Revista Ciencia

#conCIENCIAdos III: estudiando los genes del tomate

Publicado el 15 diciembre 2014 por Angela Monasor @AngelaMonasor

Hoy el protagonista es Lucio D’Andrea, un biotecnólogo argentino al que conocí en una pequeña asociación de teatro de Madrid. Ahora Lucio vive en Barcelona, nos cuenta un poco más en la entrevista…

1. ¿Cuál es tu título de trabajo? ¿Dónde trabajas?

En estos momentos soy estudiante predoctoral en el Centre de Recerca en AgriGenomica (CRAG), en el campus de la Universidad Autonoma de Barcelona (UAB), ubicado en Cerdanyola del Valles, Barcelona, España.

Intento aprender cómo se regula la producción de carotenoides – el pigmento que da el color a muchas frutas, como los tomates. Para ello utilizamos unas plantas modelo llamadas Arabidopsis thaliana y luego transferimos lo aprendido a plantas de interés agronómico.

2.¿Es tu primer trabajo? ¿Has trabajado en otros sitios antes? ¿Eran parecidos?

Durante la universidad, fui camarero durante un año y medio. Dí clases particulares desde tercero en adelante y trabajé unos meses en un call center para un banco de EEUU (si, si, el latino que te atiende). El ultimo año de la uni ya no hice nada extra porque me dediqué a terminar la carrera.

Desde que terminé, el CRAG es el tercer centro de investigación en el que trabajo. Durante mi tesina de Licenciatura, y los 6 meses siguientes a terminar la carrera estuve trabajando en el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (CEFOBI), que pertenece al CONICET, en Rosario-Argentina.

Luego me mudé a Madrid y durante dos años estuve en trabajando en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) perteneciente al CSIC. En dicho centro hice mi trabajo de Fin de Máster y comencé una tesis que por diferentes motivos dejé sin terminar.

3. Cuéntanos cómo es un día “normal” en tu trabajo.

Nuestro trabajo permite cierta flexibilidad respecto a los horarios, amén de ello, yo suelo comenzar a trabajar sobre las 8:30 am y terminar el día sobre las 19:00. Apenas llego suelo revisar el correo y chequear aquellos experimentos que estaban planeados para ese día. En el caso que necesite utilizar aparatos de uso general, el segundo paso es hacer las reservas que necesite. Suelo comenzar con aquellos experimentos que necesitan muchas horas de incubación, de esa manera aquellas horas muertas, las suelo usar para buscar articulos científicos. Sobre las 12 del mediodía, suelo sentarme en el ordenador a analizar o revisar datos. Sobre las 13 vamos a comer y después del café, vuelta al ruedo. Sobre el final de la tarde suelo poner en marcha aquellos experimentos que necesitan incubaciones de toda la noche. Lo ideal es que al final del día complete mi cuaderno, pero eso suele suceder más bien al final de cada semana.

Todo esto, si trabajo siempre en el laboratorio al que pertenezco. Sin embargo, ultimamente estamos con varias colaboraciones con otros grupos de Barcelona que ni siquiera están en el campus; esos días suelo pasarme más tiempo en el tren que en el laboratorio, tiempo que suelo utilizar para leer publicaciones.

#conCIENCIAdos III: estudiando los genes del tomate

Lucio en la última obra de teatro en la que participó “Presas”

4. ¿Cuál es tu parte favorita del día? ¿Y la que menos te gusta?

Analizar datos, sin dudas. Es ahí donde puedes lucubrar hipótesis, montarte mil historias de qué puede estar sucediendo en el sistema bajo estudio. Muchas veces, cuando lees mucho acerca de algo y tienes resultados que se pueden acomodar a tu hipótesis, lo comentas con el resto de integrantes del laboratorio, y a veces, se generan discusiones súper interesantes. Claro que para eso suceda hay que estar en un ambiente de trabajo dinámico y con mucha buena onda, yo tengo la suerte de tenerlo!

Lo que menos me gusta, son los experimentos de rutina. Esos que son los más simples, pero que dan muchaaa pereza; no por lo complicado, si no que al ser de rutina, suele haber muchas muestras para anallizar. Pero como todo, hay que hacerlo; es un mal necesario.

5. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Sonará muy idealista, pero siento que este trabajo tiene un componente humanitario muy alto y eso es muy reconfortante. Cualquiera sea el area de la ciencia a la que nos dediquemos, siempre estamos avanzando en el conocimiento; y aunque sea una frase muy trillada “saber es poder”. Sin saberlo, cada vez que un investigador descubre algo, por minimo que sea, estamos dando pasos gigantes, que nos ayudarán en muchos aspectos de nuestra vida. Probablemente muy pocos tendran la suerte (espero ser uno!) de ver en acción aquello en lo que ha colaborado para generar, pero todos podemos estar seguros que fuimos eslabones fundamentales.

6. ¿Y lo que menos?

Lo que menos me gusta es la sensación de “ninguneo” de gran parte de la sociedad, inclusive de los Estados. Es sabido, que nuestros sueldos son mínimos, que trabajamos muchas horas de “gratis”, y el Estado es el primero en hacer que esto sea así. Por otro lado, muchas veces, la sociedad no nos usa como instrumentos (estamos acá para servir), sino que nos enjuician y muchas veces sin fundamentos. Es una realidad muy triste, pero es la realidad.

 7. Si tuvieras un trabajo diferente, ¿cuál sería?

Actor! En realidad debería probar trabajar de la actuación, para realmente saber si viviría de eso. Dicen que las cosas no son lo mismo cuando las haces como hobbie o por trabajo. La cuestión es que hace muchos años, más de 10, un profe de la secundaria (Tato Garabato) me mostró unas pinceladas de lo que era el mundo del teatro y luego en Rosario conocí a otro loco (Jorge de la Rosa) que me terminó de mostrar lo genial del teatro. Y acá estamos hasta hoy en día sigo en grupos de teatro amateur, y sigue sin salir de la cabeza la opción desenfadada de dejarlo todo por el arte. A que suena bien!? :D

 8. Rebobinemos hasta cuando tenías 16 años, ¿te imaginabas trabajando en algo así?

Pues es muy coincidente, pero a mis 16 años y con un conocimiento muy vago de lo que era la biotecnología, fue cuando dije: yo quiero ser Biotecnólogo o Politólogo. Hasta el día me pregunto que hubiese sucedido si hubiera elegido la otra opción. No sé, seguro que hubiese sido igual de genial que ahora.

 9. ¿Cuál era el trabajo de tus sueños cuando eras un niñ@? ¿Por qué?

Avionero! Eso dicen que decía cuando era pequeño. Seguramente habré querido decir piloto de aviones. Volar sigue fascinandome, algo de eso guardé en algun lugar de mí.

 10. ¿Qué crees que estarás haciendo dentro de 10 años?

Qué creo, estar buscando trabajo, una plaza fija supongo. Aunque me gustaría estar ya asentado comenzando mi propio grupo de investigación. Soñar es gratis, asi que yo sueño. :D

 


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