Con frecuencia, los perros ingieren objetos, productos químicos o alimentos que tienen el potencial de ser peligrosos o tóxicos. Si eres consciente de esta ingesta, puedes ser capaz de evitar el peligro potencial al provocar el vómito en tu perro.
Sólo debes inducir el vómito en tu perro cuando te lo haya ordenado el veterinario. El procedimiento puede ser peligroso. Te recomendamos que consultes a tu veterinario habitual o a un veterinario de urgencias para que te aconseje sobre la conveniencia de inducir el vómito en el caso específico del accidente sufrido por tu perro. El elemento o sustancia ingerida, el tiempo y la cantidad que ha ingerido, así como la salud general de tu perro deben ser considerados antes de recomendar la inducción del vómito.
Métodos para provocar el vómito en tu perro
El peróxido de hidrógeno
El peróxido de hidrógeno al 3% (conocido como agua oxigenada) es muy eficaz para inducir el vómito en los perros y los gatos. Debes estar seguro de que lo que estás usando es peróxido de hidrógeno al 3%. A pesar de que la etiqueta indica que el peróxido de hidrógeno es tóxico, es seguro dárselo a los perros para este propósito. Se considera tóxico porque induce el vómito, y por lo tanto no permanecerá en el cuerpo, por lo que no habrá ningún problema.
La dosis apropiada de peróxido de hidrógeno es una cucharadita (del tamaño de las de café) por cada 5 Kg de peso corporal. Si tienes una jeringa oral, una cucharadita equivale a 5 ml.
Una vez que se le has dado la dosis, dale un pequeño paseo a tu perro o agita suavemente el área del estómago para mezclar el peróxido con el contenido del estómago. Los vómitos deben ocurrir en los siguientes 15 a 20 minutos. Si no se produce el vómito, puedes repetir de forma segura con otra cucharadita de peróxido de hidrógeno una vez más. Si esto aún no es efectivo, puede que tu perro necesite ser examinado por tu veterinario para que le prescriba una medicación más fuerte que le induzca el vómito.
Una vez que le has dado el peróxido de hidrógeno a tu perro, es importante que te asegures de que no vuelve a ingerir la sustancia. Si estás preocupado por la toxicidad, coge una muestra del vómito y ve con tu perro al veterinario.
Jarabe de Ipecac
Este medicamento se utiliza con frecuencia para inducir el vómito en los niños. Desafortunadamente, puede ser peligroso e incluso tóxico para los perros por lo que no debe utilizarse a menos que sea específicamente recomendado por tu veterinario.
Agua salada y agua de mostaza
Éstas son otras alternativas que se han utilizado para inducir el vómito, pero no han demostrado ser muy eficaces. Por lo tanto, no se recomienda dar agua salada o agua de mostaza a los perros bajo ningún concepto, a menos que sea recomendado por tu veterinario.