Seleccioné este tema debido algunas consultas que realizaron algunas lectoras en el post anterior vinculado a viandas saludables.
Primero que nada debo destacar la importancia que las frutas y los vegetales tienen en la alimentación de todo individuo, ya que son fuente de vitaminas y minerales esenciales para mantener nuestra salud y bienestar; además, son fuente de fibras, imprescindibles para mantener el correcto funcionamiento de nuestro tránsito intestinal.
Más importantes son aún, cuando hablamos de los niños y la incorporación de estos alimentos en su dieta habitual sin que genere rechazo. Muchos niños no son receptivos a comer vegetales y frutas y a probar a su vez, nuevos sabores y texturas. Lo escupen, dicen que no les gustan o que les produce asco. De este modo, es todo un reto para los padres buscar la manera de que sus hijos coman estos alimentos sin rechazarlos y sin que el momento de la comida se convierta en una pelea continúa o en una lucha de poderes. Los niños comienzan a ingerir sus primeros alimentos a los 6 meses de edad, comenzando por papillas suaves. Es por esta razón, muy importante, que los padres comiencen desde el primer momento a variar tanto las frutas como los vegetales que les ofrecen, adecuándose a cada etapa. Primero una comida, luego dos y tres, hasta el año, donde los pequeños ya forman parte de la mesa familiar. El rechazo hacia ciertos alimentos como frutas y vegetales, arranca en general cuando comienzan a comer alimentos sólidos, ahí empieza el problema de los sabores. Se estima que la aceptación de nuevos alimentos es más fácil cuando tienen entre 2 y 4 años de edad pero a no desesperar ya que esto no quiere decir que si un niño no ha aceptado un alimento a los 5 años, no lo aceptará después, solo será necesario un poco más de esfuerzo por parte de los padres.
Está comprobado que es más fácil la aceptación de las frutas que de los vegetales, es ahí donde está el mayor desafío. Los padres siempre deben dar el ejemplo a sus pequeños ya que si ellos mismos no comen frutas ni vegetales, es muy difícil que puedan dar un buen ejemplo. Se debe tratar de incluir siempre en la mesa frutas y vegetales, comer frente a los niños y hacerles saber lo agradables que son, tengamos en cuenta que los padres son el principal referente y los niños copian lo que los adultos hacen. Es muy importante tener PACIENCIA y PERSEVERANCIA ya que muchas veces puede llevar más de 10 intentos hasta que los pequeños acepten un alimento que en un principio rechazan. No hay que forzarlos, ni gritarles y tampoco querer obligarlos porque eso generará aún más rechazo, simplemente dejar pasar unos días y volver a intentarlo. Si se niegan reiteradamente a comer una fruta o un vegetal en particular, no se los debe agobiar ya que es muy raro que los niños los rechacen todos. Hay que tratar de probar diferentes formas de preparación: crudas, cocidas, en jugos, licuados, ensaladas o presentárselos de una forma divertida, que genere atracción, con muchos colores, haciendo caras, animales, dibujos, etc. De este modo se les está despertando el interés por el plato y seguro se fijarán en el.El momento de la comida es un tiempo para el diálogo y es importante tratar de crear una atmósfera agradable, evitar cada uno comer a cualquier hora así generamos un correcto aprendizaje para los más pequeños. Los padres deben tratar de motivar a los niños para que no se extienda demasiado la hora de la comida. Se debe pautar una hora de inicio y de fin. Es importante crear una rutina en el horario de las comidas de modo de que se cree un hábito. Algunos consejos para que los niños coman frutas y vegetales:Dar el ejemplo. Los niños copian lo que los mayores hacen. En una casa donde la fruta no forma parte de la dieta habitual de los padres, es muy difícil incluirla en la de los pequeños. Comer sin distracciones. No se debe fomentar que los niños traigan juguetes a la mesa, miren televisión o entretenerlos con cuentos. La hora de la comida no es la hora de ver televisión. Se debe generar un buen clima para que el momento de la comida sea un momento agradable.No llenar el plato. Se debe colocar en el plato sólo un poco de las frutas o vegetales seleccionados para que se lo terminen más fácilmente. Es mejor que repitan a que se nieguen a comer delante de un plato muy lleno.Utilizar la imaginación. En muchas ocasiones los niños viven el momento de la comida como una interrupción de su entretenimiento. Debemos tratar de lograr que la comida tenga un toque de diversión. Por ejemplo: en el modo de presentar el plato; no es lo mismo para los niños recibir una fruta entera y aburrida que un plato atractivo y lleno de colores. Los padres deben ser creativos.No condicionar sus gustos. Hay un error que comenten los padres de forma inconsciente y es no ofrecerles a los niños aquellos alimentos que a ellos mismos no les gustan, hablando en este caso de frutas y vegetales. Se les debe ofrecer de todo y que ellos desarrollen sus propios gustos.Combinar con otros alimentos. Además de presentar las frutas y vegetales de una forma original se los puede combinar con otros alimentos. Las frutas por ej: con gelatina, cereales, yogures, etc. Los vegetales: con salsa blanca, harina de maíz, fideos, y ya cuando los niños comienzan a crecer: en tartas; tortillas, croquetas, ensaladas, budines, etc .Realizar licuados y jugos: Los licuados y jugos son otra forma de consumir frutas y vegetales. Más allá de que no sean aprovechadas todas sus propiedades nutritivas ya que algunas se pierden, como la fibra que se modifica y algunas vitaminas (como la vitamina C) si se deja pasar mucho tiempo antes de su consumo. Pero por otra parte, nos brinda la posibilidad de mezclar diferentes frutas y vegetales, además de saciar la sed.Promover la participación de los niños. Mientras los padres cocinan, los niños pueden hacer otras tareas que los involucren en la preparación, puede alcanzar los ingredientes, lavar las frutas y los vegetales o cualquier otra tarea que no implique un riesgo para ellos. Esta colaboración en muchas ocasiones genera interés en probar lo que se está preparando. Se les puede hacer intervenir optando por la elección de los vegetales para la ensalada o en la fruta para el postre dándole dos opciones y que el elija entre una u otra. La presentación dependerá de los padres y su creatividad.Espero que les sean útiles estos consejos y recuerden que es muy importante que como padres tengan imaginación al momento de brindarles los alimentos a sus hijos, pónganse en su lugar y piensen que los niños siempre quieren jugar y divertirse, qué mejor que tratar de que la comida les resulte agradable, colorida y divertida. Les dejo algunas imágenes para que se inspiren y verán que haciendo pequeños cambios, sus hijos terminarán aceptando diferentes frutas y vegetales que antes rechazaban por completo.
Post colaborador a cargo de: Lic. en Nutrición Carolina Núñez
Actualmente trabaja en Laboratorio ROEMMERS, cumpliendo la función de Lic. en Nutrición a cargo de programas de apoyo a pacientes con sobrepeso y obesidad y pacientes con osteoporosis.
Así mismo se dedica a la atención de pacientes de manera particular, realizando planes de alimentación personalizados.