Cómo generar comportamientos sostenibles

 ¿Es la sostenibilidad un proceso que hay que abordar desde una perspectiva técnica o bien cultural? Con frecuencia surge esta reflexión y lo cierto es que sólo en el equilibrio y la combinación de ambas se conseguirá avanzar en la transición que ha de llevarnos hacia un nuevo modelo productivo, económico y social.

Ahora bien, cuando medimos los resultados logrados fruto del avance tecnológico y los derivados de los cambios sociales ¿qué eficacia logran unos y otros? Precisamente en torno a esta cuestión en Greenbiz.com publicaron un artículo en torno a la influencia que tenía el comportamiento en las acciones vinculadas a mitigar el cambio climático y en general la sostenibilidad.

¿Comportamiento o tecnología? ¿Qué aporta más a la sostenibilidad?

De acuerdo a los datos de Romeu Gaspar, pese a que acciones como un consumo más eficiente de la electricidad podían suponer entre un 5 y un 20% de ahorro de emisiones GEI, en la práctica los resultados ofrecían que apenas se llegaba a un 3% para un edificio en concreto como un hospital o un 10% para un territorio completo, de reducción de emisiones GEI debido a cambios en los comportamientos humanos. Frente a eso, las mejoras técnicas lograban entre un 19% para el hospital y un 23% para el conjunto del territorio de reducción de emisiones.

Leido esto, podríamos terminar aquí, genera un mayor resultado realizar cambios de tipo técnico que de relacionados con el comportamiento individual. Pero … ¿no creéis que la implicación ciudadana puede tener unos resultados aún mayores?  sin ir más lejos, buena parte de los avances técnicos vendrán a partir de la toma en consideración de un problema, por tanto, no hemos de desistir en seguir persuadiendo a la ciudadanía para que se implique en torno a la resolución de algunos de los grandes problemas de sostenibilidad actuales.

Cómo lograr cambios de comportamiento en favor de la sostenibilidad

Curiosamente el estudio toma sus datos a partir de la iniciativa Pacto de Alcaldes, precisamente la que nos ha dado pie a analizar la distribución y las posibilidades de gestión de la Huella de Carbono de un territorio como la provincia de Almería.

En este análisis vimos cómo, de acuerdo a la distribución de las emisiones de GEI, sin la implicación de la ciudadanía iba a ser difícil, sobre todo en el corto plazo y 2020 está dentro del mismo, lograr cumplir con los objetivos comprometidos.

La reducción de la cantidad de GEI necesaria vimos que principalmente vendría de dos actividades: el transporte y el consumo de electricidad, y en ambas hay poco que hacer en materia legal o política, se trata de adoptar nuevos comportamientos que lleven, fundamental y sencillamente, a un menor y más eficaz consumo energético (los cambios necesarios en el pool eléctrico contribuirán pero se enfrentan a grandes intereses)  y a un menor uso del coche.

Y para ello Romeu propone tres mecanismos para fomentar estos cambios:

- la creación de rutinas, sugiriendo nuevas rutinas o reforzando aquellas que ya se estén realizando y sean positivas.

- el ofrecimiento de recompensas, sean materiales o emocionales. Y aquí cita un gran ejemplo, el de RecycleBank que incentiva la separación de resíduos en vecindarios y señala los beneficios económicos que ello genera a nivel de gestión.

- la valoración social. Y precisamente ofrece un ejemplo relacionado con el ahorro energético a nivel doméstico, Opower uno de cuyos lemas es “la psicología de ahorrar energía“.

Por tanto, tanto la creación de rutinas, como las recompensas inmediatas y la valoración social se muestran como mecanismos de cambio de comportamiento eficaces, toda vez que el ofrecer información en torno a la problemática que suponen para la sostenibilidad nuestras acciones cotidianas o hablar de la necesidad de aspirar a un bien global no parecen tener el efecto necesario. Una buena reflexión de la Psicología Ambiental para iniciativas como SOStenicity que precisamente quiere ofrecer una manera novedosa de afrontar la implicación ciudadana en las cuestiones de sostenibilidad.