Seguimos una semana más en Semillas Huerta yJardín cuidando de nuestros huertos urbanos, pero esta vez, ahora que ya tenemos claro qué podemos cultivar en estos calurosos meses, vamos a pasar a hablar de qué vamos a hacer con todas las hortalizasque ha dado nuestro huerto.Evidentemente, muchas de ellas van a acabar siendo deliciosos platos y otras serán raptadas por familiares y amigos que sin duda van a querer probarlas, pero ¿qué más podemos hacer con nuestras hortalizas? La respuesta es clarísima: vamos a hacer nuestras propias conservas, naturales, ecológicas, con hortalizas frescas de temporada, sin colorantes ni aditivos… Así disfrutaremos durante todo el año de frutas y verduras, incluso en invierno. Ahora bien, como siempre tenemos que saber cómo hacer nuestras propias conservas. Lo primero que debemos seleccionar son las hortalizas que vamos a utilizar. Estas deben ser frescas, evidentemente, estar en perfecto estado y en su punto exacto de maduración, ni verdes ni pasadas. Además, debemos tener en cuenta que deben de tener el mismo tamaño más o menos. Luego nos toca escoger el recipiente, siendo los más adecuados los de cristal. Es importante que estén completamente limpios –al igual que el resto de utensilios de cocina que vamos a emplear-, para ello, debemos esterilizarlos hirviéndolos durante 15 minutos.Hay muchas maneras de hacer conservas. Para los vegetales, por ejemplo, podemos escaldarlos, hacerlos en escabeche o, incluso, hacer mermeladas. Para la fruta tenemos las conocidas mermeladas y confituras, pero también podemos hacerlas en almíbar, compota, jalea, puré o pasta. Como veis, las opciones son muchas, así que va a depender de vuestros gustos. Nosotros, hoy hemos elegido la conserva de tomate frito. Lavamos los tomates y les quitamos el tallo. Luego los troceamos en trozos medianos y los colocamos en una cazuela con aceite de oliva –un poco, para que no se pegue- y sal. Lo dejamos a fuego lento durante una hora –aunque dependerá de la cantidad y del tipo de fuego, ya que podemos tenerlo dos o tres horas- y cuando veamos que se ha reducido suficiente agua –unos tres dedos por debajo de la marca que ha dejado el tomate en la cazuela- lo pasaremos al pasapurés. Y de ahí, con un embudo, a nuestros recipientes.Una vez preparados y rellenados los botes, hay que cerrar estos bien y colocarlos en una cazuela al baño maría durante 30 minutos para esterilizarlos y que se conserven al vacío. Esto permite que se mantengan en buen estado durante un año. Los botes de conservas los guardaremos en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. ¡Importante! Una vez abiertos, los dejaremos en el frigorífico durante un máximo de siete días. ¡Ah! Y no debemos olvidar etiquetar cada bote diciendo qué producto es y la fecha de envasado.Ahora os toca a vosotros escoger qué deliciosos platos vais a preparar. Os dejamos una ayudita, en Mayvicook, tenemos un montón de recetas que nos van a servir.
¡Feliz conserva!