Seguro que alguna vez te ha ocurrido que al llegar a la barra de un bar no recordabas la mitad de las cosas que habíais decidido pedir tus amigos y tú. Al salir de la mesa, parecías tenerlo claro, pero conforme pasaba el tiempo y el camarero no te atendía empezabas a dudar y a olvidar algunas cosas.
Si nos ocurre algo así, no debemos darle excesiva importancia, ya que es algo bastante normal. Ten en cuenta que cuando recibimos alguna información, esta se encuentra presente en nuestra memoria a corto plazo durante aproximadamente unos 30 segundos.
Si queremos que dicha información se afiance realmente en nuestra memoria y termine por consolidarse, será fundamental emplear algunas estrategias que nos ayuden a que se instaure en la denominada memoria a largo plazo. Aunque parezca asombroso, dicha memoria cuenta con una capacidad ilimitada, por lo que en teoría podríamos grabar en ella todo lo que quisiéramos.
El problema viene cuando no logramos crear estrategias eficaces para grabar los datos que queremos. Si no somos capaces de crear un sistema adecuado para retener la información, muy probablemente esta termine por difuminarse o hacerse inaccesible.
Por ello, acciones como repetir mentalmente la información o sintetizarla mediante esquemas para hacerla más simple suelen ayudarnos mucho. También, a veces es conveniente relacionar conceptos, de forma que podamos tener un conocimiento global de los datos gracias a la creación de categorías. Todo esto sólo funcionará si logras tener entrenada tu memoria. Por eso, es bueno que la ejercites tratando de recordar cosas, intentando no apuntar todo lo que te dicen.
Un buen lugar para practicar es a la hora de hacer la compra. En vez de llevar hecha tu lista, trata de memorizarla antes de salir de casa. Para ello, te recomendamos emplear la técnica de la cadena, muy útil para aprender listas de palabras.
Dicha técnica consiste en ir memorizando las palabras una a una mediante su asociación con la palabra anterior, todo ello imaginándonos el concepto de la forma más estrambótica y dinámica posible.
Por ejemplo, si queremos aprender una lista con las palabras pez, cama y botella, trata de imaginar un enorme pez acostado en una cama. Posteriormente, has de relacionar la cama con la botella, por ejemplo imaginando una gigante cama dentro de una botella. Así toda la lista, siempre cada palabra con su anterior. ¡Quedarás sorprendido de la cantidad de palabras que logras recordar!
foto|winnond
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