Cómo prepararse para jugar una sesión de poker

Uno de los fallos más recurrentes y del cual más me acabo arrepintiendo es el de empezar una sesión cuando sé que no estoy en condiciones óptimas de jugar. Hace años era más grave, ya que muchas veces me ponía a jugar al llegar de fiesta a las mil de la mañana al no poder dormir por culpa de la ingestión de estimulantes del sistema nervioso central (cualquiera de los que estáis pensado, los he probado casi todos). Ahora ni bebo ni consumo sustancias ilegales, pero aún así hay veces que mi estado de ánimo o mis sensaciones físicas no son las adecuadas. Jugar con dolor de cabeza, recién salido de la cama sin estar del todo despierto, con hambre, con sopor tras una comida muy pesada…

No considero el poker un deporte, pero sí que debería afrontar cada sesión de poker igual que si fuera a hacer un entrenamiento o a competir en una prueba física. Así que ese es el punto en el que voy a empezar a trabajar primero. Al igual que no correría una media maratón sin calentar, estando lesionado o con otra cosa en la cabeza que no sea como voy a ir afrontando la carrera, debo tener las mismas consideraciones cuando voy a jugar al poker. Los mejores profesionales del deporte se preparan a conciencia cada vez que van a hacer algo, saben como alcanzar el punto físico y mental óptimo, y cuando lo han alcanzado empiezan su tarea y rinden al máximo. Así que, siguiendo el ejemplo de los atletas, me he preguntado:

¿Cómo debe ser mi preparación para jugar una sesión de poker?

La mente y el cuerpo están íntimamente conectados, si tenemos un problema mental es muy posible que este se vea reflejado en alguna zona física de nuestro cuerpo. Y, a la inversa, cuando tenemos un problema físico o dolor, nuestro sistema nervioso manda señales al cerebro que hace que nuestra mente no esté tranquila. Vamos a ver como ponernos a punto para empezar a trabajar:

Preparando cuerpo y mente

Mi espalda está hecha un cristo debido a mis nocivos hábitos posturales pero, hace años, debido precisamente a un dolor de espalda, empecé a practicar yoga. Si bien no ha hecho que se me ponga la espalda más recta, sí que ha conseguido que no tenga dolores. Además de con el yoga, podemos trabajar nuestra postura en el gimnasio y en casa. A los que van al gimnasio les dejo los enlaces a una serie de artículos (en inglés) para corregir la postura de Neandertal que tenemos muchos de los que pasamos demasiadas horas delante del ordenador (es un tochazo pero muy interesante) :

Neanderthal No More Part I – Guía de corrección postural

Neanderthal No More Part II – Guía de corrección postural

Neanderthal No More Part III – Guía de corrección postural

Neanderthal No More Part IV – Guía de corrección postural

Para los que sólo quieran relajarse y estirar antes de la sesión, en Yoga Journal tenéis un montón de secuencias cortas (de 15 a 30 minutos). Si no os mola el yoga, podéis estirar a vuestra bola. Aquí tenéis una biblia de estiramientos.

Haciendo una serie corta de ejercicios antes de jugar, activamos nuestro organismo y podemos llevar nuestra atención a las partes del cuerpo que estamos trabajando en una especie de meditación (lo ideal sería, además, hacer una meditación propiamente dicha), de manera que vayamos dejando ir de nuestra mente cualquier otra preocupación que nublaría nuestro juicio a la hora de jugar al poker. A mí esto me parece una buena rutina pre-sesión general, pero cada cual debe buscar lo que mejor le funcione. Los objetivos son deshacerse de las molestias físicas y mentales antes de ponernos a jugar.

Marcando los objetivos de la sesión

Una vez tengamos la mente limpia podemos empezar a pensar en que objetivos tenemos para la sesión que vamos a jugar. Por supuesto, el objetivo general que es ganar dinero, pero eso incluye tantos factores que es muy difícil trabajar sobre todos ellos a la vez. Casi todos los gurús de la auto-ayuda y la eficiencia aconsejan desglosar nuestras tareas u objetivos en otros más pequeños, de manera que sean más fácilmente realizables y veamos más cerca la posibilidad de cumplirlos. Con el poker podemos hacer lo mismo: analizamos las áreas en las que queremos mejorar y jugamos la sesión centrándonos en una o dos de ellas cada vez. Con la repetición constante y consciente, deberíamos ser capaces de ir corrigiendo esos fallos y automatizarlos, de manera que podamos ir eligiendo otros puntos débiles para mejorarlos. Al entrenar una o dos cosas en cada sesión, nuestra capacidad de concentración y energía van en su totalidad a donde queremos focalizarlas.

Si no tenemos ningún aspecto de nuestro juego que necesite ayuda dramática, siempre podemos ver un video o un artículo de estrategia antes de la sesión, y aplicar lo que acabamos de aprender. Seguro que lo retenemos mejor si lo llevamos a la práctica inmediatamente después de aprenderlo.

En caso de no disponer de material nuevo para estudiar, otra posibilidad es revisar las manos problemáticas de las últimas sesiones que hemos jugado y escribir nuestros fallos en un papel para evitar volver a cometerlos. Ponernos a jugar teniendo al lado la hoja donde los hemos escrito, ayudará a que dejemos de tropezar en la misma piedra.

Estas son mis ideas de como mejorar mi rendimiento mediante una preparación específica antes de ponerme a jugar. Y vosotros ¿seguís una preparación para jugar una sesión de poker? Si es así, espero que dejéis vuestros consejos en los comentarios y compartáis vuestras rutinas.

En la siguiente entrada hablaré de otra cosa que me parece importante tener en cuenta antes de sentarnos a jugar: ¿cuando y cómo vamos a finalizar nuestra sesión?