Revista Salud y Bienestar
La hora en la que se ingieren alimentos, se duerme o se toma un medicamento es clave para que el organismo magnifique su eficacia y funcione adecuadamente un, revela estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México. A esta metodología se le conoce como cronoterapia y se utiliza en el diseño de tratamientos para mejorar la eficiencia del metabolismo, controlar los ritmos de sueño o atenuar los efectos adversos de ciertas enfermedades. Según el estudio, la intervención farmacológica en horarios específicos es más eficaz para controlar los niveles de glucosa sérica que una intervención sostenida a lo largo del día. Al aplicar la cronoterapia en ratones obesos, fue posible recuperarse de la obesidad inducida por la dieta, siendo el efecto más evidente la eliminación de la inflamación celular. Nuestro reloj central se encuentra en el núcleo supraquiasmático, en el cerebro, pero además casi todas las células del cuerpo cuentan con su propio reloj, que les permite saber el momento en que es necesario activarse, hacer copias del genoma, termorregularse, y disminuir o aumentar la presión sanguínea. El equipo reviso genes como DBP, que se expresan de forma cíclica durante el día. En esta fase, un ratón puede producir entre 500 y 800 copias más que durante la noche. Cuando a ratones con alteraciones en el hígado por diabetes se les aplica cronoterapia; la expresión de genes hepáticos particularmente en el día, produce una reprogramación transcripcional, es decir, funciona mejor el organismo y aprovecha más los fármacos, lo que permite la recuperación, siendo el efecto más evidente la eliminación de la inflamación.