Hace más o menos un mes me hicieron una entrevista para el podcast de Podemos Ciencia. En principio íbamos a hablar de la situación de las mujeres en la divulgación científica, pero nos enrollamos hablando de cómo había llegado a Bristol, y dejamos eso para otro día. De cualquier modo, yo no podía dejar pasar la oportunidad: uno de los organizadores del podcast es Ignacio Hernández Morato (Nacho), un neurocientífico que lleva ya un tiempo desarrollando sus investigaciones en Nueva York. Le pregunté si quería formar parte de la serie #conCIENCIAdos y, antes de que me diera cuenta, tenía su entrevista en mis manos. Os dejo con Nacho:
1. ¿Qué formación tienes?
Soy licenciado en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid. Posteriormente realize mi doctorado en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. Mi doctorado es en el área de neurociencia y más en concreto, la regeneración de la movilidad motora tras una sección de un nervio periférico.
2. ¿Cuál es tu título de trabajo? ¿Dónde trabajas?
Actualmente mi titulo es el de posdoc (posdoctoral fellow) en New York Medical College. Mi laboratorio se encuentra al norte de la ciudad de Nueva York
3. ¿Es tu primer trabajo? ¿Has trabajado en otros sitios antes? ¿Eran parecidos?
Este no es mi primer trabajo. Durante la carrera tuve la oportunidad en varios trabajos para ayudarme a financiarme los estudios. La mayoría no han tenido nada que ver con mis estudios universitarios. De todos ellos, el más parecido con mi formación como biólogo fue el de Educador Ambiental en un ayuntamiento durante casi un año. De todos estos empleos he aprendido cosas que indirectamente me ayudan a mi labor actual.
4. Cuéntanos cómo es un día “normal” en tu trabajo.
Una de las cosas más interesantes de trabajar en un laboratorio de investigación es que no suele haber un día normal de trabajo. El trabajo de investigador tiene como una de sus características la variedad de tareas. Generalmente yo entro a trabajar a las 9:00 de la mañana. Tras revisar los correos y hacer algún pedido de material necesario para el laboratorio paso a realizar las labores relacionadas con los experimentos que llevo a cabo. En mi caso, como trabajo con ratas de laboratorio, estás labores pueden ser una cirugía de los animales para un experimento futuro, una extracción del material o un procesado del mismo para obtener los resultados del experimento. En mi línea de investigación, un experimento suele llevar semanas por lo que debo tener una buena planificación de mis tareas.
Por la tarde suelo dedicarme a escribir o a leer artículos de mi área de conocimiento. La hora de vuelta a casa no es fija.
5. ¿Cuál es tu parte favorita del día? ¿Y la que menos te gusta?
En estos momentos mi parte favorita es cuando estoy trabajando en mis experimentos. Otra parte que me gusta es la fase de diseño experimental cuando pienso experimentos futuros.
La parte que menos me gusta es la más burocrática, es decir, la de pedir productos a las empresas suministradoras o las puramente administrativas.
Ignacio nos mira fijamente…
6. ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
En mi opinión la parte más interesante es adentrarte en aguas ignotas del conocimiento. Por fortuna mi área de conocimiento es lo suficientemente poco popular que te permite trabajar con cierta libertad creativa.
7. ¿Y lo que menos?
Sin lugar a dudas la falta de seguridad económica a largo plazo. La inquietud de no saber si vas a tener financiación en la siguiente esquina a veces resulta agobiante.
8. Si tuvieras un trabajo diferente, ¿cuál sería?
Buena pregunta. Una de las cosas que tengo claras es lo que no me gustaría hacer. Mis gustos se inclinan por la historia, la fotografía, el diseño gráfico o la literatura. Supongo que algún trabajo relacionado con esas áreas del conocimiento también me gustarían. También me gusta la docencia y es algo en lo que me siento bien por experiencia personal. Recientemente me ha surgido la curiosidad por otros campos como las matemáticas o la filosofía (sorprendentemente). Por último, también me gustan los trabajos manuales.
Lo que no me gusta definitivamente son trabajos tipo administrativo o los excesivamente repetitivos. También he tenido experiencias en trabajos en los que no tienes que usar creatividad de ninguna manera y estos también me desesperan.
9. Rebobinemos hasta cuando tenías 16 años, ¿te imaginabas trabajando en algo así?
Para nada. Esa edad suele ser un periodo difícil para todos. Creo que muy poca gente a esa edad tiene claro lo que quiere hacer y es relativamente común tomar decisiones poco meditadas. Lo que si es un grave error es continuar con un plan fijo sabiendo que no es el indicado para uno mismo. Reconocer los errores personales antes de que sea demasiado tarde es una lección que todo el mundo debería aprender cuanto antes. Algunos se mueren sin haber aprendido esta lección.
Lo que si tenía claro en ese momento era que ciertas asignaturas del instituto me gustaban más que otras. Entre eso y las indicaciones de mis padres me empujaron a realizar estudios universitarios. Me incline por la Biología, pero si hubiese estudiado alguna otra carrera como Física, Químicas o Farmacia creo que hubiese acabado dedicándome a la investigación por igual. Carreras como Ingenierías, Derecho o Económicas no me resultaban (ni me resultan) nada atractivas.
10. ¿Cuál era el trabajo de tus sueños cuando eras un niño? ¿Por qué?
Bueno. Cuando fui niño yo me imagine en muchos trabajos fantásticos. Creo que todos imaginamos cosas así. Algunos de esos trabajos fueron futbolista (como no), arqueólogo a lo Indiana Jones, contrabandista espacial como Han Solo, detective de policía en una ciudad americana, etc.. Con los píes más pegados a la tierra, me veía como médico, veterinario o explorador descubriendo tierras desconocidas.
11. ¿Qué crees que estarás haciendo dentro de 10 años?
Esta si que es una pregunta realmente difícil de responder. Si algo define a la sociedad actual es que realizar planes de futuro es muy complicado porque no hay nada estable. De momento me encuentro bien dedicándome a la investigación pero no me cierro la puerta a cambiar de aires. En lo posible me gustaría estar trabajando en algún lugar en que mi mente siguiese rodando.
En la serie #conCIENCIAdos derribamos los mitos de las carreras científico tecnológicas para conocer a científicos que investigan la cura a graves enfermedades en los mejores laboratorios del mundo, farmacéuticas que hacen malabares con el marketing y la investigación, biólogos domadores de tomates, físicas que se codean con estrellas del cine y la televisión… y personas que han llegado al mundo científico un poco por casualidad!