El suceso mundial, actualmente nos tiene de cabeza a muchos, y aunque en diferente medida, las preocupaciones y los miedos salen a flote. Un sector igualmente afectado son los niños, ya que aunque la situación la enfrentan según sus propios recursos emocionales, ellos también han modificado sus vidas como los adultos.
Algunos niños han abandonado temporalmente su salón de clases, se han separado de sus amigos, maestros, han dejado entrenamientos o actividades extracurriculares, no han podido ir a las fiestas de cumpleaños o a su parque favorito, ven y escuchan los acontecimientos, las preocupaciones de papá, mamá y la familia en general, etc. Sin duda, lo que estamos viviendo tendrá en la mayoría de ellos repercusiones considerables. Si bien, no todos los niños manifestarán de la misma manera el conflicto y muchos malestares no podrán ser del todo visibles o detectables, es un hecho que también ellos se encuentran dentro de la situación, y conscientes o no, podrán vivir repercusiones a nivel afectivo. Por eso es muy importante que los adultos podamos trasmitir el evento de una forma ecuánime y realista, para que de esta manera, puedan entender la situación y logren elaborarla según sus posibilidades.
Las sugerencias pueden ser utilizadas ante distintos eventos difíciles comoel que atravesamos en este momento y partimos desde el entendimiento de que un niño, percibe, siente, piensa y tiene una postura ante los fenómenos que experimenta, por eso, para procurar una trasmisión de la información lo más adecuada y tranquilizadora posible, se recomienda tomar las siguientes consideraciones:
- Hablar con la verdad: Como mencioné anteriormente, los niños perciben, y se dan cuenta que las cosas que pasan están o no están del todo bien, por eso es importante tomar en cuenta que para dialogar del tema se considere la verdad. En la infancia se tienen recursos para conocer las situaciones reales de las cosas, posibilitarla evitará que se confundan.
- Utilizar un lenguaje apropiado asu edad: todos los niños tienen una forma de explicarse el mundo y lo que en él acontece, por eso es importante que consideres la edad que tiene tu hijo o hija, y logres usar un lenguaje adecuado. Evita tecnicismos, términos científicos, o metáforas muy elaboradas. Usa palabras simples y concretas. Con niños muy pequeños puedes introducir dibujos para volverlo visual o personajes de sus caricaturas favoritas.
- Seleccionar la información más adecuada a su edad: este es quizás uno de los puntos más complicado para muchos adultos. Te recomiendo el uso de preguntas antes de las explicaciones, como por ejemplo: ¿qué crees que es el coronavirus?, ¿por qué se habla tanto de eso?, ¿qué entiendes del tema?, etcétera, esto podrá darte un panorama de cómo y qué entiende el niño o niña, quizás las cosas que necesita hablar son muy precisas y las podrá manifestar directamente. Si no lo hace, sugiérele algunos puntos sencillos para que pueda expresar sus dudas. Si continua siendo difícil, explica el fenómeno a grandes rasgos y espera una posible respuesta. Evita forzar una conversación si no obtienes resultados, dale tiempo para pensar y sentir.
- Evitar ocultar información: en muchas situaciones nos vemos tentados a ocultar las cosas a los niños, creemos que omitir la realidad hará que sufran menos y esto no es así, si bien es importante atender concretamente su duda, será de igual importancia comunicar las cosas como son, dándole un sentido de realidad necesario a la situación que le permita conocer y sentir la lógica y la coherencia de su alrededor.
- Ser optimistas con sentido de realidad: aunque las cosas que pinten no sean del todo positivas, será importante que los niños puedan sentirse cuidados por los adultos. Para lograrlo se recomienda ser optimista, cálido con las palabras que usamos al momento de pronosticar y trasmitir las cosas que, como adultos ejecutaremos. Por ejemplo: "sí, muchas personas podrán pasar cosas difíciles, pero podernos trabajar más y cuidar más las cosas para salir adelante, juntos podremos lograr cosas bonitas". Usar palabras reconfortantes ayudará en este punto.
- Permitir y escuchar atentamente lo que ellos tienen que decir: tienen que tomar en cuenta que al hablar de un tema, los niños querrán decir sus ideas, sus fantasías, miedos o la forma en que ellos se explican la situación, es muy importante dejar que hablan lo que consideran necesario comunicar, permitámosles decir aquello que inquieta, brindarles atención y tiempo, validar sus pensamientos y explicar la información más adecuada no tiene porque impedir que los niños sean escuchados.
- Respetar su sentir: como mencione anteriormente, la forma en la que los niños se explican elmundo, no es igual a la de los adultos y por tanto debemos respetar lo que están sintiendo. Si tienen mucho miedo o simplemente no entienden el problema será algo que deberemos permitir y tratar de crear una conciencia con respeto y empatía.
- Invitar al constante diálogo: lo importante sobre todo de la charla, es que no se convierta en un simple comercial, sino que al finalizar de hablar, el niño pueda sentir que en el momento que lo necesite pueda traer el tema o cualquier otro tema que quiera compartir y ser escuchado y comprendido, esto permitirá que los nuevos miedos o ideas se vayan ajustando y elaborando según sus posibilidades.
Existen otras recomendaciones que deberán tener en cuenta para lograr una charla lo mejor entendible y amena posible.
Explica todas las medidas de higiene que los niños pueden tener, recuerda acercarte a fuentes confiables y fidedignas. Esto les posibilitará entender cómo pueden protegerse del coronavirus y sentir que pueden hacer algo para estar seguros, le dará oportunidad de acción para ellos mismos y sus seres queridos.
Además será importante permitirles el juego o la creatividad en estos momentos, pues los niños, a través de estas experiencias pueden asimilar de manera mas adecuada la realidad. Si es posible acompañarlos en el juego, podrá aprovecharse para trasmitir el evento de forma más comprensible, podrá ser difícil porque hay actividades que tienes que realizar, pero has el esfuerzo por acompañar a los niños de una forma cercana y atenta.
Evita escuchar las noticias frente a ellos. Es importante que los niños tengan sentido de realidad, pero no todos los programas son creados con contenido para niños, los noticieros son uno de ellos. Es importante informarnos en distintos medios de comunicación y conversar con otros adultos del tema, evita que los niños estén presentes cuando el contenido que se habla no es adecuado para ellos. Si tu hijo o hija están presentes, no resultará tranquilizador recibir la información así, aunque se piense que no escuchan o entienden, ellos lo hacen a su nivel. Después de estar bien informado y lo más tranquilo posible, es tiempo de trasmitir el mensaje de acuerdo a su edad.
El mundo perceptivo de los niños es diferente al nuestro pero no por eso menos importante, ahora con mayor razón habrá que voltearlos a ver. Sus pérdidas y privaciones también importan, también se sienten y se extrañan, dales el lugar que necesitan para que puedan sentirse acompañados y amados.
Es importante que como adultos nos sintamos tranquilos, optimistas y responsables con el tema. Si estás en un periodo de mucho temor o incertidumbre acércate con otro adulto o que te ayude a sentirte en mejores condiciones, ya que los puntos anteriores no son una fórmula que funcione sin el sentir genuino del adulto. Si el malestar persiste, te recomiendo que te acerques a un profesional de la salud mental para estabilizar las propias ideas. La etapa que continúa será dura y como sociedad debemos estar solidarios y atentos a los otros para salir adelante. En caso de que se presenten malestares muy potenciados de angustia, lo recomendable es buscar un asesoramiento psicológico particular para cada niño, niña e incluso para los adultos. Recuerda que estar bien es el primer paso para procurar el bienestar de los que queremos.