La Broma Negra es un grupo que descubrimos el Dragón y yo el año pasado con gran sorpresa. Su combinación de pop electrónico, guitarras y una voz particular e inconfundible nos llamo positívamente la atención. Fue a través de su álbum “Desilusiones De Grandeza” que nos adentramos en su mundo de oscuridad, capitanes a la deriva, princesas muertas y alguna que otra mujer enamorada con tendencia al terrorismo.Es por eso que nuestra expectación era grande sobre su nuevo álbum publicado este año “Déjanos La Luz Encendida” y desde luego se han cumplido las expectativas con un buen disco, que si bien es en cierta forma continuista con el sonido de “Desilusiones De Grandeza”, yo lo encuentro bastante mas crudo y oscuro, sobre todo en las magnificas letras de Carlos Caballero. Musicalmente le han dado mas protagonismo a las guitarras de Álex Gómez, aunque he de decir que yo les hubiese dado todavía mas importancia; creo que es justamente en esa combinación de technopop y guitarras afiladas donde la Broma Negra juegan sus mejores cartas musicales.
No podíamos perdernos la puesta en largo en directo de su nuevo disco. Ésta se celebraría en la sala Maravillas de Madrid, que no es otra cosa que el tugurio al que fui a ver a Austra el año pasado y que yo pensaba que ya estaba chapado (cosa que no me extrañaba nada, dadas las condiciones lamentables del lugar: un sitio en el que como se junten cien personas, te sientes como si estuvieras en uno de esos trenes que iban dirección Auschwitz... Y no precisamente en clase preferente). Pues me había equivocado, lo que realmente cerró tras el concierto de Austra fue el club Nasty, pero la sala en sí sigue en pie y a pesar de todo debemos celebrarlo, pues pudimos ver un excelente concierto de La Broma Negra.Poco a poco fue llegando mas gente que estaba claro que conocía al grupo, con lo que se aventuraba un buen ambiente, no como ese concierto a lo Cowboy-George que vimos en Alcalá de Henares, que aunque muy bueno fue también tremendamente surrealista. Alrededor del escenario se fue formando un núcleo duro que nos iba a dar muchísimo juego en el concierto.Antes de empezar la performance, me quedé ensimismado con la preciosa tela de fondo angelada, que como es lógico no conseguí identificar de que pintura se trataba. No me culpén, los animales no sabemos de arte y mi amigo el Dragón mucho menos; él, como mucho, entiende de montar muebles a piezas y lamparas suecas de facil colocación. También nos percatamos de que esta vez llevaban unos teclados. Yo esto ya lo sabia; curioso que es uno, me estuve escuchando una entrevista que dieron Carlos y Álex donde hablaban del ultimo disco y de que ahora en directo eran tres. Lo cierto es que la incorporación del nuevo teclista fue todo un acierto.El grupo sale a escena, Álex sobrio y elegante,, con camisa blanca y una corbata negra que juraría que yo tengo una igual y que aun no he estrenado, pues no tengo ni puñetera idea de cómo hacer el nudo de la corbata; dirán ustedes que vaya inútil, pero les reto a que se pongan a cuatro patas como si fueran un gato y se hagan el nudo de la corbata, a ver qué tal les sale (esta historia de la corbata es totalmente real, no es la típica coña mia; ahí la tengo muerta de la risa... ).
El teclista lucia modelazo, pantalón en plan látex y gorrilla tipo Andy Fletcher “A Broken Frame, circa 1982”. Afortunadamente el chico trabajó muchísimo más que Fletcher y cobró muchísimo menos. Qué injusto es el mundo. Lo cual nos lleva a dos conclusiones: la primera que a veces menos es mas y la segunda que el mundo fantástico de los putos amos no esta al alcance de cualquiera.En cuanto a Carlos Caballero salió con su ya característico look vaquero, que parece ser que es su favorito últimamente y quién sabe si finalmente se convertirá en parte de la imagen mas reconocida del grupo, como también lo es la botella de vino que sacan al escenario y de la que Carlos bebe de vez en cuando; espero que sea vino bueno, porque el vinate es muy malo para la salud y para la voz. Lo podemos asegurar, ya que tanto el Dragón como yo tenemos experiencia en vinos baratos para economías destruidas.El concierto comenzó con el tema que abre su último álbum. Se trata de “Heridos”, quizás la que podríamos calificar como canción standard de La Broma Negra. Yo desde luego pienso que es una canción muy representativa de este grupo: letra oscura, voz afectada, estribillo de los que dejan huella, melodías sintéticas y guitarras contundentes. Tras una canción nueva, una antigua, aunque no tanto pues “Protege tus secretos” data del 2012 y se trata de una de esas canciones que tanto me agradó cuando conocí al grupo pues me pareció y me sigue pareciendo todo un hit en potencia con ese estribillo irresistible marca de la casa. Llegó el momento de una de mis favoritas del nuevo álbum. Se trata de “Fresas con nieve”, la historia de una pareja que se va a casar y que empiezan a replantearse un montón de cosas, que si realmente se las replantearan las parejas habría muchos menos divorcios, muchos menos matrimonios y en consecuencia dejarían de invitarnos al Dragón y a mí a bodas de mierda, donde con la escusa de querer compartir su felicidad con los demás te meten unos sablazos inhumanos. Sinceramente, por mí que se queden con su felicidad y que no la compartan con nadie. El egoísmo a veces es bueno.
El setlist estaba inteligentemente equilibrado alternando las nuevas composiciones con otras ya clásicas de la discografía del grupo como “El caballero de la mano en el pecho” o “Los reyes no moriran en su cama”. Esta última fue muy celebrada, aunque un clamor se fue extendiendo entre el núcleo duro del grupo. Este núcleo de fans exaltados pedían a gritos la canción “Una mujer enamorada es otra forma de terrorismo”, una de las mas originales canciones del duo publicada en “Desilusiones De Grandeza” (2012) y que tenía que sonar esa noche sí o sí.El grupo siguió desgranando su ultimo álbum con cortes como la siniestra y un tanto paranormal “Guardabosques” o “Nuestro amor destruirá el mundo”, donde las guitarras de Álex brillaron. Sin embargo, el núcleo duro seguía reclamando su canción sin cesar y esa “mujer enamorada” no llegaba. Carlos incluso hizo varias bromas al respecto primero diciendo “pero si esa canción ya no la tocamos” o “¿pero de verdad os gusta la canción o es para dar por culo?”.
Pues nada, esta gente del núcleo duro poco a poco, y como si de un conjuro mágico se tratara, fueron perdiendo su forma humana y transformándose en temibles trasgos, una raza de monstruos muy peligrosos, como pudimos comprobar en aquel surrealista y un tanto penoso concierto de “Miss Agencia Tributara” Ana Torroja en “Bronxtoles”, donde un trasgo nos acompaño y casi acabamos en comisaría. Ciertamente, nuestra experiencia en trasgos es amplia: el “movimiento trasgo” tambien nos acompañó en una excursión a Alcorcón para ver a Fangoria, donde había dos trasgos borrachos que asustaron al pobre Rafa Spunky e increparon a una mujer ciclista un tanto extraña, aparte de gritar a los cuatro vientos eso de “Puta Barça y puta Cataluña” sin venir a cuento; lástima que estos trasgos particulares no vinieran con nosotros al concierto de la Broma Negra, ya que sospecho que un “Puta Barça” entre canción y canción hubiese satisfecho a Alex y Carlos como buenos madridistas que son.
A pesar de la impaciencia de los trasgos por escuchar su canción, yo me lo estaba pasando en grande. Tocaron mi canción favorita del duo “Señor, danos la victoria”, cosa que no hicieron
en Alcalá y que les recriminé personalmente en ese concierto. Además, un nutrido grupo de MILFS empezaron a invadir la sala por todas partes y esto era todo un festival de belleza madura. Bien por la Broma Negra, yo estaría muy orgulloso si mi público fueran MILFS.Ademas todo este tema a mi ego le vino de perlas. Y esto, ¿por qué? Pues no por las MILFS en sí mismas, más bien por sus acompañantes masculinos, gente físicamente muy acabada y que dado que el Dragón y yo somos unos perfectos atletas, pues qué queréis que os diga... Me llego a quitar la camiseta y la lío parda; en un momento lo pensé en plan “dejad que las MILFS se acerquen a mí”, pero luego desistí pues estos novios son muy celosos y seguramente querrían defender su presa, con lo cual nuestro destino sería acabar hostiados (como dice la Broma Negra en “Nieto de maestro de escuela” “no somos muy buenos con los puños”) y nuevamente en comisaría donde ya nos conocen demasiado.Por fin llegó el momento. Carlos mira el setlist y dice “no me lo puedo creer”. Había llegado por fin “la mujer enamorada”. El “mundo trasgo” estaba de enhorabuena y disfrutó la canción desde la primera a la ultima letra. Carlos a veces dejaba de cantar para que lo hiciera ese coro desinhibido y de otro mundo. La siguió “Domingo de pasión” con sus toques medievales y el predominio de los teclado; hay que decir que ha sido todo un acierto el incluir a un teclista en la formación en lugar de las bases programadas que llevaban antes. Ójala lo conserven mucho tiempo, pues le da mucho mas empaque al sonido del grupo, aparte de incluir algunos detalles diferentes a las versiones de estudio, porque además éste es un teclista de los que realmente tocan los teclados. Cosa difícil de ver últimamente. Sin embargo el núcleo duro no descansó y ahora pedían con pasión “Nieto de maestro de escuela”, con lo cual La Broma Negra estaban obligados a tocarla si no querían salir de allí a gorrazos.El concierto, generoso en tiempo, iba llegando a su fin. A la melódica y un tanto amarga en la letra “Perdón por pegarte mis piojos”, le siguió “Cuidado con lo que matas”, con la que el concierto toco a su fin o más bien a un pequeño descanso, ese absurdo “me voy pero no me voy” de los bises; yo nunca entendí esta absurda costumbre y parece que Carlos tampoco, pues cuando volvió a salir dijo “esto de los bises me parece absurdo” y tenía toda la razón. Una convención de los conciertos que debería ser eliminada. En los bises nos cayó en primer lugar “Envenenador de manzanas”, lo cual mosqueó a los trasgos. Sin embargo, tras esta canción el núcleo duro tuvo un orgasmo brutal cuando sonó “Nieto de maestro de escuela”, canción que reclamaban y que La Broma Negra hizo muy bien en tocar, pues no hay que enfadar a estos pequeños monstruos. La siguió “Su decisión, mi capitán” una de mis favoritas del anterior disco que sonó grandiosa con los teclados y finalmente el concierto dio a su fin definitivo con la enérgica “El descanso de los bañistas”, título que me recuerda a la canción de Morrissey “The lazy sunbathers”, aunque ambas canciones musicalmente tienen poco que ver.
Nada menos que dos horas y 25 canciones de concierto que se hizo corto y donde todo el mundo salió satisfecho. Los trasgos recuperarían su forma humana y empezarían a enfilar su camino a casa como niños buenos. También hubo tiempo para las anécdotas y el humor, como cuando alguien le dijo a Carlos que llevaba la bragueta abierta y éste respondió subiéndosela “bueno no pasa nada, estamos en confianza”.Estuvimos charlando un rato con Álex y Carlos, felicitándoles por el magnífico concierto ofrecido, donde esta vez sí, todos los factores estuvieron a favor del grupo, a pesar de ciertos problemas de sonido que el público no notó en absoluto. La Broma Negra demostró que tiene un publico fiel y devoto que celebra cada canción y lanzamiento del duo. Ahora es cuestión de darse a conocer a mas gente para que se vaya ampliando esa base de fans. ¡¡No todo van a ser MILFS!!