La característica más llamativa de cualquier gato son sus ojos. Los ojos de un gato sano deben ser vivos y brillantes. Los gatos con la salud ocular normal no requieren una limpieza regular de los ojos.
Pero a veces los ojos de tu gato pueden estar llorosos y con legañas que puede formar una costra. Si se permite que esta costra permanezca, con el tiempo podría bloquear los conductos lagrimales e infectarse. Por lo tanto, es importante conocer la forma correcta de limpiar los ojos a tu gato con el fin de mantenerlos sanos y libre de infecciones.
¿Cuándo se aconseja limpiar los ojos a un gato de forma regular?
Una limpieza regular de los ojos de tu gato es recomendable si tiene una infección ocular o es una raza braquicéfala, es decir, de ojos grandes, cabeza ancha y nariz chata. Las grandes aberturas de los ojos y la pequeña distancia entre los conductos lagrimales y la nariz en estos gatos crean un área donde se acumula más lágrima de lo habitual. En lugar de acumularse en los conductos lagrimales, las lágrimas se derraman sobre los párpados inferiores. Una vez que las lágrimas entran en contacto con el aire, se oxidan y se vuelven marrones, tiñiendo el área debajo de los ojos y creando una sustancia parecida al pegamento que necesita ser limpiada a fondo para mantener el área saludable.
Qué necesitaras para limpiar los ojos a un gato
- Un paño suave
- Agua destilada
- Bolas de algodón
- Sal de mesa
- 2 tazas limpias
- Toalla de baño grande
El proceso de limpieza
Aunque tu gato es muy exigente con su aseo personal, puede que necesite un poco de ayuda alrededor de sus ojos. Una vez cada dos días, humedece un paño suave con agua destilada (a temperatura ambiente), y frota suavemente los ojos de tu gato. Esto es especialmente útil para las razas con tendencia a tener “manchas de lágrimas” (como los persas), y lo puedes hacer todos los días para ayudar a reducir el problema.
Si los ojos de tu gato se “encostran”, es decir, las esquinas de los ojos o sus párpados se cubren con una corteza quebradiza dura, es necesaria una limpieza más profunda:
- Pon una taza de agua destilada en ebullición y añade una cucharadita rasa de sal de mesa. Continúa hirviendo el agua hasta que toda la sal se haya disuelto completamente; luego retírala del fuego y deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
- Cuando se enfríe la mezcla, llévala a una mesa (o cualquier otro sitio donde puedas hacerlo a gusto), divide la cantidad en dos partes iguales (en sendas tazas), y prepara las bolas de algodón (al menos tres bolas de algodón por ojo).
- Coge a tu gato y envuélvelo en la toalla de baño. De esta manera, será más fácil de manejar mientras que llevas a cabo la tarea, y será menos probable que te arañe. Si tu gato es propenso a morder, puede que quieras usar un par de guantes durante el proceso. Al envolver a tu gato, asegúrate de que sus piernas están en una posición natural y cómoda, y no estén torcidas o atrapadas en una posición incómoda.
- Trabaja en un ojo a la vez, moja un algodón en la solución de agua salada, y limpia suavemente el área de las costras.
- Continúa trabajando en el mismo ojo, usando más bolas limpias de algodón según sea necesario, hasta que hayas eliminado la costra.
- Al comenzar con el segundo ojo, asegúrate de usar una nueva bola de algodón y la otra taza de solución de agua salada. De lo contrario, si tiene una infección en el primer ojo y se utilizan las mismas bolas de algodón o la misma solución salina en el segundo ojo, se corre el riesgo de traspasar la infección.
- Cuando hayas eliminado toda la costra, seca los ojos con el paño suave y libera a tu gato, y no te olvides de darle mucho amor y algunos dulces por ser tan paciente.
- Desecha todos los algodones sucios y la solución de sal utilizada, y lávate las manos con agua y jabón.
Comprueba los ojos de tu gato todos los días para detectar cualquier signo de costras, y si vuelven a aparecer de nuevo, repite los pasos anteriores cuando sea necesario.
Recomendaciones y consejos adicionales
- Si los ojos de tu gato se vuelven rojos o hinchados, si tienen una secreción verdosa o similar a la pus, o si la costra vuelve a aparecer en ellos a pesar de tus esfuerzos para mantenerlos limpios, debes comunicárselo a tu veterinario lo antes posible, ya que puede ser un síntoma de una infección u otro problema ocular (como la conjuntivitis felina).
- Del mismo modo, si el tercer párpado de tu gato (el párpado blanco adicional debajo de los párpados superior e inferior) empieza a mostrarse constantemente, o tu gato parece estar entrecerrando los ojos, consulta a tu veterinario ya que puede ser un signo de un problema ocular grave.
- Si tienes un gato de pelo largo, intenta recortar el pelo de encima de los ojos ya que la cornea (la membrana transparente que cubre el ojo) puede ser fácilmente rayada por objetos extraños, incluido el propio pelo.
- Siempre se recomienda que haya al menos dos personas a la hora de limpiar los ojos a un gato. Incluso si tu gato es la criatura más tolerante, los gatos son impredecibles e impulsivos por naturaleza, y pueden surgir problemas. En ese caso, lo mejor es tener a alguien disponible para que te eche una mano.
- No toques el globo ocular, ya que eso será doloroso y tu gato tratará de evitar la experiencia la próxima vez.
- La mayoría de las tiendas de mascotas venden soluciones oculares diseñadas especialmente para los gatos. Estos puede ser útiles para mantener los ojos de tu gato limpios y libres de moco, pero asegúrate de leer y seguir todas las instrucciones, y dejar de usarlo y buscar el asesoramiento del veterinario si hay algún signo de infección o reacción alérgica.
En caso de duda , no dudes en solicitar el asesoramiento del veterinario.