Desde hace cientos de años, el hombre ha buscado relacionarse con los demás como forma de asegurarse su supervivencia. La mayoría de estos contactos, además de satisfacer necesidades económicas, políticas o sexuales, tenían otro fin más psicológico: buscar apoyo y consejo en el otro, así como compartir intereses y aficiones.
Por desgracia, no siempre resulta sencillo mantener una relación adecuada con otra persona, siendo la falta de habilidades o la ansiedad para desarrollarlas las principales causas de esta dificultad.
Por ello, quisiéramos darte unas pequeñas pinceladas sobre cómo afrontar una interacción con otra persona. Esperamos que te sean útiles:
-Haz preguntas abiertas. Aunque al principio te resulte algo complicado, lo ideal es que preguntes a tu interlocutor de manera que éste tenga libertad para responder (por ejemplo: ¿Qué hiciste este fin de semana?)
-Ábrete tú también. Trata de no responder con monosílabos y amplía un poco tu respuesta dando algo más de información de la requerida (por ejemplo: ¿Qué película viste? – Los Simpson. Siempre me ha gustado la serie y me animé a ver la peli y la verdad es que no me arrepentí…)
-Escucha. Demuestra a tu interlocutor que estás escuchándole. Puedes indicárselo con gestos, asentimientos, sonrisas, etc. Así lograrás que fluya la comunicación.
-No temas al silencio. Es normal que durante una conversación haya momentos en los que nadie hable. Tómalo como algo natural, tratando de que no te genere ansiedad.
-Y finalmente… ¡No tengas miedo a decir lo que piensas! Ten en cuenta que lo único que tenemos las personas son opiniones. Nada es correcto o incorrecto siempre que se exprese con respeto, por lo que no debes preocuparte por lo que pensarán de ti.
