Texto original escrito por Ana. Sígueme en Instagram
Si no quieres comer, ¡tienes derecho a decir que no!
Declina de manera asertiva las invitaciones a comer, con estos 3 pasos:
- Sé amable.
- Declina de manera firme y sin dar explicaciones. No te enrolles, no tienes que justificarte. No querer comer es suficiente.
- Decir que no produce incomodidad porque no estamos acostumbrados a ello. Pero esa incomodidad es pasajera. Navega en ella. Respira, siéntela y recuerda que va a pasar. Después, te sentirás orgullosa por haberte respetado.
Recuerda que cuando le dices que no a alguien, te estás diciendo que SÍ a ti. Recuerda que no eres responsable de las emociones de los demás, si alguien se entristece, frustra o enoja cuando dices que no, no es por ti, es por ellos.
Te puede servir escuchar los episodios de mi podcast ¿De qué tiene hambre tu vida? disponible en Spotify, Apple Podcasts, GooglePodcats, Ivoox y YouTube:
35 – Food Pushers
40 – Hambre de decir que NO