confiamos son el método más exitoso para conseguir trabajo y nuevos clientes. ¿Tenés alguna duda?Pedí ayuda. Pediles que te recomienden. Por regla general, van a estar dispuestos a ayudarte y cuando puedan recomendarte, lo van a hacer.
¿Vamos por un plan simple?
Hacé una lista de tus contactos en cualquier a de tus dispositivos de comunicación que tenga un índice de personas conocidas.¿Querés saber cómo escribirles?La respuesta es amable pero directamente. Si bien vas a describir tu proyecto, no te extiendas sobre él más que para informar y cuando vayas a pedirle ayuda sé muy específica contándole cómo y dónde puede compartir esta información. Podrías enviar una imagen gráfica para compartir en Facebook o un documento breve para quienes compartan por correo electrónico. No te olvides de agradecerle su tiempo y cerrar con algún detalle personalizado, que evidencia que el mensaje que estás escribiendo es personalizado.
2- El dichoso networking.
No es mala idea ofrecer tus servicios a quienes ya tienen una posición consolidada en tu sector. Recordá que pueden estar interesados en tercerizar actividades si la demanda de trabajo los abruma, por ejemplo.Es una buena manera de empezar cuando nadie te conoce. En el menos amable de los casos -todo es posible- vas a obtener experiencia y referencias.¿Vamos por un plan simple?Escribí una lista de 10 emprendedoras con las que podrías colaborar. Pueden ser exactamente de tu sector o de uno complementario. Pero en este caso, al redactar el correo para presentarte, incluí algún testimonio de tus trabajos anteriores.
3- Hacé una oferta de lanzamiento gratuita.
La palabra "gratis" tiene aura mágica. Está claro que queremos clientes que paguen pero, ¿por qué no ofrecer una muestra como prueba cuando estás empezando?No tomes esto como una estrategia a implementar en tu negocio de forma permanente pero... si hacés bien tu trabajo vas a tener tus primeros clientes hablando de vos y de lo que consiguieron al trabajar contigo.A veces hay que hacer un poco de ruido. Estás ofreciendo algo que realmente vale la pena, entonces, organizá una experiencia que movilice a las personas y que no tenga costo para ellas. Las charlas, conferencias, webinars, cursos gratuitos, son muy buenas opciones para hacer ruido con tus servicios. Las exposiciones, las muestras gratuitas y las ofertas limitadas que aprovechan fechas concretas o épocas festivas, funcionan para darle visibilidad a tus productos.
Ahora... ponele que te dicen que no.
Sin enloquecer. Sin perder toda estima en vos misma. Quiero que pienses que no te rechazaron a vos, están rechazando relacionarse con la oferta. No lo sientas personal.Te entiendo. Tu emprendimiento es como tu bebé y cuando le dicen que no... es como un flechazo directo a tu amor propio.
Es muy probable que cuando recibas tu primer "no" des media vuelta y te esfumes rápidamente sientiéndote incómoda y miserable. ¡Mirá que somos desmesuradas las emprendedoras!No sucumbas a la tentación de huir y hacé algo un más sensato: preguntá por qué. Si rechazaron una de tus propuestas, no sientas vergüenza de preguntar cuáles son los motivos de esta negativa. Si no te responden, mala suerte. Si te responden, vas a tener dos informaciones muy importantes:1- Qué le preocupa a tu cliente: sus dolores. Te ayuda a diseñar mejores propuestas en el futuro.2- Las nunca bien ponderadas objeciones: entre ellas, se encuentran, "no tengo dinero", "no tengo tiempo", "no confío en vos".Si tenés una objeción enfrente... la venta recién comienza, porque el cliente ya no es categórico (en ese caso, saludás cortesmente y agradecés el tiempo que te dedicaron) sino que te está dando la posibilidad de responder a sus dudas de forma clara, concreta y simple.
Mi emprendedora querida... por hoy, dejamos el tema por estos lares. Estas son las cosas del emprender. Por si no lo sabías, te cuento, con un buen relato, se emprende mejor.