Esta semana está celebrando la XI Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). En esta cita internacional, asisten más de dos mil delegados de casi todos los países del mundo, en la ciudad india de Hyderabad, a fin de unir nuevos esfuerzos para enfrentar los riesgos de extinción a que están expuestas miles de especies animales y vegetales.
Hace dos años, en la cumbre celebrada en esa ciudad japonesa, se acordó un plan estratégico hasta el 2020 para reducir la pérdida de los hábitats naturales, y un pacto para la explotación racional de los recursos genéticos, mas la lista de especies bajo riesgo sigue aumentando y pocos países han ratificado el protocolo.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el 41 por ciento de los anfibios, el 33 de los corales formadores de arrecifes, el 25 de los mamíferos, el 13 de aves y el 30 de coníferas corren peligro de desaparición.
Los científicos consideran que la incesante sobreexplotación de los recursos naturales, la deforestación, la contaminación ambiental y otras variables determinantes del cambio climático han conducido a que el ritmo de extinción de las especies sea hasta mil veces superior al calculado.