Representantes de 195 países, más la Unión Europea, están llamados, del 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre, a la vigésimo primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015 (COP21), con el fin de llegar a un pacto vinculante de lucha contra el cambio climático.
De la conferencia se espera que todos los países lleguen a un acuerdo en la reducción de emisiones de CO2 para impedir que el aumento de la temperatura global del planeta no supere los 2 grados y mitigar de forma conjunta los efectos que esa subida tendrá en los ecosistemas naturales y las sociedades humanas.
Las evidencias científicas han aportado pruebas de que el cambio climático ya está aquí, y que sólo podemos mitigarlo para evitar la ruptura del equilibrio climático actual: Desde la época preindustrial, la temperatura del planeta ya ha aumentado 1, 02 grados, en 2013 se logró un record histórico en la concentración de CO2 en la atmosfera (400 partes por millón) y 2014 fue el año más cálido de la historia desde que se iniciaron los registros climáticos, en 1880.
Miles de personas se congregarán en más de 2170 eventos en todo el mundo el 28 y el 29 de noviembre para hacer realidad la Marcha Mundial por el Clima y pedir a los líderes mundiales, en la víspera de la COP21, que fijen objetivos ambiciosos para el bienestar de la humanidad.
En España, desde la Plataforma Alianza por el Clima, que incluye a más de 400 organizaciones de nuestro país que representan al movimiento ecologista, sindical, de cooperación al desarrollo, ciencia e investigación y consumidores, hay convocadas Marchas por el Clima en la principales ciudades del país.
Con la Marcha de París prohibida por los atentados terroristas del 13 de noviembre, los organizadores de las marchas han hecho un llamado a la ciudadanía a “manifestarse durante el fin de semana del 29 de noviembre en nombre de los que no podrán hacerlo, para mostrar que estamos más decididos que nunca a afrontar los retos de la humanidad con esperanza, y no con miedo”.
Hasta el Papa Francisco ha dedicado una Encíclica al cambio climático considerando que combatirlo es “una cuestión moral” y del “bien común”; y los líderes islámicos le han secundado con una declaración apelando al compromiso climático de los 1.600 millones de musulmanes.
Durante este 2015, hemos visto con claridad que la lucha contra el cambio climático y contra la pobreza y las desigualdades son dos caras de la misma moneda. “No podemos generar un desarrollo sostenible sin afrontar el cambio climático, y no podemos afrontar el cambio climático sin hacer frente a las causas profundas de la pobreza, de las desigualdades y a los esquemas de desarrollo no sostenibles”, sostienen desde la organización de las Marchas.
Para hacer visible la relación entre la ciudadanía y la exigencia de compromisos vinculantes por parte de los Gobiernos, una coalición de ong y empresas quieren llevar a la Cumbre de París un millón de compromisos por el clima. Desde la web unmillonporelclima.es, los particulares, organizaciones y empresas pueden suscribir gestos sencillos en ámbitos como el ahorro energético, la mobilidad, el consumo de agua o la redución de residuos. Y están a punto de lograrlos.