Partamos de una premisa: se necesita dinero para viajar, pero no es necesario ser millonario y ese dinero se puede generar en el mismo viaje.
El siguiente post tiene dos secciones y formó parte del 2do encuentro de la Red ViajAR, que se llevó a cabo el 8 de noviembre, en Buenos Aires. La primera sección se refiere a cuestiones generales que necesitamos conocer y tener en cuenta para organizar un viaje largo (muchas veces, también, para los viajes cortos). La segunda sección, más interesante para algunos, muestra opciones para viajar que muchos no conocen o no tienen en cuenta y opciones para generar dinero en el camino. Muchas de estas cuestiones las mencionamos en otros post, pero este es una especie de “resumen con novedades”.
Definir tipo y duración del viaje
Primero es fundamental definir el tipo de viaje que queremos. Hay tantos tipos de viajes como personas que viajan. Y es bueno saber que no hay mejores o peores maneras de viajar. Cada uno disfruta de su viaje de una manera y eso está perfecto. Podemos decir qué es lo que más nos gusta a nosotros o lo que más recomendamos según nuestra experiencia, pero no por eso nuestra manera de viajar es la mejor para los demás. ¿Por qué es importante esto? Porque de acuerdo con el tipo de viaje es que vamos a tener que definir o decidir sobre determinadas cuestiones. Además, según con qué estemos dispuestos a soportar es que vamos a poder viajar más barato o no. Viajar barato no es difícil, pero suele ser más cansador, por lo que debemos estar dispuestos a hacer ciertas cosas. ¿Quiero un viaje dándome algunos gustos o no? ¿Quiero un viaje sin fecha de retorno? ¿Quiero un viaje independiente, que implica que todo lo tendremos que organizar nosotros? ¿Quiero dormir en buenas camas porque sino no lo soporto? ¿Qué quiero de mi viaje? ¿Quiero conocer más naturaleza que ciudad? ¿Quiero parara en el camino para ganar algo de dinero y seguir, o no? ¿Quiero hacer algún tramo en bicicleta o vehículo?
La duración influye, por ejemplo, en el presupuesto. Si tenemos fecha de regreso es más fácil calcular el tema de los gastos diarios. Sé con cuánto cuento, sé los días que me voy, divido por esos días y sé cuánto puedo gastar por día. Si un día gasto mucho porque, por ejemplo, pago una excursión. Al otro día no gasto en casi nada y, así, voy logrando un equilibrio. En cambio, sino tenemos fecha de retorno, el manejo del dinero se hace más complicado y, posiblemente, tendremos que conseguir dinero en el camino.
Definir el itinerario
Cuando decidimos hacer un viaje largo tenemos que cambiar el chip de las vacaciones. Cuando nos vamos 15-20 días solemos querer conocer todo porque pensamos que nunca más vamos a volver a ese lugar. Y es lógico. Pero en este caso tenemos que cambiar ese pensamiento. Vamos a tener más tiempo para todo. Pero esto no implica que podamos hacerlo todo. Siempre van a quedar cosas por conocer o por hacer. A veces nos preguntan cómo recorrer todo América del sur en dos meses. Y es algo que nos parece imposible. Bueno, no lo es. Podés decidir visitar uno o dos lugares por país, pero vas a dejar un montón de cosas afuera, por eso lo mejor sería usar esos dos meses para visitar uno o dos países.
Muchas veces nos preguntan cómo organizo el itinerario. Una recomendación es hacer un itinerario general, es decir, con los grandes sitios o países que queremos conocer sí o sí (ya sea porque es nuestro sueño, porque es una deuda pendiente, porque nos lo recomendaron, etcétera) y desde cada uno de esos lugares vamos decidiendo para dónde movemos. Sería como establecer nodos de viajes o e intereses. Por ejemplo, cuando hicimos nuestro primer viaje largo sabíamos que uno de nuestros primeros destinos era Holanda, porque se casaba una amiga y que después queríamos hacer el transiberiano, en Rusia. Esos eran nuestros nodos de interés. Una vez en Holanda pensamos y decidimos cómo unir esos dos destinos y qué visitar en el camino.
Pero lo más importante es ser flexibles. Si bien tenemos un itinerario pensado, debemos saber ser flexibles. Porque la flexibilidad nos permite adaptarnos a las circunstancias que se vayan presentando. Y la adaptabilidad es la base de la felicidad. Si bien es una frase que se puede aplicar a varios aspectos de la vida, en los viajes largos cobra un significado especial.
Para organizar el itinerario también debemos tener en cuenta otras cuestiones que pueden parecer no muy importantes, pero lo son. Por ejemplo, el clima, el tipo de cambio (países más baratos que otros para viajar) o las visas que necesitamos.
Por ejemplo, cuando estábamos en China, nuestra idea, nuestro itinerario era cruzar al Tíbet, de ahí a Nepal para hacer el ascenso de los Annapurnas y de ahí, a India. Pero se nos presentaron dos problemas. El primero fue que no pudimos ir al Tíbet porque los precios de los permisos (especie de visa) para cruzar la frontera eran muy caros para nuestro presupuesto y el vuelo a la capital, Lhasa, también. Al mismo tiempo, era caro el vuelo a Katmandú, la capital de Nepal, por lo tanto decidimos no ir en ese momento y seguir viajando por tierra hasta Vietnam. Una vez que dimos toda la vuelta por el Sudeste asiático, Sri Lanka e India podíamos entrar a Nepal, pero ya no podíamos hacer lo que queríamos, el ascenso a los Annapurnas, que dura entre 10 y 20 días, porque ya el clima era muy frío para hacerlo sin equipo profesional (además que era más peligroso para nuestra inexperiencia). Por lo tanto, dejamos ese ascenso para un futuro viaje.
Visas
En el blog hay una explicación más detallada y consejos sobre las visas, que les recomendamos leer, pero una de las cosas que más tenemos que tener en cuenta es el tema de la fecha de vigencia y de estadía, que no es lo mismo.
- Por ejemplo, la visa se otorga con una fecha denominada “issue date” y otra fecha denominada “enter before”. Este período abarca, por ejemplo, 3 meses pero la permanencia en el país no puede superar los 30 días y siempre se deberá ingresar al país antes de la fecha estipulada en “enter before”. Se puede ingresar hasta el mismo día de vencimiento.
Las visas son uno de los puntos que más pueden influencias en nuestro itinerario. Sobre todo si no tenemos mucho dinero. Por ejemplo, nosotros estuvimos a punto de no ir a India porque en Bangkok, en ese momento, nos salía 87 dólares cada uno. Con ese dinero seguíamos viajando por Tailandia u otros países vecinos por un mes más. Al final, la sacamos en Sri Lanka a mitad de precio.
Algunas webs para consultar:
www.visahq.com
(indica si necesitamos visas y hace los trámites de las mismas)
embassy-finder.com/es/
(direcciones de consulados en todo el mundo)
Cuando buscamos direcciones de embajadas en otros países debemos asegurarnos que la parte consular (encargada de las visas) se encuentre en la dirección de la embajada que encontramos, ya que muchas veces no coinciden. Si bien suele ser información confiable, nunca está de más revisar algún blog o los sitios oficiales de cada país. Por ejemplo,
http://www.migraciones.gov.ar/accesible/?visas
http://www.aduanaargentina.com/vs.php
Otros documentos para llevar:
Pasaporte con un mínimo de seis meses de validez.
Carnet de conducir internacional. En Argentina se tramita en el ACA y dura solo un año.
Carnet de estudiante, jubilado o profesor.
Bitácora de vacunas.
Recomendamos tener estos documentos y todos los papeles importantes escaneados y subidos a la web.
Manejo del dinero
Otra de las preguntas que más nos suelen hacer es cómo manejar el dinero en un viaje largo. Las posibilidades van a variar de acuerdo con cada viajero.
Dinero en efectivo. Siempre recomendamos llevar algo de dinero en efectivo para cambiar y algo de dinero local en cambio. Cuando llegamos a un país, ya sea por tierra o por aire, recomendamos solo cambiar lo básico hasta llegar al primer destino, ya que los cambios en las fronteras y en los aeropuertos no suelen ser los mejores.
Tarjeta de débito y de crédito. Informar al banco de nuestro viaje para que sepan que vamos a usar la tarjeta desde otro lugar del mundo. Ver la posibilidad de extender el límite de dinero que podemos usar. La gran mayoría de los viajeros del mundo pueden sacar dinero con su tarjeta de débito de cualquier lugar del mundo sin mayores problemas. Solo pagando una comisión.
Cheque del viajero. En vez de llevar dinero en efectivo llevamos unos cheques que representan ese dinero. Los vamos cambiando en las grandes ciudades y debemos tener en cuenta que no se aceptan en todo el mundo. Se pagan comisiones cuando los cambiamos. Son buenos si los perdemos o nos roban porque recuperamos el dinero enseguida, ya que cada cheque tiene un número particular.
Tener en cuenta que no todos los destinos tienen cajeros. Por lo tanto, debemos sacar dinero en las ciudades o pueblos más grandes y llevar efectivo a los pequeños destinos.
Lograr un equilibrio entre la cantidad de dinero que se saca del cajero cada vez y la comisión que te cobra tu banco por cada extracción (averiguarlo antes de partir y consultar si es la misma comisión en todos los países). La comisión suele ser la misma si sacás 100 o 500 dólares, por eso hay que evaluar si nos conviene estar con los 500 dólares encima o pagar la comisión cada vez que sacamos 100.
Información sobre los destinos
Otra de las preguntas que siempre nos hacen es si buscamos mucha información antes de salir o no. Y si lo hacemos, dónde lo hacemos.
Nosotros siempre aconsejamos algo intermedio. Por un lado, es bueno tener información del destino al que vamos porque es una manera de poder conectarte más con el lugar. Cuando hablamos de información no solo hacemos referencia a saber qué hay para hacer o conocer en ese lugar, sino también a conocer algo de la historia y de la realidad actual del destino o saber cuáles son las normas básicas de convivencia social o cómo se dicen las palabras básicas de comunicación, como hola y gracias. Eso nos va a permitir, posiblemente, entender ciertas cosas de lo que veamos o vivamos en cada lugar.
Pero por otro lado, si tenemos mucha información podemos perder esa cuota de asombro que te brinda lo desconocido. Muchas veces nos pasó que los lugares que más nos sorprendieron fueron aquellos sobre los que no sabíamos casi nada.
Recuerden que una de las cosas lindas de viajar suele ser esa cuota de incertidumbre que suele aparecer. Y, como siempre dice Dino, la incertidumbre es libertad.
Por ejemplo, siempre cuento que cuando en 2005 visitamos Machu Picchu yo no me sorprendí mucho. Me gustó, me pareció impresionante la ciudadela, pero no me sorprendió. Muchos de mis amigos y hasta mis hermanos ya habían ido hasta la ciudadela incaica y habían vuelto fascinados. Debido a esto, yo había escuchado miles de anécdotas y visto miles de fotos. Había leído mucho sobre el lugar y averiguado varios precios. Cuando llegamos a la ciudadela no sentí nada especial, es como que ya había estado allí. Además, el hecho de ver en la puerta de la ciudadela un restaurante “5 estrellas” y que haya que sacar un ticket con el logo de Machu Picchu para ir al baño… me decepcionó…. En cambio, a los dos días, fuimos al valle sagrado, del cual yo no había escuchado absolutamente nada y me encantó. Quedé alucinada con las historias de cómo cultivaban y por qué lo hacían en el lugar donde lo hacían, quedé fascinada con los sitios como Ollantaytambo y Pisac. No es que la ciudadela de Machu Picchu no sea espectacular. Lo es. Y nadie puede negarlo. Pero disfruté muchísimo más la visita al valle sagrado, con sus tonos de verde y sus terrazas de cultivos, o el sitio de Kuelap, en el norte de Perú, en nuestro último viaje, que la visita a la ciudadela de Machu Picchu.
Algo parecido nos pasó con Sri Lanka. Fuimos a ese país casi de casualidad sin tener idea de con qué nos íbamos a encontrar y fue una de las mejores experiencias de ese primer viaje largo.
¿Dónde buscamos info?
¡En los blogs de viajes! (revisar las fechas de publicación)
En foros viajeros. (revisar las fechas de publicación)
En portales colaborativos.
En las guías de viaje más tradicionales. Con respecto a estas últimas sabemos que hay quienes las odian y quienes las aman. Nosotros creemos que todo en su punto medio es bueno. A nosotros nos sirven para obtener cierta información general que a lo mejor en otros lugares no hay o para ver un mapa antes de viajar y saber dónde queda la casa quien nos va a alojar. Pero nunca lo usamos para saber dónde vamos a comer, ya que solemos comer en los puestos de la calle, en los restaurantes locales donde vemos muchos locales o cocinamos en las casas que nos alojan o en los hostels.
En el encuentro con otros viajeros mientras estamos en un destino. Suele ser la información más “fresca”.
¿Qué tipo de equipaje llevamos?
El equipaje también se relaciona con el primer punto, qué tipo de viaje quiero. Nosotros llevamos y recomendamos una mochila grande y una chica, pero muchas personas prefieren los bolsos con ruedas y manijas, que se pueden colgar como mochilas. U otras prefieren las valijas, porque el tipo de viaje que van a hacer es acorde para hacerlo con valija.
Cuando nos preguntan qué llevar de equipaje una de las cosas que primero decimos es: llevá poco. Primero, para no estar pesado y, segundo, porque si llegamos a necesitar algo en especial lo podremos comprar en muchos lugares. No nos estamos yendo un año al medio de la selva a practicar supervivencia, por lo tanto, no hace falta llevar de todo. Debemos eliminar el “por las dudas”. En breve, un post con más detalles sobre equipaje.
Últimamente, con el tema de todos los dispositivos tecnológicos que se usan o se suelen llevar, suele ser más pesada y molesta la mochila de mano que la mochila grande. Si es tu caso, creemos que es bueno invertir en una mochila de mano resistente y flexible. Según el tipo de viaje que hagamos, la mochila grande también deberá ser resistente. Por ejemplo, cuando viajamos a dedo por sudamérica o África las mochilas iban en cualquier lugar y no solían tratarlas con mucho cariño.
Además, sugerimos que lo que llevemos desde casa (sea mochila o valija) no vaya lleno, ya que seguramente se irá llenando en el camino. No tanto con cosas que uno compre, sobre todo si el presupuesto es bajo, sino con lo que a uno le van regalando o con lo que cada uno quiera guardarse de recuerdo. Yo, que soy de juntar varias cosas en los viajes y que me encanta guardar todo lo que nos regalan, suelo destinar un espacio a esto último.
Fundas para mochilas, para cuidarlas de la tierra y la lluvia.
¿Qué llevamos para la salud? ¿Hace falta un seguro médico?
Botiquín: remedios que utilizamos siempre para los dolores comunes de cabeza, panza, fiebre, resfrío, etcétera. Además, sumar lo particular según el destino, como pastillas para la malaria o sales hidratantes.
Antes de salir aconsejamos visitar el centro médico de atención al viajero más cercano para informarte sobre las vacunas que necesitamos según el destino y la época del año. En la Argentina, las prepagas más importantes suelen tener estos consultorios. Aunque en las grandes ciudades es mejor acudir a alguno de los centros de salud para el viajero que se encuentran en los hospitales de infecciones, como el del Muñiz, en Buenos Aires.
Domicilio: Uspallata 2272, barrio de Parque Patricios, CABA.
Teléfonos: 4304-2180/3380 – Int: 231. Es con turno.
Una de las vacunas que suele ser obligatoria para todos los viajes es la de la fiebre amarilla porque Argentina es un país endémico de fiebre amarilla y no nos dejan entrar a otros países sino la tenemos. Esta vacuna se aplica gratis en las principales ciudades del país. En Buenos Aires se aplica en Sanidad de Frontera:
Ingeniero Huergo 690.
Horario estimativo: de 10 a 15 hs.
Teléfonos: 4343-1190/0933/0932 – Int: 131.
También se puede visitar la web de la organización mundial de la salud para ver las epidemias actuales en determinados países y su profilaxis.
Nosotros siempre aconsejamos viajar con seguro del viajero. Sabemos que hay muchos viajeros que no les gusta y que nunca viajaron con uno, pero para nosotros es uno de esos gastos previos que consideramos que tenemos que hacer. Es como pagar el seguro de un auto, uno espera no usarlo nunca, pero si te pasa algo puede ayudarte mucho e, incluso, salvarte de cosas peores. Una cuestión a tener en cuenta es que el seguro del viajero no es solo médico, sino que incluye otras problemáticas que nunca estamos exentos de que nos pasen. Por ejemplo, problemas legales o pérdida de equipaje. Aunque suene feo, nosotros siempre nos fijamos que los planes que contratamos tengan repatriación de restos y traslado sanitario. Pueden leer más sobre por qué es importante contratar un seguro de viajero y algunas de nuestras experiencias en este link.
Transporte
¿Cómo nos vamos a mover? ¿Qué tipo de transporte vamos a utilizar?
Volvemos al primer punto, depende el viaje que queramos hacer.
Aéreos
Primero, decidir si usamos aéreos. Para los que organizan una vuelta al mundo en un año está la posibilidad de comprar los aéreos por separado y en el momento en que los vayamos necesitando o comprar un ticket conocido como RWT (round world Ticket). Hay muchas web, pero una de la que nosotros en algún momento visitamos es esta:
www.roundtheworldticket.com
Nosotros preferimos la primera opción porque no teníamos una ruta muy establecida. Sabíamos algunos puntos o sitios en los que queríamos estar, pero no sabíamos exactamente cuándo ni por cuánto tiempo. Por eso este ticket no tenía sentido. Pero si uno quiere hacer un viaje menos improvisado y quiere asegurarse tener los vuelos ya en su poder, es una buena opción. Igualmente, pagando un punitorio se pueden hacer algunos cambios. Volvemos a lo primero. Depende qué queramos de nuestro viaje.
En el siguiente link hay una comparación de precios entre diferentes empresas que venden este tipo de tickets.
http://www.aroundtheworlds.com/english/round_the_world_tickets_2.htm
Otra opción con los aéreos es la utilización de compañías low cost. En regiones como Europa o Asia es muy común encontrar estos vuelos y son realmente baratos. En Asia, por ejemplo, una de las más conocidas es airasia y, a diferencia de lo que pasa con muchas en Europa, no hay problema con los segundos aeropuertos porque te dejan en los principales, ya que muchas veces son los únicos. O, por ejemplo, en el interior de China los vuelos internos son baratos y se pueden encontrar buenas ofertas.
En Europa, las líneas low cost plantean más problemas con el tema del equipaje y del aeropuerto dónde te dejan. En nuestro post sobre Algunos consejos sobre las low cost, lo explicamos mejor. Pero básicamente, conviene hacer la cuenta de todo lo que cuesta la low cost (equipaje de más, traslado del aeropuerto secundario al principal, etcétera) y comparar con una línea de primera que a lo mejor sale lo mismo.
No siempre lo low cost es más barato.
Sugerimos visitar algunos portales que te permitan comparar diferentes compañías de vuelos. En la actualidad, con solo escribir en el buscador la palabra vuelos y el destino, esos portales son los primeros que aparecen.
Siempre aconsejamos, en un viaje largo, y sobre todo si somos flexibles, tener algún buscador o comparador de vuelos seleccionado en nuestro navegador y, si vemos una buena oferta, pensar en aprovecharla. De Airasia, por ejemplo, a veces veíamos ofertas desde Kuala Lumpur (Malasia) a las playas de Tailandia por 10 dólares o menos. Si no tengo apuro, estoy en Kuala Lumpur y me dan ganas de irme unos días a la playa, me voy por 10 dólares. Hasta puedo no llevar todo el equipaje. A continuación, solo algunas webs de líneas low cost:
www.spirit.com/
www.airasia.com/
www.tigerair.com/sg/en/
www.ryanair.com/es
Buscadores de vuelos que comparan tarifas.
www.edreams.es/lowcost/
www.atrapalo.com/vuelos/
Trenes
En muchos países es un medio de transporte caro, pero en otros no lo es y, además, es una gran experiencia. Por ejemplo, nosotros nos tomamos el transiberiano, uniendo el sur de Rusia, y no tomamos el tren turístico, sino que viajamos en tercera clase con los rusos y por tramos, entonces pagábamos los precios que pagan ellos. Eran viajes de unas 14 horas que a lo mejor salían 20 dólares. Hay un sitio web muy popular entre los viajeros (www.seat61.com) que tiene mucha info sobre todos los trenes del mundo.
En Europa, no es el medio más económico, pero suele ser interesante como experiencia. Europa está totalmente conectada por trenes, que circulan todo el día, y existe la posibilidad de comprar pases. Volvemos al inicio. De acuerdo con el tipo de viaje que queramos hacer, es una opción de desplazamiento. Lo llevás pago desde tu país de origen, es bastante flexible porque vos establecés, dentro de un período, las fechas que vas a usar y lo podés decidir en el momento. Decidís el tiempo, por ejemplo, en tres meses, decidís la cantidad de países, por ejemplo, cuatro o cinco, y la cantidad de viajes, por ejemplo, 10. Entonces tenés pagos 10 viajes en tren, entre cuatro o cinco países, que podés usar en el término de tres meses. Y vos lo vas manejando como quieras. Sería algo así como los nodos del ticket de avión para dar la vuelta al mundo. Después vos desde cada gran ciudad, por ejemplo, te movés para donde quieras de otra manera. A continuación, algunas webs para comprar y comparar pases de trenes.
http://es.eurail.com/
http://www.raileurope.com.ar/
http://www.raileurope.com.mx/
http://es.voyages-sncf.com/es/
http://www.renfe.com/viajeros/viajes_internacionales/promospases.html
http://www.treneseuropa.com/
Hay que prestar atención cuando se miran las ofertas porque no son las mismas para los que tienen residencia o pasaporte comunitario que para quienes no lo tienen. También hay diferencias por edad y por grupos.
Buses
Para nosotros, los buses son ideales, junto con el autostop, para conocer más de cerca un lugar, su gente y la manera de vivir. Muchas veces, viajando en buses locales uno ve cosas o se entera de costumbres muy arraigadas que forman parte de la cotidianeidad de las personas que, de otra manera, no las vería. Por ejemplo, muchos buses en China tienen baldes al costado de los asientos para que los pasajeros escupan, porque en China es costumbre escupir todo el tiempo y en cualquier lugar; los buses nocturnos en Vietnam en vez de asientos tienen literas, por lo que son totalmente diferentes a los que conocemos por acá; en Bolivia, en Guatemala o en muchos pueblos de los países latinoamericanos es común viajar al lado de gallinas o cerdos en el mismo asiento; en Mozambique los buses paran en el medio de la ruta para que la gente suba aunque ya no entre más nadie, pero literalmente “no entre más nadie”, porque si esa persona no sube en ese momento posiblemente deba esperar toda la noche en el medio de la nada hasta el otro día que pase otra combi/bus; y que en varios países de África, Latinoamérica y Asia los buses no salen hasta que se llenan, por lo tanto, no hay horarios establecidos y debemos acostumbrarnos a que la idea de “tiempo” no es para todos la misma.
Obviamente que hay que tener en cuenta que en muchos de estos países que nombré, como en otros, existen compañías de buses de mejor calidad y servicio, orientados más al extranjero, donde no se verán estas cosas.
Por ejemplo, en el sur de África:
www.intercape.co.za/home/
En Europa:
www.eurolines.com/en/
En Centro América:
www.ticabus.com/esp/
Compartir auto
Es una modalidad muy desarrollada en Europa, sobre todo en países como Alemania, Holanda o Francia. En este post que escribimos hace un tiempo pueden conocer mejor de qué se trata, pero básicamente consiste en que las personas que realizan un trayecto en auto lo anuncian en una web con el objetivo de buscar a otra u otras personas que hagan el mismo recorrido. Este sistema no siempre es gratis. En algunos casos se comparte el gasto del combustible, en otros te piden que lleves algo de comida para el viaje y en otros te llevan gratis porque la persona lo que quiere es una compañía.
Si bien hay algunas webs en español, si ustedes están en países donde no se habla español, les recomendamos que le pidan ayuda a alguien del hostel o a quien los aloje para buscar opciones en los idiomas locales. Nosotros viajamos gratis desde Ámsterdam a Cracovia, pasando por Berlín, con dos chicos holandeses y ese viaje lo encontramos en una web en holandés. Esa oferta no aparecía en las otras páginas.
Este sistema no fue pensado solo para viajeros, muchas personas lo usan diariamente. En Europa, las distancias entre ciudades de diferentes países no siempre son muy largas y por eso hay personas que trabajan en un país y viven en otro, o viven en una ciudad y trabajan en la otra. Entonces, si hacen un viaje tres veces por semana de, por ejemplo, Barcelona a Cadaqués, qué mejor que hacerlo acompañado y de paso, ahorra la mitad del combustible o compartir unos sándwiches en el camino con alguien.
Algunas webs para tener en cuenta:
www.carpooling.com/us/
www.compartirauto.cl/
www.aventones.com/
www.compartir.org/
www.sincropool.com/
www.viajamosjuntos.com/
compartocoche.com.ar/
www.comuto.es
www.conduzco.es
www.amovens.com/es
www.blablacar.es/
www.shareling.es/
Dedo o autostop
Para nosotros, como dijimos, junto con los buses es una de las mejores maneras de conocer más de cerca la vida de un lugar. Nuestras experiencias, tanto en Europa, como en Asia, África y Latinoamérica fueron muy buenas. Donde más hicimos dedo fue en estos dos últimos lugares y tenemos cientos de anécdotas para contar. Las personas, además de llevarnos de un lugar a otro, terminaban invitándolos a cenar o almorzar, a probar un jugo o chocolate especial y a dormir a sus casas. Los camioneros nos daban sus teléfonos celulares para que los llamemos cuando volvamos a salir de la ciudad porque muchos de ellos suelen hacer el mismo camino varias veces en una semana o en el mes. Para mí, los camioneros eran como “los taxistas de las rutas” porque muchas veces apenas te subías empezaban a contarte su vida, cómo era su trabajo, su familia y realmente era muy interesante.
Los invitamos a leer Algunos consejos para hacer dedo o autostopy algunas de nuestras experiencias en la categoría autostop.
Hay muchas páginas que pueden darnos una mano, las más desarrolladas en ese sentido están en inglés, en las que te dan consejos frescos sobre los mejores lugares o sobre algún aspecto que cambió en el camino. Nosotros solo usamos una, una vez, en Polonia. Era para salir de Cracovia. Nos tomamos el bus local que la página te recomendaba para salir de la ciudad, nos bajamos donde nos indicaba la página y nos pusimos bajo el cartel que mencionaba el texto y en menos de cinco minutos nos levantaron. Puede ser suerte también. Fue la única vez, pero sabemos que hay gente que las usa mucho más. Se basan en la colaboración de todos los que tienen algo para recomendar o sugerir sobre el tema.
Algunas webs son las siguientes:
www.digihitch.com
www.autostopargentina.com.ar
www.hitchbase.com
hitchwiki.org
www.hitchhikers.org
“Barcostop”
Hacer dedo en barco. Dino quiere cruzar el atlántico así y yo ya le dije que lo esperamos del otro lado.
La web de findacrew es una página en la que podés registrarte para ver si están buscando una tripulación. En algunos casos no piden saber nada de navegación y en otros, sí. A veces tenés que pagar por tu comida y tasas portuarias, a veces también te hacen pagar por el alojamiento y a veces es gratis (porque trabajás a cambio). Pueden necesitar un cocinero o alguien que hable dos o tres idiomas. Es cuestión de mirar.
También, muchas personas van directamente a los puertos desde donde salen muchos veleros y barcos para cruzar el atlántico (u otro mar) y caminan. Si caminás pasan cosas, como siempre decimos. Preguntan, hablan con los capitanes y a lo mejor consiguen un lugar en la tripulación.
También se puede ir a ver si se encuentra información a las oficinas del puerto o a los bares donde suele juntarse la tripulación. Seguro que allá alguien sabe qué barco necesita de algún tripulante. No todos los capitanes estarán dispuestos a llevar a alguien sin conocerlo, pero con probar no se pierde nada.
Algunas webs para mirar:
www.findacrew.net
www.tripulantes.org
También hay propuestas más organizadas, como barcos charter, que juntan un grupo de personas y salen. Pero son más caras y con más lujos.
¿Dónde nos alojamos?
Couchsurfing
Muchos ya la conocen, es una red de viajeros que comenzó solo como alojamiento y ahora se transformó un poco en una especie de red social, pero, a pesar de esto, mucha gente la sigue utilizando como lo que es. Para nosotros fue una de las mejores maneras de viajar, porque nos permitió conocer lugares poco comunes y vivir costumbres y experiencias que de otra manera no hubiéramos podido vivir. Pero no todos aceptan este tipo de viaje. Volvemos al primer punto. Es más, muchas veces nos pasaba que después de estar varias semanas durmiendo en casas de couch necesitábamos estar solos en un hotel, manejar nuestros tiempos (cosa que no siempre podés hacer si te alojás en couchsurfing) y terminábamos yendo a un hotelito por unos días.
Los invito a leer el post sobre Qué es y cómo funciona couchsurfing donde también contamos algunas de nuestras mejores experiencias. Solo decirles que gracias a la gente que conocimos por couch hicimos un montón de cosas que no estaban en nuestros planes, desde pasar fin de año con una pareja de rusos comiendo mandarinas entre cada plato (por sus costumbres) o comer con la mano en el piso de una casa de una familia india de clase media, hasta participar en una clase de español en San Petersburgo y en una fiesta de la comunidad latina en la misma ciudad hasta ser invitados a un show de magia en un psiquiátrico de Estambul.
Similares a couchsurfing
www.hospitalityclub.org
www.bewelcome.org
www.globalfreeloaders.com
www.warmshowers.org
(para los que viajan en bicicleta)
Carpa
Depende del tipo de viaje que queramos. Muchas veces, en un viaje largo, se suelen hacer “viajes dentro del viaje”. Por ejemplo, irnos 10 días a una playa paradisíaca o hacer la ruta transiberiana durante un mes o salir de trekking durante 10 días. En algunos de estos viajes cortos dentro del viaje largo podemos necesitar o querer usar carpa. Si es así, siempre está la posibilidad de comprar una nueva o usada en la ciudad en donde estemos. En muchos hostels o espacios donde se juntan los viajeros suele haber alguna cartelera con ofertas de equipos de camping usados. Se puede comprar y después vender otra vez. Esto también pasa, por ejemplo, con tramos en bicicleta. Podemos hacer que parte de nuestro viaje largo tenga una etapa en bicicleta, por ejemplo, una determinada ruta “famosa”, como parte de la ruta 40 en la Argentina, parte de la ruta 66 en Estados Unidos, la zona del Rajastán en India o las playas tailandesas. No tiene sentido cargar todo el viaje una bicicleta si pensamos usarla solo para uno o dos meses de viajes. Lo mismo que con la carpa, se suelen vender y comprar usadas (o nuevas) en muchos destinos.
Hoteles y hostels
Tener en cuenta que en muchos países la idea de “hostel” como la conocemos acá no existe, por ejemplo, en el Sudeste asiático la mayoría son llamados guesthouse o, directamente, hoteles. Son muy económicos, pero no siempre tienen las habitaciones compartidas o espacios para cocinar como en los hostels tradicionales.
Existen muchas web para reservar hoteles en las que pueden conseguirse buenos precios. Pero otra opción es llamar directamente al hotel y averiguar los precios. A veces, podemos hacer una especie de regateo por teléfono y conseguir mejor precio.
En muchos lugares, sobre todo en Asia, los hoteles están casi todos en los lugares que nosotros llamamos “guirilandia”. Como escuchamos que muchos les dicen (nos dicen) guiris a los extranjeros, “guirilandia” es el espacio en cada pueblo o ciudad donde se concentran los hoteles, restaurantes, bares, agencias de viajes, locutorios, venta de artesanías, venta de ropa para extranjeros, etcétera. Podemos ir directamente a estos lugares y caminar buscando el hotel más barato o que más nos guste; o podemos alejarnos unas cuadras de estas zonas y encontrar algo más barato. Esto último depende del destino, ya que no en todos es posible. Por ejemplo, en India o en muchos lugares del Sudeste Asiático, los únicos sitios donde están los hostels u hoteles es en la zona de “guirilandia”. Esta zona pueden abarcar unas pocas cuadras o varias manzanas.
Hay webs que agrupan otras webs sobre hoteles alrededor del mundo. Una de ellas es
www.travel-library.com
Alquiler de departamentos
Muchas personas prefieren estar varios días en un solo punto y alquilar un cuarto o departamento. Esta modalidad es muy común en países europeos, pero se está extendiendo a las grandes ciudades del mundo. Uno paga por día, por semana o por mes. En general, te piden que hagas el pago completo por adelantado y el sitio le paga al dueño una vez que estás allá. Suelen incluir todos los servicios pagos, hasta internet. Como en otros casos, es necesario registrarse para ver más ofertas y para entrar en contacto con quienes hacen la oferta.
Algunas webs para buscar más información son:
www.wimdu.com
www.venere.com
www.homeaway.com.ar
Campos universitarios
Durante las vacaciones, los departamentos de los campos universitarios quedan vacíos. Por eso, en algunas ciudad, como Londres, es posible alquilarlos a muy bajo costo. La siguiente web es sobre esta modalidad en la ciudad de Londres.
www.lsevacations.co.uk
Cuarteles de bomberos, iglesias, comisarías.
Si algún día no sabemos dónde dormir ni tenemos dinero, podemos recurrir a los cuarteles de bomberos, iglesias y comisarías. Siempre habrá un lugarcito para nosotros. Aunque sea para estar bajo techo. Sobre todo, el cuartel de bomberos donde siempre hay alguien y siempre tienen comida y camas.
Otras opciones para viajar
House siting
Es una modalidad que en los últimos años se extendió bastante y que consiste en cuidar casas. Muchas personas no quieren dejar sus casas mientras se van de vacaciones o a un congreso y en vez de pedirle a los familiares que le vayan a regar las plantas utilizan esta red. La idea básica es que los cuidadores viven en la casa sin pagar, la utilizan, y, a cambio, cuidan de las mascotas, el jardín, reciben el correo, la mantienen limpia y con movimiento como si los dueños estuvieran en la casa.
Cuidar casas es un trabajo voluntario. No recibís un suelo, pero recibís muchos otros beneficios como viajero: vivir y conocer un lugar “desde adentro”, aprender un idioma, conocer costumbres nuevas, hacer nuevos amigos y vecinos. Y a eso le podés sumar la posibilidad de seguir trabajando online con algo más tuyo o emprender proyectos en esa misma ciudad.
Hay varias webs y todas funcionan muy parecido. Primero debemos registrarnos, armar nuestro perfil y en muchas se pide una cuota de ingreso anual, que puede ir desde los 20 a los 80 dólares, o ser gratis. Esto último, en general, es para los dueños, no para los cuidadores.
Existen muchas webs y la mayoría están en los países más desarrollados, pero no quiere decir que no existan oportunidades en otros destinos.
La más conocida es:
www.trustedhousesitters.com
(tiene un sistemas de referencias como el de la web de couchsurfing, por lo que se puede saber qué dicen los demás sobre determinados dueños o cuidadores).
Otras webs son:
www.housecarers.com
(funciona desde Australia)
www.mindmyhouse.com
(es una web estadounidense con ofertas en muchos lugares del mundo)
www.luxuryhousesitting.com
(es una de las que tiene sitios para cuidar en África y Asia, cosa que no es tan común)
www.kiwihousesitters.co.nz
(es solo para casas en Nueva Zelanda)
www.housesittersamerica.com
(es solo para dueños y cuidadores en Estados Unidos)
Trabajo en granjas
Algo que queremos hacer cuando nazca Tahiel. Existen granjas en muchas partes del mundo que te brindan alojamiento y comida a cambio de un trabajo voluntario en la granja. En general, son parejas jóvenes con niños o parejas mayores. Muchas veces puede ser trabajo en el campo propiamente dicho, como recolección, cultivo orgánico o esquila y otras, es trabajo en la edificación misma, como pintura, electricidad o levantar alguna pared.
En Argentina existen granjas que están dentro de esta organización. Al igual que couchsurfing o housesitting, las experiencias dependen de quiénes entren en contacto, es decir que quienes te alojan o son los dueños de las casas o granjas pueden darte más de lo que se arregló en un momento de acuerdo con el feeling mutuo que haya. Por ejemplo, unos amigos colombianos que estuvieron en una granja orgánica en Israel, pegaron tan buena onda con los dueños que los llevaron de viaje a conocer algunos lugares de Israel y todos los días les compraban lo que necesitaban.
Como en todas estas redes, las webs más desarrolladas, con mejor info y oportunidades, están en los países más desarrollados, pero buscando se puede encontrar en otros. En todos los casos, existen algunas personas que no respetan las reglas básicas, pero es cuestión de estar atentos y denunciar a esas personas que perjudican el funcionamiento de este tipo de redes.
Algunas webs son:
www.wwoof.net
wwoofinternational.org
www.fhinz.co.nz/ (nueva Zelanda)
Becas al estilo Erasmus
En este caso es para residentes comunitarios, que estén cursando una carrera en alguna universidad. Erasmus quiere decir: EuRopean Community Action Scheme for the Mobility of University Students (Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios). Si tenés la posibilidad de estar cursando alguna carrera en Europa, creemos que es una gran experiencia para vivir en otro país, con la necesidad de aprender otro idioma y de contactarse con gente de diferentes culturas. Participan 31 países y más de 2000 instituciones académicas.
Voluntariados
Muchas personas quieren tener la experiencia de hacer algún tipo de voluntariado. Algunos están relacionados con lo social, como aquellos que se realizan en hogares, orfanatos, hospitales o escuelas, y otros están relacionados con algún tipo de empresa, como las que organizan excursiones en un determinado lugar.
En algunos casos, los voluntariados implican un pago por parte de la personas que quieren participar (en general, destinado a la propia comida y alojamiento) y, en otros casos, es gratuito. Algunos voluntariados están organizados por instituciones internacionales, como las Naciones Unidas, y otros, por pequeñas ong locales. A veces, la idea de “voluntariado” se desvirtúa un poco, pero es cuestión de buscar los lugares y ofertas que más nos convencen según nuestras intenciones e ideas.
Existen muchas webs con información al respecto y el abanico de posibilidades es realmente amplio. Les dejamos algunas.
www.hacesfalta.org
www.unv.org/es/
www.voluntariado.net
www.trabajarporelmundo.org/tag/voluntariados
(en esta web, además, hay ofertas de trabajo y becas por el mundo)
Becas al estilo work and holiday
Estas becas son hasta los 30 o 35 años, no más. Te brindan la posibilidad de trabajar de manera legal en un determinado país. Muchos lo hacen como una experiencia para ahorra dinero y, luego, seguir viajando. Una de las más comunes es la de Nueva Zelanda, en la que muchos trabajan por seis meses y luego se van los otros seis meses a viajar por el sudeste asiático aprovechando los vuelos baratos y los precios económicos en general.
www.workandhols.com.ar
(becas para trabajar de manera rentada en países como Irlanda, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda.
www.newzealand.cl/workingholidayvisa.htm
www.mundojovenargentina.com
Enseñar inglés o español
En muchos países, como Vietnam o Dubai, se buscan profesores nativos de idiomas. Sino sos nativo, pero lo hablás bien también pueden contratarte. Se paga entre 20 y 40 dólares la hora de clase. Es una buena opción para parar por unos meses en algún lugar, trabajar y seguir camino. Siempre conviene hacerlo en aquellos países donde el costo de vida no sea alto para que podamos ahorrar gran parte de ese sueldo.
Enseñar alguna actividad o deporte
Como en el caso anterior, en muchos países se prefieren profesores extranjeros especializados en determinados deportes o destrezas. Los clientes suelen ser chicos de las clases más altas.
Vender tus productos.
Muchos viajeros deciden vender productos mientras viajan. Algunos se los llevan desde su ciudad natal. Otros los producen en el camino. Uno puede vender lo que se le ocurra: desde ropa y comida, como empanadas, dulce de leche o alfajores caseros, hasta libros con historias viajeras, fotos del propio viaje, artesanías en cualquier material (cuadernos, aros y pulseras, bolsos, etcétera). Las opciones son múltiples y ¡dependen de nuestra imaginación!
Hacer espectáculos artísticos en bares, hoteles, eventos, espacios públicos, etcétera.
¿Sabés cantar? ¿Sabés hacer magia, burbujas, malabares? ¿Sabés tocar algún instrumento? Podés usar alguna de estas habilidades para hacer espectáculos artísticos. Solo es cuestión de averiguar si podés hacerlos en lugares públicos (muchas veces es necesario pedir una especie de permiso en la municipalidad, que suelen dártelo sin problemas) o en espacios privados (solo es cuestión de acercarnos con nuestra propuesta al lugar indicado). Podés hacerlos por un precio estipulado de ante mano o podés hacerlo a la gorra.
Ahorrar (agudizar el ingenio)
- Analizar la posibilidad de hacer excursiones por tu cuenta. A veces se puede y a veces no. A veces conviene y a veces no. Igual, todo depende del primer punto: el tipo de viaje que queramos. Por ejemplo, en India, decidimos ir a visitar el templo de las 1444 columnas. En vez de gastar 80 dólares en un taxi compartido gastamos 4 dólares los dos en ir y volver. Claro, nos demandó todo el día. Salimos a la mañana temprano y llegamos a la tardecita, muy cansados y con mucho calor. Pero pudimos ver de cerca cómo viajan los indios en esa zona del Rajastán y ahorramos mucho dinero. Pero no todos pueden soportarlo o no todos lo disfrutan desde esa óptica.
En cambio, en el Delta del Makong, para ir desde la ciudad de Ho Chi Ming, en el sur de Vietnam, hasta la capital de Camboya cruzando el delta, nos salía más barato contratar una excursión de tres días, con todo cubierto, que tomarnos transportes públicos. La excursión nos salió 30 dólares cada uno (tres días de viaje, desayunos y cenas, alojamiento, visita a dos mercados flotantes y cruce de frontera). Evaluamos y pusimos en la balanza todo y nos decidimos por comprarla. Fue una buena elección.
- Uno de los gastos más grandes, aunque no lo crean, es el agua potable en ciertos países. Por eso, siempre decimos que si nos vamos a quedar varios días en un lugar, conviene comprar un agua grande en el supermercado y llenar botellas pequeñas para el día a día.
- Desayunos. Para muchas personas no son problemáticos porque con una fruta se arreglan o pueden estar horas antes de ingerir algo. No es mi caso. Y si bien nos podemos adaptar a muchas cosas, hay cosas a las que no. Por eso debemos buscar opciones para que nuestro presupuesto no se esfume. Los desayunos en Asia o en otros lugares del mundo no son los que nosotros estamos acostumbrados, sino que son abundantes platos de fideos, verduras y carne que serían ideales para un almuerzo o cena. Por eso, podemos buscar opciones para no caer en los bares más occidentalizados donde los desayunos suelen ser caros, caros para un presupuesto bajo, sino, son perfectamente accesibles. Una opción es tener un termo y sobres de té o café. Pedís agua caliente y tenés la bebida. Además, podés comprar pan o galletitas en un supermercado y siempre tenerlas con vos. Lo mismo que con la fruta. Si estás en la casa de alguien varios días podés comprar en el supermercado todo lo necesario para tu desayuno habitual.
- No pagar todas las entradas. Seleccionar a qué lugares queremos ir. Llega un momento que las cosas se empiezan a repetir. Pero siempre depende de nuestro primer punto: el tipo de viaje que queremos. Si el objetivo de mi viaje es recorrer todos los templos de Asia, no me voy a cansar de ver siempre templos parecidos porque es lo que fui a buscar.
- Comparar precios de transportes. Sino vamos a viajar a dedo, debemos estar muy atentos a las ofertas de transportes, como vuelos o trenes.
¿Qué opciones agregarían?
Acá les dejamos dos post anteriores para que tengan en cuenta:
¿Cómo puedo viajar barato?
Algunos tips viajeros más
¡¡Buen viaje!!
Los invitamos a sumarse con un Me Gusta en la página de facebook de Magia en el Camino y a suscribirse al blog para que les lleguen las novedades en su correo electrónico. Es muy fácil. Tienen que escribir su correo en el recuadro donde dice “suscribite” (a la derecha de la pantalla), ir a la bandeja de entrada en su mail, buscar un mail de feedburner (puede caer en no deseados) y hacer click en el link que está en ese mail (para corroborar su dirección de correo). También los esperamos en twitter acá. Gracias!
¿ó- About
- Latest Posts
Aldana Chiodi
Los papeles dicen que soy geógrafa social (profesora), periodista y editora, pero me identifico más con ser viajera, escritora y fotógrafa de viajes. Me encanta viajar, escribir, fotografiar, conocer y compartir otras culturas, llevar magia y arrancar sonrisas por el mundo y la nueva vida que elegí junto con mi compañero y amor: La libertad es un viaje de ida.Si querés saber más sobre mi historia podés leer acá.
También podés visitar mi blog personal o sumarte a las redes sociales.
Latest posts by Aldana Chiodi (see all)
- ¿Cómo organizar un viaje largo? (y no quedarse sin dinero) - 11 noviembre 2013
- Charlas en el evento de la Red ViajAR, ¿en cuál te anotás? - 28 octubre 2013
- El sobre marrón - 21 octubre 2013