Hoy día se sabe que la dieta puede aplacar la artritis reumatoidea a través de dos mecanismos completamente diferentes.
Uno: ciertos componentes de los alimentos, en especiar la grasa, regulan el funcionamiento de unos agentes orgánicos de tipo hormonal denominados eicosanoides, los cuales contribuyen a controlar la inflamación, el dolor y otros síntomas de la artritis.
Dos: en algunos casos, la artritis reumatoidea puede ser una exagerada reacción alérgica a ciertos alimentos. Así en unos casos, se puede tratar la enfermedad consumiendo ciertos alimentos que actúan como si fueran fármacos, aliviando el dolor; la tumefacción, la fatiga y la rigidez. Recomiendo leer el articulo (el consumo de queso y la artritis reumatoidea)
En otros casos, con sólo evitar uno o más alimentos se pueden obtener la cura instantánea y permanente, venciendo la enfermedad para siempre.
Nadie sabe por qué algunas personas son más vulnerables que otras a la artritis desencadenada por los alimentos.