Cuando llegan los fríos, o simplemente cuando empieza a refrescar nos apetece tomar un caldo o una sopa; en mi casa se consume mucho sobre todo en la cena, parece que le reconforta a uno.
Hacer caldo es relativamente fácil, lo podéis ver en esta receta de caldo mixto (aquí) Casi se puede decir que es poner todos los ingredientes y dejar hervir.
Pero ¿qué pasa cuando queremos aprovechar las verduras para añadirlas a la sopa a modo de tropezones, o queremos hacer croquetas?Pues que nos encontramos con que se encuentran mezcladas con la carne, huesos y demás y perdemos mucho tiempo intentando separarlas.
La solución más práctica y cómoda es esa malla en la que podemos poner las verduras y las legumbres. Una vez hecho el caldo solo tenemos que quitarla, una vez templada o fría se abre y ya tenemos las verduras todas juntas sin huesecitos de por medio y sin “pringarnos” .
Seguro que algunos ya la utilizáis, a los que no, os animo a probarla. Se puede encontrar en cualquier ferretería o en lugares donde venden artículos o menaje de cocina.