La cocina se trata de probar nuevos sabores, aromas y texturas. Siguiendo con los procesos de fermentación me embarqué en hacer Kimchi, un fermento de vegetales de origen coreano.
Es sencillo de realizar, solo hay que tener ciertas precauciones.
Comenzamos cortando el akusay en pequeños trozos y los colocamos en un bowl, le añadimos bastante sal, unas 2 o 3 cucharadas y los mezclamos bien. Dejamos descansar y que se extraiga mucha del agua de la misma verdura. Mientras tanto a las zanahorias las cortamos en bastones cortitos y a los rabanitos en pequeñas rodajas, reservamos por otro lado.
Todo eso lo vamos a mezclar con una pasta. Para realizar vamos a procesar el jengibre pelado y cortado en trozos, los ajos, el vinagre de arroz y la pasta de curry.
Una vez que vemos se extraído bastante agua del akusay, lo que hacemos es lavar bien y retirar el agua salada que quedó. Una vez listos, mezclamos las verduras y la pasta. Agregamos un poco de sal y pimienta, y colocamos la mezcla en frascos que podamos cerrar herméticamente. Presionamos bien la verdura para que quede completamente tapada por el agua y la pasta. Cerramos la tapa a medias para lograr una buena fermentación. Lo mejor es no llenarlo hasta el tope, ya que esto fermenta y se expande.
Lo dejamos unos días a temperatura ambiente y cuando vemos que ha crecido y se notan ciertas burbujas lo llevamos a la heladera. Ahí lo podemos reservar por unos cuantos días.
Como ven, es algo relativamente sencillo de hacer, solo lleva tiempo y vale la pena.
Hagan y prueben!
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