Antes de terminar la charla con un muchacho que me había pedido que si no le convidaba un cigarro, me dijo, como por gusto de atemorizar, "Acá hay que saber por dónde caminar". Ahí nomás saqué el facón y lo chuceé hasta verle asomar las tripas, más que nada porque estaba harto de la conversación.
Supongo que los forasteros suelen parecer expropiadores que pretenden conservar un lugar adentro de un frasco donde nada humano cabe, o porque siempre está el caso donde el visitante "se roba" una novia, o por el famoso síndrome de la pertenencia donde no importa sonar amenazante tanto como demostrar el orgullo de conocer algo que el otro no, o acaso una frase que pone a prueba al interlocutor que en caso de no huir despavorido será merecedor de permanecer en el barrio, llamale Hache de La Boca, la cuestión es que al oír la frase "Acá hay que saber por dónde caminar" uno se emparanoia y todo lo que antes parecía indiferente se vuelve hostil, el disfrute pierde puestos con la precaución, y en casos muy severos uno puede terminar tomando un supermercado y exigiendo un helicóptero a cambio de los rehenes. Como dije un párrafo atrás, opté por la más fácil.
A ver si hoy Boca Juniors celebra el aniversario del barrio con un triunfo arruabarrenista, y si la reacción de Vélez resulta menos sangrienta.
PREVIA DEL PARTIDO
*Supongo que ahora aprovecharán para comentar acerca de la lesión de Riquelme.