Revista Cocina
Aunque a mí las torrijas me encantan, desde pequeño supe que había una ley no escrita en mi casa, y era que no se podían comer hasta la Semana Santa. Ni mi madre ni mi abuela nos dejaban disfrutar del delicioso manjar hasta que pasaba la Cuaresma, con el mismo rigor que nos impedían comer turrón fuera de las vacaciones navideñas. Pues hoy mi rebeldía ha consistido en prepararme un estupendo desayuno con torrijas, para celebrar que es domingo y me he levantado con ánimo. Por si alguno de vosotros está con el mismo antojo que yo, hoy voy a contaros cómo hacer torrijas caseras. Y no con una, sino con cuatro recetas de torrijas paso a paso, que espero os vengan bien para hoy mismo, o para los días que se avecinan.
Voy a contaros cómo preparar las Torrijas clásicas de mi abuela. También unas torrijas de Chef, con la receta de la abuela de Martín Berasategui. Unas modernas y más ligeras, las torrijas caramelizadas sin freír y sin huevo y por último, las que he preparado hoy, unas torrijas más orientales, con leche de coco, que me han encantado. Estas torrijas, al no llevar leche, son aptas para las personas con intolerancia a la lactosa que podrán así disfrutar de este dulce tradicional.
En el collage, tenéis las cuatro variedades. Arriba a la izquierda, las torrijas con la receta de mi abuela. (Podéis ver la receta completa aquí) Arriba a la derecha, las torrijas de la abuela de Berasategui. (La receta la tenés en este enlace) Abajo a la izquierda podéis ver las torrijas caramelizadas, sin freír y sin huevo. (La receta aquí) y finalmente, las de la foto de abajo a la derecha, son las torrijas con leche de coco que os paso a contar a continuación. Ingredientes para 4 personas:
12 rebanadas de pan blanco del día anterior, (Yo prefiero pan de barra normal, y no pan especial para torrijas, que queda demasiado blando), 1 bote de leche de coco, azúcar, canela en rama, canela en polvo, 2 huevos, aceite de oliva virgen extra y cáscara de naranja y de limón. Cómo preparar torrijas caseras con leche de coco En un cazo, ponemos a calentar la leche de coco con un par de cucharadas de azúcar, la canela en rama y unas cáscaras de naranja y de limón a las que habremos quitado la parte blanca. Llevamos a ebullición y tras 5 minutos infusionando, apagamos el fuego y dejamos templar. Cortamos la barra de pan en rebanadas, un poco al bies, o con una inclinación para que las rebanadas nos salgan más grandes. Dos o tres por persona serán suficientes, aunque si nos dejan, podríamos seguir sin parar, porque estas torrijas están buenísimas. Una vez la leche está templada, sumergimos las rebanadas y dejamos que empapen durante dos minutos. Les damos la vuelta y dejamos otro par de minutos, retirando las rebanadas a un plato, y continuando con la siguiente tanda. Como véis las rebanadas absorben la leche enseguida. Una vez todas las torrijas han sido reblandecidas con la leche de coco aromatizada, pasamos las torrijas por huevo batido y nos disponemos a freírlas. Para ello, ponemos el aceite de oliva virgen extra a calentar en una sartén y en cuanto está bien caliente, las hacemos de tres en tres, para que no caiga la temperatura del aceite. Escurrimos las torrijas en un papel de cocina absorbente y las pasamos por una mezcla de azúcar, coco rallado y canela en polvo. Las servimos antes de que se enfríen, para que se puedan disfrutar templadas. Os aseguro que el "toque" del coco, resulta sorprendentemente delicioso. Si preferís las torrijas empapadas en leche, en lugar de tomarlas en seco como yo, podéis aprovechar la leche de coco aromatizada que haya sobrado y ponerla en un plato sobre el que colocaréis las torrijas. Tenéis que probar estas cuatro recetas de torrijas antes de que llegue la Semana Santa. Así véis cual es la que más gusta en vuestra casa. A mí me han quedado dudas, así que el fin de semana que viene, tendré que repetir una de estas cuatro recetas de torrijas. Creo que caerán las caramelizadas... Un sin vivir, vamos... Sed felices,
En el collage, tenéis las cuatro variedades. Arriba a la izquierda, las torrijas con la receta de mi abuela. (Podéis ver la receta completa aquí) Arriba a la derecha, las torrijas de la abuela de Berasategui. (La receta la tenés en este enlace) Abajo a la izquierda podéis ver las torrijas caramelizadas, sin freír y sin huevo. (La receta aquí) y finalmente, las de la foto de abajo a la derecha, son las torrijas con leche de coco que os paso a contar a continuación. Ingredientes para 4 personas:
12 rebanadas de pan blanco del día anterior, (Yo prefiero pan de barra normal, y no pan especial para torrijas, que queda demasiado blando), 1 bote de leche de coco, azúcar, canela en rama, canela en polvo, 2 huevos, aceite de oliva virgen extra y cáscara de naranja y de limón. Cómo preparar torrijas caseras con leche de coco En un cazo, ponemos a calentar la leche de coco con un par de cucharadas de azúcar, la canela en rama y unas cáscaras de naranja y de limón a las que habremos quitado la parte blanca. Llevamos a ebullición y tras 5 minutos infusionando, apagamos el fuego y dejamos templar. Cortamos la barra de pan en rebanadas, un poco al bies, o con una inclinación para que las rebanadas nos salgan más grandes. Dos o tres por persona serán suficientes, aunque si nos dejan, podríamos seguir sin parar, porque estas torrijas están buenísimas. Una vez la leche está templada, sumergimos las rebanadas y dejamos que empapen durante dos minutos. Les damos la vuelta y dejamos otro par de minutos, retirando las rebanadas a un plato, y continuando con la siguiente tanda. Como véis las rebanadas absorben la leche enseguida. Una vez todas las torrijas han sido reblandecidas con la leche de coco aromatizada, pasamos las torrijas por huevo batido y nos disponemos a freírlas. Para ello, ponemos el aceite de oliva virgen extra a calentar en una sartén y en cuanto está bien caliente, las hacemos de tres en tres, para que no caiga la temperatura del aceite. Escurrimos las torrijas en un papel de cocina absorbente y las pasamos por una mezcla de azúcar, coco rallado y canela en polvo. Las servimos antes de que se enfríen, para que se puedan disfrutar templadas. Os aseguro que el "toque" del coco, resulta sorprendentemente delicioso. Si preferís las torrijas empapadas en leche, en lugar de tomarlas en seco como yo, podéis aprovechar la leche de coco aromatizada que haya sobrado y ponerla en un plato sobre el que colocaréis las torrijas. Tenéis que probar estas cuatro recetas de torrijas antes de que llegue la Semana Santa. Así véis cual es la que más gusta en vuestra casa. A mí me han quedado dudas, así que el fin de semana que viene, tendré que repetir una de estas cuatro recetas de torrijas. Creo que caerán las caramelizadas... Un sin vivir, vamos... Sed felices,
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