Cómo enrolar

Por bernardo Villar

Otra vez el tema más controversial de este entrenamiento: enrolamiento.

Si estás leyendo esto es posiblemente por alguna de dos razones: sigues este blog y le encuentras algún sentido como para leerlo regularmente, o llegaste desesperado buscando en la red algo que te pueda apoyar a tener el resultado en enrolamiento.

Bien, pues veamos cómo puedo apoyarte…

Primero que nada pongámonos claros: ¿Para qué quieres enrolar?¿Qué sentido le encuentras a enrolar?

Si estás buscando enrolar para completarte porque así te lo pide tu entrenamiento, me parece que no lo vas a conseguir y que no vas a encontrarle valor. Solo completar una declaración que es más que nada una cuota no tiene sentido. Requieres preguntarte y tener claro ¿Para qué quiero enrolar?

Aunque? en realidad, si estás en el entrenamiento, la pregunta es: ¿Para qué quiero aprender a enrolar? Aprender. Estás en el entrenamiento para aprender a hacerlo. ¿para qué quieres aprenderlo?

Me queda claro que si para alguien no tiene sentido hacer algo, si no le ve la utilidad, hay pocas posibilidades de que quiera hacerlo y aún menos de que tenga el resultado.

¿No tienes idea de para qué estás enrolando? ¿Lo estás haciendo porque te lo exigen? Bueno, pues entérate, seguro a alguien se le pasó explicarte: El programa de liderazgo se trata de una sola cosa: aprender a enrolar. No se trata de las metas, no se trata de salvar al mundo, no se trata del legado. Se trata de que te conviertas (mediante la práctica) en un maestro en el arte de enrolar, es decir, de causar acuerdos con otras personas que lleven a todos a ganar, tomando acción comprometida por ellos. Los resultados de tu carta de logros, tu contribución al mundo, tu legado, son asunto secundario, porque solo podrán cumplirse de manera permanente y sostenible si realmente te conviertes en un maestro enrolador. Se trata de llevar esta competencia a cada área de tu vida para causar una transformación en tus resultados. Enrolar para crear la relación que quieres con la gente de tu vida, enrolar para conseguir llevar tus finanzas al siguiente nivel, enrolar para conseguir el empleo o los clientes que requieres, enrolar para conseguir causar un cambio en el mundo.

Para eso estás en el Programa de Liderazgo. Si no lo sabías, ya te lo dije. Ahora decide: puedes ver el valor, aceptar la incomodidad, aprender a hacerlo y transformar tus resultados, puedes hacer como que enrolas para lucir bien y terminar tu entrenamiento sin que en realidad nada haya cambiado en tu vida, o puedes salir corriendo. Aún estás a tiempo, deja de leer esto y escapa.

¿Cómo? ¿Aún estás aquí? Ok, entonces tal vez le encuentres valor al tema del enrolamiento. Continuemos.

A enrolar se aprende, y como siempre, el modo más eficiente de aprender algo es cuando alguien te enseña. Para eso sirve el centro y los entrenadores. El modo de aprender a enrolar no es solo decir “soy enrolamiento” y ya estuvo. Eres enrolamiento cuando adquieres maestría en serlo, no cuando lo dices. Cuando lo dices solo estás creando el espacio en que “soy enrolamiento” pueda ocurrir. Luego le sigue la práctica hasta conseguir maestría.

La mejor parte del asunto es que enrolar no es complicado. Puede no ser fácil pero tampoco es complicado.

Enrolar comienza con tener claro qué hay para la otra persona en el acuerdo que le propones; pensemos en este caso, que se enrole al entrenamiento de liderazgo, ¿Por qué querría alguien participar en algo como esto?

No, no es porque el taller es muy bonito, muy poderoso, porque va a volar, porque va a soltar cosas, no se trata del taller.  Requieres pensar qué hay para la persona disponible a travès del entrenamiento. Y no tiene que ver con lo que hubo o hay para ti.

¿Quieres enterarte de lo que hay para la persona? deja de platicar tu experiencia y déjala hablar. Escúchala. Preocúpate genuinamente por lo los sueños de la otra persona. ¿Qué la mueve?¿A dónde está?¿A dónde quiere ir?

Ahora si, ¿ya lo averiguaste? Ahora es el momento de decirle cómo puede conseguir eso que es importante para él o ella a través de este entrenamiento.

Y entonces, llega el momento: si no hay un intercambio de valores, no hay nada mas que buenas intenciones en ningún tipo de acuerdo. Requieres que se de una acción real que haga que la otra persona tome posesión de eso que quiere (en este caso, que pague su entrenamiento, en una relación podría ser casarse contigo, en un negocio podría ser que te den el contrato, etc. No puedes comenzar a transformar tu vida, ni en el entrenamiento, ni el tus relaciones, ni en tus negocios, hasta que no has hecho el intercambio en ninguno de los casos)

Y luego, lo que sigue es no olvidarte de la persona (ni el el taller, ni en tus relaciones, ni en tus negocios, etc.). Muchas veces relaciones y negocios se pierden porque se dan por sentado y se olvidan de cultivarlas.

Eso, chicos y chicas, es a grandes rasgos cómo se enrola. Por supuesto hay un montón más de cosas específicas que manejar, pero básicamente así es como se consigue.

Y seguramente esto o algo muy parecido te lo dijeron en tu entrenamiento. Si no… hay cosas que tienen que ver el centro, el entrenador y tú mismo (a)