Revista Cocina
El tomate frito es un clásico en cualquier casa, que se suele hacer a mano, y no resulta una receta difícil, pero si entretenida, ya que normalmente se hierven los tomates para quitarles la piel y luego se procede a freírlos, por lo que hay que hervir el agua, añadir los tomates, ésto hace que se desprenda la piel para poder luego pelar los tomates y finalmente freír, es bastante entretenida, pero vale la pena si se hace en cantidad para guardar, ya que un buen tomate frito es muy importante en cualquier cocina.
Hace años no había tantos botes de tomate frito para comprar, todo se hacía a mano y se aprovechaba para ello el final de la cosecha, con los tomates de peor vista, los más pequeños o deformes, pero que resultaban ser los más dulces y ricos, hoy ya no hay tanta gente que haga el tomate a mano, porque hoy día hay muchas marcas de tomate frito en el mercado, o porque aprovechamos como en éste caso, la facilidad que nos brindan las nuevas tecnologías para trabajar menos y hacerlo con la Thermomix.
Yo recuerdo a mi madre pelar y freír tomates, a veces solo tomates, otras veces con pulpo, otras con bacalao, con carne de cerdo, e incluso el famoso tomate de mi madre que lleva tomate, pimientos fritos, carne y pimientos asados!!! jejejej, una delicia.....ahora para ella sola, no lo hace ya, solo cuando vamos toda la familia a comer prepara su fritada, y ya recurre al socorrido bote de tomate triturado industrial, jejej, se hace moderna....o quizá porque hace tanta cantidad, que tendría que pelar tomates durante un buen rato, jejej
Hoy es raro no tener en la despensa algún bote de tomate frito industrial, es muy socorrido para utilizar en los sofritos de cualquier comida o para acompañar las salchichas, el huevo o la tortilla francesa, pero el tomate frito industrial no es una panacea de comida sana, ya que lleva exceso de aceite (normalmente refinados y de mala calidad) y un exceso de sal y azúcar.
Yo hoy en día sigo haciendo mi tomate frito casero, compro tomates maduros cuando están baratitos, los pongo en la Thermomix, y sin pelar los convierto en tomate frito casero, con poca sal, poco azúcar y utilizando el aceite de oliva de confianza, porque en éste plato no hay secretos, lo más importante es la materia prima, tomates buenos y un Aove de calidad, en éste caso un Aove de la variedad arbequina, que tiene suficiente personalidad para éste plato, y sin embargo lo hace suave y sedoso al paladar, con lo que no es necesario tampoco poner mucho azúcar para rectificar la acidez, ya que el Aove arbequina es mantecoso y dulce al paladar.
2 latas de 800 gr. de tomates enteros o dos kilos de tomates maduros (tipo pera)una cucharada de orégano seco70 gr. de Aove (variedad arbequina)una cucharada rasa de sal1 cebolla grande tierna (entre 160-200 gr.)2 ajosuna cucharadita de azúcar**Opcional. Se puede poner albahaca en vez de orégano
Sacar de la lata los tomates a un escurridor y desechar el agua, si utilizamos tomate natural, cortar los tomates por la mitad y sobre un escurridor, apretar el tomate para que suelte un poco de agua.
Poner en el vaso del Thermomix la cebolla cortada en cuartos, los ajos pelados y el Aove. Triturar 3 seg. a vel. 5. y programar para freír 10 min. varoma vel. 1
Cuando termine el tiempo y la cebolla esté sofrita, añadir los tomates enteros y programar 30 min. temperatura varoma y velocidad 2, para que se produzca una evaporación correcta y el tomate reduzca, no se pone el cubilete y se pone encima de la Thermomix el cestillo, ésto permitirá que salga el vapor pero no se producirán salpicaduras.
Cuando termine el tiempo programado, añadir el azúcar, remover unos segundos a vel. 1 y probar con un poco de pan para comprobar su cocción y acidez.
Si en éste tiempo el tomate no estuviera lo espeso que deseamos, tendremos que programar otros 5 minutos mas a la misma temperatura y velocidad para que se termine de freír.
Poner una olla grande llena de agua al fuego, llevar el agua a hervor. Añadir los tomates, a los que habremos dado previamente un corte en la piel de la base en forma de cruz. Mantener los tomates en el agua hirviendo durante unos 10 a 15 segundos, (si ponemos muchos a la vez la temperatura bajará y es probable que necesiten más tiempo), la piel de la base se retraerá un poco y entonces los sacamos con una espumadera al fregadero, los dejamos debajo del chorro de agua fría para que se enfríen un poco y poder pelarlos.
Es importante no poner muchos tomates a la vez para hacer ésta operación, ya que bajaría mucho la temperatura del agua hirviendo al ponerlos todos a la vez, es mejor unos cuantos cada vez.
***El tiempo depende totalmente del agua que contengan los tomates que utilizamos.