Revista Cine

Conan, la imagen de un mito, de Manuel Barrero

Publicado el 07 octubre 2011 por Juancarbar

Conan, la imagen de un mito, de Manuel Barrero

Sesudo no quiere decir aburrido. Manuel Barrero, capo de Tebeosfera y autor de una de las mejores biografías de Conan en REH: Reinos Heroicos, publicado precisamente en esa misma web, aprovecha la coyuntura del reciente estreno de una película basada en las andanzas del bárbaro creado por el escritor texano Robert E. Howard a principios de la década de los 30 del pasado siglo en publicaciones pulp como Weird Tales, reputación ahora legendaria, para lanzar a la calle un nuevo libro que profundiza en el personaje dentro de la colección Pretextos de la editorial Dolmen. Con el nombre Conan: La Imagen de un Mito, y subtitulado De Héroe Pulp a Icono Cinematográfico, realiza un repaso exhaustivo a la representación del cimmerio desde sus orígenes hace 80 años hasta el actual film de Marcus Nispel y Jason Momoa, con especial atención a sus fuentes, su génesis y sus posteriores imitaciones.

Barrero explora en profundidad la génesis del personaje, con un análisis del origen del género de Espada y Brujería, de la que Howard sería un pionero, y que daría lugar a una nueva categoría a partir de influencias preexistentes. Quedan de manifiesto las fuentes de las que el escritor se serviría para sus obras en general y para Conan en concreto, así como aquellos elementos tomó para crear un personaje cuyos rasgos ya venía perfilando en obras anteriores, y que apuntaba hacia dónde hubiera continuado su carrera como escritor de no haberse visto su vida truncada tan pronto. El investigador enumera en qué películas, narraciones y personajes se fundamentó Howard para imaginar a un protagonista cuyo aspecto nunca llegó a describir con detalle.

Ese repaso a cómo se llegó hasta Conan desde unos primerizos cuentos de misterio, de boxeadores y del oeste es fascinante. Barrero no evita cuestiones peliagudas al analizar las ideas que inspiraban la visión del mundo de Howard y las expone con conocimiento de causa basándose en cartas, libros hallados en la casa del autor y declaraciones suyas a conocidos. Más adelante se ocupa también de las posteriores representaciones que se han hecho de Conan en ilustraciones, portadas de libros, cómics y películas. El recorrido se inicia con los primeros dibujos de Margaret Brundage y Hugh Rankin, pasa por las imágenes de las reediciones a cargo de Stephen Fabian, la eclosión con los iconos de Frank Frazetta, Barry Windsor-Smith y John Buscema, y alcanza hasta los recientes comics que publica la editorial Dark Horse. La culminación llega con todas las versiones de Conan vistas en cine, televisión y dibujos animados.

A partir de aquí Barrero explora los orígenes del cine de Fantasía Heroica, remontándose hasta Cabiria y Los Nibelungos, y realiza un minucioso repaso a la génesis de la película protagonizada por Arnold Schwarzenegger desde una primera idea todavía en vida de Howard y en colaboración con él. Aquí es extremadamente interesante ver toda la evolución que sufrió la producción, apartándose cada vez más de las fuentes originales y convirtiéndose en un proyecto personal del director John Milius. Barrero analiza la película y todos los productos que surgieron a raíz de ella cuidándose muy mucho de emitir un juicio y limitándose a exponer las críticas, tanto negativas como favorables, que recibió el film de Milius. Consciente del atractivo del aspecto gráfico del libro, y atendiendo al motivo que lo inspira, también realiza un constante despliegue de ilustraciones en cada página que harán la boca agua a los aficionados.

Por otra parte, probablemente sea excesivo el detalle en el que entra Manuel Barrero al repasar el género de películas de bárbaros que surgió a raíz de Conan, con cintas cada vez más infames. Hasta a los más interesados en ese género cinematográfico les parecerá agotadora la enumeración de cada película, incluidas la más oscuras, llegando hasta el cine porno. Hay también demasía en la especulación, en la cantidad de citas y nombres en los que el autor enuncia “Howard pudo conocer” en lugar de “Howard conoció”. Y peor aún, el libro viene lastrado con numerosos gazapos tipográficos que empañan una investigación sobresaliente de gran utilidad para los aficionados a Robert E. Howard y sus creaciones.

Fran G. Lara

Tags: barry windsor-smith, conan, dark horse, dolmen, frank frazetta, John BuscemaRobert E. Howard, manuel barrero, tebeosfera


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